De Murcia a Madrid pasando por Castilla-La Mancha: así viven Ciudadanos y PP la agria polémica con acusaciones de transfuguismo

Carmen Bachiller

17 de marzo de 2021 19:12 h

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En Castilla-La Mancha, la estela de lo ocurrido primero en la Región de Murcia y luego en la Comunidad de Madrid a cuenta de mociones de censura y convocatoria electoral ha avivado tensiones aletargadas desde las elecciones de 2019 entre Partido Popular y Ciudadanos, pero también ha puesto en jaque su relación con los socialistas.

En el verano de hace dos años los de la formación naranja eligieron como compañero de viaje al PSOE para gobernar conjuntamente en Albacete y Ciudad Real, con turnos de dos al frente de la Alcaldía para cada uno de estos partidos políticos.

De forma previa a la eclosión de estos pactos, el PP llegó a ofrecer a Ciudadanos cuatro años de Alcaldía en Ciudad Real si rompía con los socialistas. No ocurrió. Además, ambas formaciones gobiernan juntas en el Ayuntamiento de Guadalajara. Aquí sin turno de Alcaldía que ostenta el PSOE.

El último acuerdo entre ambas formaciones se producía hace apenas unos días en el municipio toledano de San Pablo de los Montes donde gobernará el PSOE con apoyo de Ciudadanos tras la moción de censura contra la alcaldesa del PP. Y no es el único caso de la legislatura en la región.

Después, en el ámbito provincial hace casi dos años Ciudadanos dejó caer el PP al otorgar la Diputación de Guadalajara a los socialistas, con la condición de entrar en el equipo de Gobierno, con Olga Villanueva como vicepresidenta segunda.

Y en las Cortes regionales, Ciudadanos se ha mostrado casi siempre más proclive a buscar acuerdos con el PSOE de Emiliano García-Page- que no necesita porque ostenta la mayoría absoluta- que con los ‘populares’ de Paco Núñez.

Cruce de acusaciones sobre transfuguismo

Ahora, y al rebufo de la polvareda política en comunidades autónomas limítrofes, el presidente del Partido Popular castellanomanchego le ha devuelto el golpe a Ciudadanos abriendo una guerra dialéctica, sembrando dudas, al dejar caer que “hay importantes llamadas de numerosos cargos” de Ciudadanos que “se están interesando por la posibilidad de venir al PP”, sin citar nombres.

Eso ocurría el lunes mientras la coordinadora autonómica de Ciudadanos, Carmen Picazo, participaba en el Comité Ejecutivo Nacional del partido con el liderazgo de Inés Arrimadas en juego.

Con la líder regional en otros menesteres, fuentes de Ciudadanos Castilla-La Mancha respondían a Núñez en declaraciones a elDiarioclm.es augurando tormenta. “Quiere tránsfugas en sus filas y les paga por ello”, espetaba la formación naranja.

A lo largo de esta semana se han sucedido los cruces de críticas en primera persona entre Picazo y Núñez a cuenta de supuestas llamadas telefónicas que derivarían en traspaso de cargos desde Ciudadanos al PP. Sin pruebas y sin nombres.

El PSOE, por su parte, aprovecha el río revuelto para entrar en el juego. “Que se dejen de líos”, decía el senador socialista Rafael Esteban. Hay que pensar en Castilla-La Mancha.

En Albacete, Ciudadanos quiere consultar a las bases el pacto con el PSOE

Pero las susceptibilidades de los de Ciudadanos también miran hoy hacia el PSOE. Este miércoles, el nuevo coordinador en Albacete capital, Ángel Perea, ha pedido revisar el pacto de la formación naranja con el PSOE en la ciudad para el traspaso de poderes en junio que dará lugar al  intercambio de papeles en la Alcaldía entre Vicente Casañ (Cs) y Emilio Sáez (PSOE). No se propone, de entrada, una ruptura pero dice que quiere saber lo que piensan las bases.

En el camino ya se ha producido la baja de uno de los cargos de Ciudadanos en la región, el único conocido hasta la fecha. El alcalde de Robledo (Albacete), Cristian Cuerda, ha dejado de ser afiliado, pero asegura que quiere continuar frente al Ayuntamiento, ya sea o no con Ciudadanos.

Se marcha entre críticas a la dirección nacional y hacia un partido del que dice sentir “vergüenza” pero también hacia la dirección regional por su acercamiento al PSOE.