Nace en Guadalajara la plataforma ciudadana 'Aliente', una iniciativa que quiere servir como respuesta a la “avalancha” de proyectos de energías renovables en la provincia. “El desarrollo actual de transición energética genera problemas sociales, económicos y medioambientales que no puede asumir esta provincia”, reclaman desde el colectivo, integrada con la plataforma 'Alianza y Territorio'.
Además, afirman que “la falta de planificación” y un “modelo energético centralizado” no ayudará a que bajen los precios de la electricidad, y, señalan, tampoco generará empleo rural sino que “pondrá en riesgo” la supervivencia de los pueblos y que, finalmente, “abocará a una pérdida de biodiversidad sin precedentes”.
De este modo, proponen que se apueste por un modelo “distribuido de renovables con participación ciudadana basado en el ahorro en el consumo, en la eficiencia energética, en el autoconsumo y comunidades energéticas mucho más respetuoso con las economías locales y biodiversidad de los territorios”.
“Guadalajara grita basta. Renovables sí, pero no así”, reclaman en un manifiesto, en el que piden trabajar por un modelo energético “realmente sostenible basado en el ahorro, la eficiencia energética y el autoconsumo”. A esto añaden que se debe hacer con “respeto a los territorios, las economías locales y la biodiversidad, que beneficie a las personas y no solo a las grandes empresas”.
“Innumerables proyectos de centrales de energías renovables a gran escala convierten los territorios de nuestros pueblos en zonas de sacrificio, sin planificar ni atender a las necesidades reales”, explican, del tipo demográficas, energéticas y medioambientales de la zona. “Perdemos una parte muy importante de nuestra biodiversidad y ponemos en riesgo la identidad de nuestros territorios porque alteramos agresivamente el paisaje”, recalcan.
También critican que la Junta de Comunidades “parece haber optado por el modelo de desarrollo extractivo de otras épocas, al volver a poner a su población (forzada a la migración), su agua (pantanos y trasvase), su energía (nucleares) y ahora su territorio al servicio de intereses ajenos”.
En cuanto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), lo acusan de “acorralar y ahogar” las regiones escasamente pobladas y de fomentar de esta manera “aún más su abandono y la desigualdad territorial y social con la pérdida de valor de las zonas rurales a pesar de ser el responsable del reto demográfico”.
La propuesta es así un modelo basado en pequeñas instalaciones que permitan “aprovechar las virtudes de las energías renovables y reducir sus impactos, acercar la producción de energía a los puntos de consumo y favorecer la democratización de la energía y la reducción de la pobreza energética”. “Queremos que se aplique un criterio científico, ordenado y planificado para las grandes plantas que inevitablemente haya que construir”, concluyen.