“La falta de precipitaciones y agotamiento de las reservas embalsadas” mantiene en una situación crítica a los ríos Júcar y Segura por lo que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente prorrogará un año más la declaración de sequía sendas Confederaciones para el siguiente año hidrológico, del 30 de septiembre de 2017 al 30 de septiembre de 2018.
En el caso de la Confederación del Júcar y aunque durante este año hidrológico 2016-2017 las precipitaciones medias registradas han sido mayores que en los tres años anteriores, “éstas se han concentrado principalmente en la zona costera y en la zona sur de la confederación” y “han sido escasas” en las cabeceras de los sistemas Júcar y Turia. En este sentido, el Ministerio señala en el borrador que los indicadores de sequía prolongada del alto Júcar y alto Turia “presentan valores negativos”, es decir, por debajo de la media, por lo que la situación es de “alerta y emergencia”.
La ampliación de declaración de sequía de este río llega a penas unos días después de que los regantes Murcianos hayan solicitado la construcción de un canal que les trasvase agua del Júcar-Vinalopó. Con esta petición los regantes que se abastecen del agua del trasvase Tajo-Segura, quieren aprovechar un caudal que, según ellos, no está asignado. Los coordinadores provinciales de Izquierda Unida en Albacete y Cuenca, Cristian Ibáñez y Jacobo Medianero, han mostrado su oposición a lo que han venido a tildar de “petición rocambolesca” porque aseguran es contraria al Plan de cuenca del Júcar.
“No tiene sentido que el Vinalopó, que ya recibe agua de una cuenca deficitaria, pueda surtir de agua a los regantes de Murcia”, ha sentenciado Medianero. La apuesta de Izquierda Unida, tal y como ha señalado el albaceteño Cristian Ibáñez, está encaminada a una agricultura sostenible que no dependa del agua del que carecen los agricultores de Murcia. De no ser así y seguir con esa dependencia del recurso, “que se instalen desalinizadoras para proveer de agua a la población”.
La solicitud, que está siendo estudiada por el Gobierno de Murcia, contempla la construcción de una canalización de unos 60 kilómetros para llevar 50 hectómetros cúbicos anuales a los campos murcianos pero no determina el gasto que supondrá para las arcas públicas.
No se deroga el trasvase Tajo-Segura
El estado en el que se encontraban los aprovechamiento relacionados con el trasvase Tajo-Segura fue lo que motivó a Agricultura a declarar a la Confederación en sequía hace ahora dos años. Hoy la situación de escasez de agua “afecta también a las explotaciones que dependen de los recursos propios de la cuenca”, es decir, a las cabeceras.
En esta línea, el MAPAMA asegura que la aportación que han recibido los embalses de la cabecera del Segura en el periodo comprendido entre el 1 de junio de 2016 y 2017, ha sido de 222 hectómetros cúbicos, lo que supone un 70 por ciento menos de la media histórica de los últimos 30 años y ha provocado una disminución de las existencias propias de la cuenca desde el 36 por ciento que acumulaban hace un año, hasta el 21 por ciento actual.
Asimismo, este borrador señala que, según la disposición adicional quinta de reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura de la Ley de Montes, que prevalece sobre este futuro Real Decreto, la declaración de sequía “no deroga, ni permite la inaplicación” de la explotación del trasvase, que es de “obligada aplicación en las distintas situaciones que puedan producirse”.
Este proyecto también convalida todas las obras y actuaciones relativas a la ordenación de los recursos hídricos en las cuencas del Júcar, Segura y Tajo, por el que se adoptan medidas excepcionales para la gestión de los recursos hidráulicos y para corregir los efectos de la sequía.
En ambos casos, los borradores indican que la realización de obras y otras actuaciones técnicas que sean necesarias, deberán ser financiadas de acuerdo con la normativa vigente y con cargo al presupuesto de la Dirección General del Agua.