El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page se ha referido hoy a la polémica por el veto parental propuesto por Vox en Murcia y asumido por el Gobierno del PP, asegurando que le “asusta y preocupa” esta cuestión. Ha dicho que con esta idea se crean problemas “donde no los hay” y que además alejan un posible pacto de Estado en educación. “Esto se tiene que quedar al margen de la basura y la miseria política”.
A este respecto, ha insistido en que si alguien cree que lo que se enseña en la escuela “no se ajusta” a la legalidad, “tiene claramente medios para corregirlo”, y “todo lo demás es generar problemas en la sociedad”.
Y además, tras calificar el denominado 'pin parental' como “una historia que se inventa Vox a modo de trampa para el PP”, se ha preguntado qué pasaría si se permitiera al presidente de Catalunya, Quim Torra, diseñar “una educación a la carta según la ideología de cada padre” como a su juicio plantea el partido de Santiago Abascal. “No ha habido nunca un problema en España con lo que se enseña en educación. Confío en los docentes, no solo de la pública sino también de la concertada, porque se ajustan a la ley”, ha zanjado.
En otro orden de cosas, Emiliano García-Page se ha mostrado “encantado” con la posibilidad de que Pedro Sánchez mantenga reuniones con líderes regionales en sus propias comunidades autónomas, aprovechando para recordarle que “hay España más allá de la M-30”. De hecho, ha indicado que este tipo de buena relación institucional entre gobierno “no debería ser noticia”.
Ha insistido en que de la M-30 para adentro “viven en sus neuras, en sus problemas”, incluso “parece que los problemas empiezan en el Paseo de la Castellana y acaban allí mismo”. “La España de verdad está de M-30 para afuera. A Sánchez le va a interesar, y yo encantado, y no creo que nadie le vea --a estas reuniones-- tres pies al gato”, ha agregado.