El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a reiterar hoy lo que ayer ponía sobre la mesa durante su discurso durante la Conferencia de Presidentes. “Si no se plantean restricciones serias de movilidad las comunidades autónomas no podemos poner tiritas”. En su opinión, las medidas que pueden poner los gobiernos regionales, ley en mano, para frenar el avance de la sexta ola, con ómicron como variante hasta tres veces más contagiosa “no dejarán de ser parches”.
Lo decía durante la firma de dos convenios con la Universidad de Castilla-La Mancha en el toledano Palacio de Lorenzana donde ha aprovechado para recordar que el pasado año se adoptaron muchas restricciones a en las diferentes comunidades autónomas y el virus “no se propagó”. Entre otras, hay que recordar la de restricciones a la movilidad.
El presidente castellanomanchego también ha recordado que cuando su Gobierno planteó la mascarilla obligatoria en exteriores y que desde el 24 de diciembre volverá a estar vigente, lo hizo porque “avisamos de que hace un año ayudó de forma muy directa a la desaparición de la gripe convencional. De 6.000 enfermedades a solo siete casos declarados y en esta región ni uno”.
Este jueves se ha celebrado un Consejo de Gobierno extraordinario en paralelo a la celebración de un Consejo de Ministros. El Gobierno castellanomanchego ha optado por reforzar equipos en la Atención Primaria que, reconoce, vive momentos de saturación durante esta sexta ola y que, según viene diciendo el presidente regional, está parando que los casos terminen en los hospitales.