El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha realizado una interpretación del aumento de la incidencia de COVID-19 en España, apelando a la prudencia pero también a mantener el ritmo de recuperación del crecimiento económico. Según ha dicho, las cifras están causando “mucha confusión” porque “hay gente que sigue leyendo los números como si no hubiera habido vacunas o no nos hubiéramos encerrado en nuestras casas”. Con ello ha querido explicar que hay que “cambiar el chip”, partiendo de que, ahora que se conoce mejor el virus tras mucho tiempo de “dolor y traumas”, hay un equipo sanitario mucho más preparado.
Por eso se ha mostrado convencido de que si se ha exigido a la gente y a las empresas un esfuerzo para combatir el virus, “no podemos seguir pensando que todo el problema es el contagio”. “¿Cómo no va a haber contagios? Es normal, pero hay que entender que ahora el contagio no significa fallecimiento, que es por lo que trabajamos. Ahora las medidas que se tomen tienen que ir mas en proporción al esfuerzo que ha hecho la gente y las empresas y al éxito de la vacuna, que a estadísticas que no responden a un nivel de alarma”, ha añadido.
García-Page ha llamado así a la tranquilidad, partiendo del hecho de que las restricciones todavía vigentes permiten un escenario “que va en la dirección que queremos”. Según ha dicho, las restricciones adoptadas hasta ahora han funcionado: “Si estamos más protegidos que hace un año, si hay vacunas, si el personal sanitario está mejor preparado, las cuentas las tenemos que echar de otra manera. Prudencia sí, miedo no, porque paraliza la economía”.
A este contexto ha añadido también el hecho de que la prudencia se haya instalado en la sociedad “como un hábito” por lo que, ha augurado, puede haber momentos “de embotellamientos en carreteras” pero que no “comportan accidentes”, que es la diferencia con la primera y segunda ola, cuando se tuvieron que tomar medidas drásticas.
“Hay que transmitir que nadie se asuste, que hay que seguir en la espiral de crecer, con prudencia, porque esta batalla se está ganando. El mejor homenaje a la gente que ha sufrido y que se ha ido es que no nos quite la moral el mismo virus que ahora ya reconocemos. Vamos a intentar ser muy coherentes y proporcionados en cuanto a las medidas para que no se pueda estrangular la economía”, ha concluido.