“No era su marido, era su asesino”. “Nunca vamos a poder poner este contador a cero”. Así clamaban las y los asistentes a la concentración convocada en el paseo peatonal del Polígono de Toledo por la Plataforma 8M en contra de los últimos asesinatos machistas vividos en España. “Cinco vidas en cuatro días”, recordaba el manifiesto. “Repetimos estos números, pero no son números, son vidas a las que la violencia machista ha puesto fin”, aclaraban.
La Plataforma recuerda que fueron cuatro mujeres y uno de sus hijo los asesinados por sus parejas. “No vamos a consentir que de acostumbrarnos a los asesinatos se normalicen, no vamos a consentir que se traten como algo que pasa habitual e inevitablemente. Por eso hoy estamos aquí, en la calle, para gritar una vez más que ¡ni una menos! ¡Vivas nos queremos!”, afirmaban.
Además, han criticado que las medidas actuales “no son suficientes”. “Las actitudes y posiciones actuales frente a la violencia de género no son suficientes. Ni para revertir el machismo que impregna este sistema ni para proteger a las mujeres que se encuentran en situación de maltrato. ¡Basta ya de tibieza contra quienes la niegan! ¡Basta ya de equidistancia hacia quienes la propagan generando más y más asesinatos¡”, exclamaban.
De este modo, han exigido leyes efectivas, presupuesto y voluntad para una “reforma profunda y estructural del sistema patriarcal y capitalista en el que vivimos”. “Hace falta hablar de violencia de género en toda su dimensión, hace falta hablar de machismo, de cómo detectarlo, de cómo combatirlo. Desde la raíz a lo más periférico. Mientras no cambiemos los cimientos, mientras que denunciar para algunas mujeres sea ponerles una diana, el sistema no nos sirve, el sistema no nos protege”, advirtieron.
Y es que señalaron que el sistema “sigue dando custodia compartida a maltratadores con denuncia” y que “nos tacha de mentirosas y acosa cuando por fin nos atrevemos a denunciar”; “un sistema en el que las violaciones son consideradas abusos por los jueces”. Además, han reclamado que en la provincia de Toledo “no se recogen denuncias por acoso”.
Finalmente, han criticado que “vivimos en una sociedad en la que los mitos del amor romántico campan a sus anchas y los celos y el control son interpretados como síntoma de amor. La brecha salarial de nuestra provincia es del 27%, la precariedad ha tenido y sigue teniendo rostro de mujer. La mayoría de los hogares en riesgo de pobreza son hogares monomarentales. Y de todos estos polvos, salen los lodos en los que las mujeres sobrevivimos cada día. Y decimos sobrevivimos con toda la intencionalidad y toda la rabia del mundo”.
“Estamos aquí para recordar que la vida de muchas mujeres sigue corriendo peligro. Dentro de unos días, muy posiblemente, los noticieros vuelvan a sumar a otra hermana asesinada, en ese contador que ya nunca vamos a poner a cero. Desde 2010, 1.203 mujeres han sido asesinadas, 30 de ellas en lo que llevamos de año. Este repunte de asesinatos ha coincidido con el fin del estado de alarma. ¿Cuántas mujeres habrá ahora mismo en situación de peligro? ¿A cuántas mujeres esta pandemia además de miedo por el virus, además de precariedad, les habrá supuesto también un encierro con sus maltratadores?”, se preguntaban.
“¿Hasta cuándo se supone que debe durar nuestra paciencia y confianza en este sistema que no hace otra cosa que violentarnos y asesinarnos? ¿Cuántas más muertes de hermanas estamos dispuestas a consentir sin hacer absolutamente todo lo posible para cambiarlo? Nosotras lo tenemos claro. ¡Por las que están, las que no están, las que peligran!”, concluía el manifiesto. La concentración terminó con la entonación del 'Ciao Bella' feminista.