Según denuncia Ecologistas en Acción el pasado domingo se produjo un nuevo atropello mortal de una nutria en la carretera Nacional 401 a su paso por la pedanía Peralvillo junto al embalse de El Vicario. Ese punto es un paso habitual de este tipo de mustélidos, en el que un año tras otro se repite este trágico suceso sin que las administraciones públicas tomen la más mínima medida para evitarlo, denuncian los ecologistas.
La nutria es una especie recogida en el catálogo español de especies amenazadas y reconocida como vulnerable en Castilla-La Macha, y como tal debería contar con un plan de conservación desde el año 1998, pero no sólo no existe ese plan, sino que, según la organización ecologista, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha no está dispuesta a invertir ni un sólo euro en la protección y recuperación de estas especies esenciales para la biodiversidad manchega, como así lo demuestra el hecho que aún no haya tomado ni una sola medida para evitar estos atropellos. No se trata de un hecho aislado ya que este mismo problema se reproduce en otros muchos lugares, como en la carretera que pasa por el embalse de Cazalegas en Toledo, y con otras especies protegidas como el lince.
Ecologistas en Acción viene demandando planes para la conservación y recuperación de las especies protegidas o amenazadas, tal y como indica la normativa europea, y como medida de urgencia, piden que se instalen vallas protectoras para evitar que las nutrias crucen la carretera, así como la construcción de pasos de fauna en la zona para permitir el paso de estas. Estos pasos son de obligada construcción en los trazados de nuevas vías de comunicación, pero sin embargo, muchas de las antiguas carreteras carecen de ellos.
Otra medida complementaria que se demanda es la reducción de la velocidad máxima permitida en puntos sensibles, como el tramo de la Nacional 401 a su paso por las inmediaciones del embalse de El Vicario. El coste de estas simples medidas es muy bajo y sólo requiere de la voluntad y la coordinación de las Conserjerías de Agricultura y Fomento, así como de la Confederación Hidrográfica para llevarlas a cabo.
El problema de fondo, para los ecologistas, es la fragmentación de los pocos espacios naturales que van quedando con todo tipo de infraestructuras, sobre todo carreteras, como por ejemplo la nueva autovía proyectada para unir Toledo con Ciudad Real y que partiría en dos los Montes de Toledo, por lo que reclaman una política racional de movilidad sostenible que reduzca el uso de los vehículos privados, limite la construcción de infraestructuras viales y conecte los principales espacios naturales protegidos por la Red Natura 2000 mediante corredores ecológicos.