El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y secretario de Organización del PSOE en la Comunidad Autónoma, Jesús Fernández Vaquero, ha avanzado que los contactos con el resto de formaciones políticas, con y sin representación en el Parlamento, para empezar a negociar de manera consensuada la reforma del Estatuto de Autonomía y de la Ley Electoral se iniciarán después de Semana Santa, con la intención de estudiar “todas las aportaciones” y conseguir un amplio acuerdo, ya que de otra manera “no tendría sentido”.
En una entrevista con Europa Press, Fernández Vaquero ha dicho que el consenso es imprescindible ya que en la nueva situación política “no hay mayorías”, y ya no valen “ni el modelo Bono, ni el modelo Barreda, ni el modelo Cospedal” para sacar adelante acuerdos. Esta reforma del Estatuto tiene que girar sobre tres ejes, que para Vaquero son la Ley Electoral, la inclusión de nuevos derechos en el texto normativo y el tratamiento al tema del agua.
Sobre la Ley Electoral, ha recalcado que la intención del PSOE es negociar con todos, no solo con PP y Podemos, sino dar cabida en la negociación a otras formaciones como Ciudadanos o IU. En cuanto al número de diputados, ha reiterado que lo ideal sería volver a una cifra “equiparable” a la de la pasada legislatura, “entre 47 y 40 parlamentarios”.
Al respecto de los nuevos derechos que a su juicio debería blindar el nuevo Estatuto, ha enfatizado que hay que incluir la Sanidad y la Educación, protegiéndolos “como pieza fundamental” para el desarrollo de la sociedad castellano-manchega. En cuanto al tercer pilar que a su juicio debe recoger el nuevo Estatuto, está el de recoger el “derecho preferente” que la Comunidad Autónoma debe de tener con respecto al agua en su territorio. Este será uno de los aspectos “más difíciles de consensuar” entre partidos políticos, aunque Vaquero ha defendido que el pacto tiene que venir “entre los gobiernos de las regiones afectadas”.
“O llegamos a una solución o no hay agua para nadie”
“Hay que convencer a murcianos y valencianos de que o llegamos a una solución o no hay agua para nadie”, ha resaltado Fernández Vaquero, quien apuesta por potenciar la desalación en el Levante. “Se tiene que recoger en el Estatuto nuestra reivindicación, porque el agua corre en nuestra tierra, es nuestra arteria principal, la que nos da oxígeno y riqueza”. En todo caso, ha abogado por no incluir “ningún veto” en el Estatuto en esta materia, algo que “sería un error”.
En este punto, se ha referido al anuncio de articular algún mecanismo para reprobar al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, por, en su opinión, “desfavorecer” a Castilla-La Mancha con sus políticas hídricas. Esta reprobación no se puede hacer a través de las Cortes, pero lo que sí se impulsará desde el Grupo Parlamentario Socialista será alguna resolución que inste al Gobierno de la nación a suprimir el trasvase y anular el Memorándum suscrito por Valencia, Murcia, Madrid y la comunidad castellano-manchega la pasada legislatura, un texto que es “un atraco a mano armada”.
Lo que sí que ha avanzado que hará el PSOE será invitar a los ayuntamientos donde gobiernan a “manifestar su desaprobación por la política del agua” mantenida por el Ejecutivo nacional del PP.