Nuevas ayudas en Castilla-La Mancha a la rehabilitación energética de viviendas

El Gobierno regional ha convocado nuevas ayudas a la rehabilitación energética de viviendas en colaboración con el IDAE por valor de 4,6 millones de euros. Una cantidad que puede ampliarse en función de las solicitudes que se presenten hasta un total de 13 millones de euros. 

El consejero de Fomento Nacho Hernando, ha presentado esta nueva línea de ayudas, acompañado de la directora general de Vivienda, Inés Sandoval, y ha destacado esta nueva convocatoria de la que asegura persigue dos objetivos, muy claros, como son “mejorar el confort de las personas que habitan en edificios y viviendas, potenciando la rehabilitación energética, y con ello, adoptar nuevos hábitos de desarrollo sostenible; y fomentar el ahorro energético y de la factura de muchas familias”.

“No olvidemos que parte de los objetivos de la lucha de esta Consejería, de manera transversal y en coordinación y colaboración con otras consejerías como puede ser la de Bienestar Social, es la de la lucha contra la pobreza energética”. 

Ayudas compatibles con las destinadas a mejorar elementos comunes de edificios

Asimismo, Hernando ha asegurado que “esta convocatoria es paralela y compatible con las que hace poco también hemos ofrecido a través del Plan de Vivienda, que suman 8,8 millones para actuaciones de rehabilitación en elementos comunes de edificios de viviendas y que actualmente está abierta”. En este sentido, ha asegurado que entre las dos convocatorias se podrá llegar a rehabilitar hasta 7.500 viviendas de la región. 

En este sentido, el consejero de Fomento ha calificado de “muy necesarias” estas ayudas, ya que gran parte de las viviendas existentes no cuenta con una adecuada certificación energética, y en este contexto, “la rehabilitación del parque de vivienda debe necesariamente tomar un papel relevante en las políticas de vivienda, que promueva, de este modo, un desarrollo sostenible y eficiente de nuestras ciudades y pueblos”. 

Además, Hernando ha hecho hincapié en que “en estos momentos, debemos apostar por la rehabilitación energética de viviendas por varios motivos entre ellos el empleo ya que por cada 10.000 viviendas que se rehabilitan en este país se generan 5.000 puestos de trabajo”, y ha remarcado que “estamos hablando de unas cifras de empleo que son muy importantes para un sector como es el de la construcción que sin lugar a dudas va a ser determinante y protagonista a la hora de poder aplicar medidas económicas contracíclicas”. 

El consejero de Fomento ha asegurado que “estas ayudas, así como los fondos europeos que pronto llegarán, no suponen únicamente el establecimiento de una serie de instrumentos financieros, sino que constituyen una auténtica estrategia para la reconstrucción económica y social, apoyando a un sector en la región como el de la construcción, que, sin duda, es un sector estratégico para la recuperación económica y el empleo tras la crisis del coronavirus”. 

Asimismo, ha puesto de relevancia como estos fondos “nos permitirán abordar lo urgente de la crisis sanitaria, pero también lo necesario en nuestro cambio de modelo productivo, ya que apuntalarán los objetivos establecidos en el Pacto Verde Europeo, e irán asociados a una serie de medidas inmediatas de reactivación económica sobre los pilares de la sostenibilidad, la transición ecológica con actuaciones dirigidas a la descarbonización, la digitalización y la cohesión social y el empleo”. 

Se podrán solicitar hasta julio de 2021

La nueva convocatoria de ayudas de rehabilitación energética que se podrá solicitar hasta el mes de julio de 2021 va a subvencionar dos líneas. Por una parte, actuaciones integrales en edificios destinados a vivienda, tanto de tipología unifamiliar como residencial colectiva y por otra, actuaciones sobre una o varias viviendas de un edificio de uso residencial colectivo, es decir, en pisos o apartamentos de manera individualizada. 

Dentro de estas dos opciones existe un amplio tipo de actuaciones subvencionables que se pueden agrupar en la mejora de la eficiencia energética de la envolvente del edificio; la mejora de la eficiencia energética y uso de energías renovables en las instalaciones térmicas de calefacción, climatización, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria, donde se comprenden diversas subtipologías; la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de iluminación; y los gastos que el solicitante o destinatario último de la ayuda pudieran satisfacer a una empresa o profesional por llevar a cabo la gestión administrativa y documental de su solicitud. Estos gastos de gestión pueden llegar a representar el 4 por ciento del importe de la ayuda solicitada, con un límite de 3.000 euros por expediente. 

Para que estas ayudas cumplan con su función estas actuaciones se pueden realizar en edificios existentes con anterioridad al 2007; además el resultado de estas actuaciones tiene que conseguir mejorar la calificación energética total del edificio en, al menos, una letra medida en la escala de emisiones de dióxido de carbono, con respecto a la calificación energética inicial del edificio, y siempre que dichas actuaciones justifiquen una reducción del consumo de energía final de un 10% con respecto a la situación de partida.