Este sábado en Madrid confluirán miles de personas llegadas de diferentes puntos de la geografía española. Llegan para hacerse oír en medio de tanto ruido preelectoral y con la intención de que el tema de las violencias machistas se convierta en cuestión de Estado, que la ley de violencia de género se reforme y que se restituyan los presupuestos de Igualdad que tanto se han visto afectados por los recortes durante esta crisis. Para la ocasión, seis mujeres castellano-manchegas nos ofrecen su opinión, que sumadas todas bien podrían ser el grito a coro del 7N.
Carmen Fernández, presidenta de la Asociación de Mujeres ‘María de Padilla’
“Nunca es tarde, pero son ya much ”os años los que llevamos enterrando a mujeres que asesinan“, comienza diciendo Carmen, de forma tajante. Además, cree ”que es el momento de que las mujeres y hombres tomemos la calle y digamos ¡basta ya!“. Y advierte algo muy importante, ya que ”esto no es una cosa solo de mujeres, es una cosa de toda la sociedad“. Avanza que el 24 de noviembre, víspera del Día Internacional contra la violencia de género, habrá una concentración en la Plaza de Zocodover de Toledo.
Eva Jiménez, de Ganemos Toledo, responsable de la Concejalía de Servicios Públicos y Sostenibilidad en el Ayuntamiento de Toledo
Haciendo referencia a los últimos casos de muertes de mujeres asesinadas, Eva califica la situación actual, respecto a ese tema, de “bastante grave”. Son los colectivos feministas, que llevan preparando la manifestación desde hace meses, los que han puesto “el grito en el cielo” para salir a la calle y pedir que se frene esta situación. Por otro lado y refiriéndose a otro tipo de violencia machista, Eva Jiménez apunta como dato destacado y percibido en su entorno que, en el Ayuntamiento de Toledo, a pesar de estar la alcaldía en poder de una mujer, todos los tenientes de alcalde son hombres. Además, apunta que aún existe una clara “brecha salarial”, debido a que “los puestos de trabajo ocupados por mujeres tienen una remuneración, y los mismos puestos, ocupados por hombres, tienen una remuneración más alta”.
Maite Sánchez, del Consejo Ciudadano de Podemos Castilla-La Mancha, responsable del Área de Igualdad, Feminismo y Diversidad afectivo-sexual
“El objetivo es común, por tanto los partidos políticos nos adherimos”. Es la consigna que deja clara Maite Sánchez, dando el mérito de la convocatoria a los movimientos feministas. Reconoce que “hace unas semanas se están presentando en varios parlamentos autonómicos proposiciones no de ley, para garantizar que los recursos en contra de la violencia de género se implementen de manera eficaz y suficiente”. Concretamente en la región, Maite se aventura a decir que le consta que saldrán autobuses de Albacete, Cuenca o Ciudad Real, pero asume que “el resto de personas irá a nivel particular”.
Mª Ángeles García, miembro de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Cuenca
Coincide en la idea de que “es una cuestión de Estado”, haciendo referencia al número de mujeres que fallecen por causas de violencia machista, considerándolo “un gravísimo problema, que es una punta del iceberg de lo que supone la violencia machista soterrada, la violencia que las mujeres soportan día a día”. Cree que ha llegado el momento de hacer “un abordaje importante, un acuerdo social, ciudadano, político y de Estado para solucionar este problema”. Mª Ángeles García pone especial énfasis en que “este problema se ha agravado por el tema de los recortes, que han dado un varapalo importante a los presupuestos para prevención de violencia machista”.
Como medida urgente, propone “que las ayudas estén los más cercanas posibles a las mujeres” y, en ese sentido, “recuperar las competencias municipales, que se trasladaron a las comunidades autónomas”. Señala también a los medios de comunicación, “que nos están bombardeando con contenidos machistas”; el lenguaje, “que tiene que ser más inclusivo”; o el tema de la educación, aunque opina que en estos casos son “medidas más a medio plazo” de corregir.
En Enseñanza, números y letras no hacen distinciones en contra de las violencias machistas
Rosa Peláez, profesora de Matemáticas en un Instituto de Manzanares
En cuanto a la situación general, respecto a la violencia machista, Rosa Peláez afirma que “la situación está muy mal” y no cree que “el Gobierno tome medidas que se ajusten a las necesidades reales que sufren maltratos”. Ella señala al problema en la base de la pirámide, en la edad prematura de los niños, pues opina que “hay que educar en valores a la gente desde pequeños”. Asume parte de ese trabajo y responsabilidad diciendo que “tendremos que enseñárselo nosotros que somos los responsables de su educación, como padres, profesores y políticos”. Y finaliza con la confianza de que “los niños, para que le den importancia a algo, deben ver que la sociedad ve que es algo importante”.
Rosa Zafra, profesora de Historia en el Instituto de Socuéllamos e integrante de la asamblea estatal del 7N, perteneciente al grupo de comunicación y portavocías
“La concentración es por todas las violencias que sufrimos a diario”, comienza diciendo Rosa Zafra, que enumera la facilidad de despido a mujeres, la brecha salarial o los recortes que se han producido en Igualdad desde que se inició esta crisis, como causas fundamentales de la manifestación. La pretensión de las más de veinte mil personas que se reunirán en Madrid, dice que es la de “que exista una concienciación política sobre cuál es la situación y cuál es el hecho que nos lleva a salir a la calle de forma masiva”. Añade que “realmente hay un problema social derivado de un problema cultural y muy estructural”, el cual hace que los números de mujeres asesinadas desde 1996 supere las 1300 víctimas, 80 en este 2015.
Rosa Zafra advierte que “la situación en España no ha cambiado prácticamente nada” en varios años de historia en Democracia y señala que “detrás de cada asesinato hay toda una pirámide de violencia”. Es por ello que mañana serán miles de personas unidas las que intente evitar que el proceso de violencia machista, “que empieza desde lo más sutil, que es el control de la vida de la mujer, hasta pegarle, insultarla, humillarla, separarla de su familia, llegar al golpe físico y finalmente al asesinato”, comience a borrarse rápidamente hasta conseguir erradicar cualquier atisbo de violencia de género.