El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido que la empresa Incarlopsa es “magnífica” y ha asegurado que no dejará de hacerlo “por más que haya algunos que les guste frivolizar hasta con miles de puestos de trabajo que están detrás de esa gran industria”. Además, ha asegurado que no va a caer “en ningún populismo” con respecto a esta empresa “que ponga en cuestión a quien se levanta todas las mañanas con ganas de crecer y hacerlo además con el orgullo de ser de esta tierra”.
El presidente regional ha recordado que Incarlopsa “da de comer a gran parte” de la comarca de Tarancón y “tira de la economía de manera extraordinaria”, algo que no puede “dejar de reconocer”, ha reiterado. García-Page se pronunciaba así en la presentación la puesta en marcha del anillo perimetral de la red de tuberías de agua y del nuevo depósito de Santa Marina, dos infraestructuras cuyo uso será cedido a la Mancomunidad de Aguas 'El Girasol'.
Pacto nacional del agua
Dentro de la presentación, Emiliano García-Page, también ha considerado que es “absurdo” plantear un Pacto Nacional del Agua “si no se quieren cambiar las cosas”. Y es que, explicó, si el acuerdo de agua que se pueda plantear lo es “para seguir como hasta ahora” supondría “tomar el pelo a la gente”. Por este motivo, ha pedido a los dirigentes políticos “que no engañen a nadie”, aunque ese discurso se traduzca en votos.
Sin embargo, se ha mostrado también convencido de que la batalla del agua “la vamos a terminar ganando a base de constancia y racionalidad”, y ha recordado que Europa “ya nos ha dado la razón”. Asimismo, ha pedido que “antes de quitarle el agua a otras cuencas”, se intente aprovechar los recursos que tenemos cercanos, “y mucho más si tenemos un agua que no se acaba, como es la del mar”.
En cuanto a los trasvases, ha afirmado que si se quiere insistir en ellos como solución al problema del agua en el país, se debe hacer “entre todos los ríos”, ya que hay una “forma de ser solidario más racional y sostenible, que es la desalación”. Por ello, ha vuelto a pedir que se usen las desalinizadoras al cien por cien de su capacidad, como ya hacen cada vez más países en el mundo.