La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Mil kilos de toallitas se gestionan cada día en la depuradora de aguas residuales de Albacete

Las toallitas húmedas son uno de los peores enemigos de los sistemas de alcantarillado de las ciudades cuando se tiran por el inodoro. Los albaceteños también han sucumbido a ellas y en la ciudad el uso de toallitas húmedas para el WC, en sustitución del papel higiénico de celulosa, es cada vez más común, como también lo son los daños en sistemas de alcantarillado y depuradoras provocados por éstas.

Sólo un dato: en la ciudad de Albacete, al día, se gestionan, a través de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), una tonelada diaria de toallitas que han ido a parar allí después de que se hayan tirado al inodoro, o lo que es lo mismo, se gestionan cada día mil kilos de toallitas. La cifra, que ha ido en aumento en los últimos seis años es llamativa y más si se tiene en cuenta que cuando se habla de gestionar, esto supone el trabajo de sacarlas, a través de varias etapas, de las aguas residuales.

Una vez que las tuberías y colectores las llevan hasta la EDAR se requiere de un largo proceso para poder separarlas del resto de resíduos algo que supone un tercio del trabajo total de los trabajadores. En la primera criba se usa la cuchara; le sigue una primera reja, que engancha las toallistas y las compacta; una segunda reja sigue cogiendo toallitas que han pasado los dos filtros anteriores; y finalmente llega el turno de los tapices.

El último paso es el desarenador. “Aquí ya no debería llegar ninguna”, dice Nazaret Tébar, responsable de producción de la EDAR de Albacete, quien añade: “es muy complicado porque se escapan por todas partes”. Por desgracia el viaje de las toallitas para WC no termina en la estación de aguas residuales. Una vez compactadas marchan rumbo al vertedero donde seguirán dejando su huella ecológica.

El gasto que supone el uso de toallitas

Los principales problemas asociados con las toallitas han supuesto unos costes de más de 600.000 euros en los últimos seis años sin considerar los atascos y obstrucciones en viviendas. Es decir, 100.000 euros anuales que se han derivado del aumento de acciones de limpieza en colectores y pozos de bombeo. A lo largo de 2017, desde enero hasta noviembre, se contabilizan más de 260 intervenciones que incluyen atascos del sistema de saneamiento y actuaciones de prevención, “porque se inspecciona toda la red de alcantarillado y hay puntos donde se ve que se está empezando a generar el atasco y se actúa antes de que se produzca”, cuenta Tébar. El 80% de estas intervenciones es debido a las toallitas y su coste asciende a los 30.000 euros anuales.

A ello hay que añadir los problemas en la EDAR donde ha habido que instalar nuevos equipor de tamizado para detener estas fibrar, además de renovar bombas residuales por otras con un diseño específico que se atascan con menor frecuencia. Todo ello ha supuesto una inversión enlas instalaciones superior a los 250.00 euros.

Las toallitas son responsables de problemas en viviendas interiores, como obstrucciones y atascos en tuberías. También del aumento del consumo de agua en los hogares porque estas toallitas necesitan más agua porque la descarga de la cisterna ha de ser completa o requieren de una descarga por cada una de ellas.

“Aunque digan que son biodegradables no se pueden tirar por el inodoro”

“Todos sabemos que las toallitas atascan”, explica la responsable de producción de la EDAR que achaca el aumento del uso de toallitas a que ha habido un problema de visualización. “Lo único que ves es un paquete de toallitas donde te dice que se pueden tirar al water porque es biodegradable”, continúa. Eso es cierto, son biodegradables, pero no de manera instantánea como puede serlo el papel higiénico de toda la vida. En el caso de las toallitas “pasadas 48 horas están totalmente intactas”. Es por ello que sus fibras se aglutinan formando grandes madejas que atascan colectores, bombas, valvulería y demás equipos que se encuentran en los sistemas de alcantarillado y depuración.