La Plataforma en Defensa del Tajo en Toledo ha vuelto a protagonizar una nueva concentración como protesta por el estado del río. Como cada 19 de mes, han celebrado un acto reivindicativo en el mirador de la Cava, junto al toledano puente de San Martín, en el que participaban cerca de un centenar de personas.
Alejandro Cano, presidente de la plataforma explicaba que el objetivo de estas movilizaciones mensuales es “salvar al Tajo y que salga de la agonía en la que está metido. Nos seguiremos concentrando seamos muchos o pocos para protestar mientras no haya atisbo de solución”. Cree que hay que “perseverar” después de 45 años “demasiado calladitos”. Pide “romper el silencio, dejar que el río hable y hablar nosotros por él”.
Se han visto sorprendidos por el apoyo ciudadano recibido a lo largo de estos meses de concentraciones. “Sabemos que la gente no puede estar en todas” pero sostiene que hay “un sentimiento por el río que hay que sacar a flote”. Y en mitad de estas protestas, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha iniciado los contactos para la negociación de un Pacto Nacional por el Agua. El próximo 24 de julio, la consejera de Fomento castellano-manchega, Agustina García se reúne con el ministra, Isabel García Tejerina, y sobre la mesa pondrá, entre otras cosas, la petición de “trasvases cero” desde la cabecera del Tajo.
“Miedo me da”, espetaba Alejandro Cano, porque “se lleva hablando del pacto del agua, lo mismo que de la guerra del agua, y al final se convierte en un intercambio de cromos donde siempre sale perdiendo el Tajo, siempre”. Insiste en que “el pulso por el Tajo lo tenemos que mantener la ciudadanía con la gente que se encarga de que el río esté secuestrado y en coma y también con nuestros gobernantes que son quienes tienen que poner la voluntad política”.
El pasado mes de junio la plataforma pidió la dimisión del presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Miguel Antolín, “por la vergüenza nacional del Tajo” a través de una carta. “No nos han contestado a una petición que por cierto ha tramitado también el Ayuntamiento de Aranjuez”, recordaba.
El ejemplo de Biscarrués, en el Ebro, “extrapolable” al Tajo
Cano se refería también a la sentencia de la Audiencia Nacional que anula el anteproyecto de construcción y la declaración de impacto ambiental del embalse de Biscarrués, en la cuenca del río Ebro. Una nueva presa auspiciada por el ministerio para almacenar 36 hm3 de agua que la Justicia ha paralizado. “El debate lleva enquistado 30 años y esta sentencia se basa en la Directiva Marco del Agua. Cosa que hasta ahora no se ha ido dando. Que los tribunales se fijen en la Directiva es muy interesante”.
Recuerda que las alegaciones presentadas al plan de cuenca del Tajo también se basan en esta norma europea y en la defensa que hace de los ríos. “Es importante porque viene a situar la solución de los problemas en la Directiva Marco del Agua que es una Directiva burlada como constataron los eurodiputados que visitaron el Tajo y el Ebro”.
Cano considera “extrapolable” la decisión judicial sobre el Ebro a la situación del río Tajo y cree que “sentará precedente”. “No puede ser que se estén continuamente esgrimiendo razones de interés general o de nuestra peculiaridad española para acogerse a criterios de excepcionalidad que hay que justificar con documentos por delante y no solo por una decisión política. Hay que argumentarlo y no se está haciendo. Y no se está cumpliendo la ley”.