“Llorar es de valientes, trabajamos la igualdad. Nueva masculinidad, hombres y mujeres viviendo en libertad”. Así suena el escribillo del rap compuesto para cerrar el proyecto 'Mirar hacia ellas', una iniciativa de Plena Inclusión Castilla-La Mancha. Las conclusiones son de los alrededor de 70 participantes que asistieron al tercer proyecto de la federación para impulsar una sociedad más igualitaria, también entre quienes tienen capacidades diferentes. “Tienes que repetir muchas veces el mensaje, pero al final, su calado es diferente entre las personas que tienen algún tipo de discapacidad, pues su pensamiento es mucho más lineal”, explica la técnica de Igualdad de la Federación Olga Cañizares.
Para llevar a cabo estos proyectos, Plena Inclusión trabaja con un posicionamiento de género claro, como estrategia base. A partir de ahí, se ha ido trabajando en distintos proyectos para acercar conceptos como el feminismo, la perspectiva de género y las nuevas masculinidades hacia sus usuarios. Al incorporar la perspectiva de género al trabajo inclusivo que realiza Plena Inclusión, se pretende tener en cuenta las circunstancias y necesidades específicas de quienes viven con alguna discapacidad intelectual o del desarrollo y de este modo, también, visibilizar las consecuencias de un sistema “patriarcal, androcéntrico y heteronormativo” entre las mujeres y los hombres, especialmente en el bienestar y los derechos de las mujeres.
Por otra parte, el documento de posicionamiento de género alerta de que existe una necesidad de mirar de forma interseccional a la desigualdad de género. Esto quiere decir que no sólo se trata de ser mujer o hombre, sino que intervienen muchísimos otros factores, como la discapacidad, pero también la orientación sexual, la condición socioeconómica o la identidad de género. “No podemos dejar de olvidar que la sexualidad y su disfrute son también un derecho entre quienes tienen alguna discapacidad, porque es algo totalmente invisibilizado, parece que sólo hablamos de sus necesidades diferentes”, explica Olga Cañizares, técnica de Igualdad de Plena Inclusión Castilla-La Mancha.
A partir de este documento, la Federación ha querido trabajar principalmente en el empoderamiento de las mujeres con discapacidad, al considerar que son las “más invisibilizadas” y las que más necesitan empoderarse en le contexto de la discapacidad y los avances de la igualdad. “Necesitamos acciones positivas relacionadas con ellas, para que dejen de ser las grandes desconocidas”, asegura Cañizares. De ahí nace el primer proyecto, 'Feminidades diversas', que contó con el apoyo de Soledad Arnau
“Necesitamos acciones positivas, en relación a ellas”, explica Cañizares. En 'Feminidades diversas', la Federación realizó un primer trabajo, introduciendo conceptos de igualdad, de la desigualdad, y de conceptos de empoderamientos, que finalizó en una exposición fotográfica, donde mujeres con discapacidad difundían mensajes que reclamaban fin de la desigualdad para las mujeres.
Posteriormente, en Plena Inclusión comenzaron el proyecto 'Osuba, dale vuelta al abuso', dirigod también a mujeres con discapacidad, algo que vieron “importante”, y que además conllevó otro tipo de conceptos como qué es público, qué es privado, la identidad de género o la diversidad sexual. “El punto fuerte fue el abuso, y los derechos de las mujeres con capacidad, para darles de este modo herramientas para empoderarlas”, explica. El resultado fue que salieron a la luz distintas y múltiples situaciones de abuso que han vivido las usuarias de Plena Inclusión: “según se abría una, iban todas detrás”. “Es bastante grande el número de mujeres que han sufrido algún tipo de abuso, y nos sorprendió que fuese, sobre todo, en el ámbito familiar”, recalca Cañizares. “Es horroroso”, asegura.
En el proyecto 'La mirada hacia ellas', desde la Federación concluyeron que era importante también estudiar los cambios de rol que ha ido viviendo la identidad masculina. Que los hombres pueden llorar, sufrir vulnerabilidad y mostrar su sensibilidad sin miedo a ser juzgados. Unas 70 personas asistieron a los talleres on-line que ofreció Plena Inclusión. “Es importante que los roles se vean también desde el punto de vista de los hombres, para que puedan aprender a identificarse y que conozcan estos nuevos roles, para que sean conscientes de este importante cambio de mentalidad”, concluye.