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Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad de sus autores.
Estos están siendo tiempos difíciles para todos. El COVID-19 no solo ha cambiado nuestras vidas, también se ha llevado la de algunos de nuestros vecin@s.
Tiempos en los que se canaliza este dolor con tristeza, con rabia, con ira, con trabajo, con bloqueo, con miles de formas pero sobre todo hemos de canalizarlo siéndole útiles a nuestros semejantes. Este ya no es tiempo del yo, este es el tiempo del nosotr@s, ahora más que nunca.
Es tiempo de despedir a los muertos, abrazar a sus familias y alentar al resto.
En este tiempo de luces y sombras, muchas sombras, en un día, autoricé al ratoncito Pérez a ir a las casas de l@s niñ@s a los que se les caen en estos días los dientes, y en ese mismo día decreté, por primera vez en mi mandato, el luto oficial en la ciudad como muestra de despedida a los vecin@s que se han ido y como apoyo de su pueblo a sus familias.
Y no, no tengo tiempo.
No tengo tiempo para quienes alarman diciendo que vienen sanitarios a la ciudad, al Hospital Mancha Centro y no tienen donde alojarse. Tengo tiempo para agradecérselo a quienes han reforzado con nuevas contrataciones el número de personal sanitario en el Hospital Mancha Centro. Y también para organizar su llegada, y agradecer a quienes nos han ayudado con su generosidad y altruismo a garantizar alojamientos dignos y suficientes para que estos profesionales puedan descansar al salir de turno o de guardia.
No tengo tiempo para quienes se hacen eco de la falta de material sanitario y de protección y no hacen nada por resolverlo. Si tengo tiempo para contactar con empresas e instituciones para que nos ayuden a conseguirlo, y para agradecérselo. Tengo tiempo para coordinar junto a l@s cientos de voluntarias que han confeccionado mascarillas, para las empresas que han sacado material de donde había, para la organización que nos ayuda con la recogida y tod@s junt@s hacérselo llegar al hospital, a las residencias o a la ayuda a domicilio.
No tengo tiempo para quienes dicen que la desinfección de calles no ha pasado por la suya sin antes haberse asegurado de que sea cierto. Sí tengo tiempo para organizar con la empresa de limpieza que trabaja para Alcázar la desinfección de los edificios municipales y para agradecer a los trabajadores de la empresa de limpieza que están empezando ya una tercera vuelta por todas las calles de la ciudad, en los aparcamientos del hospital, los centros de salud, los centros comerciales y todos los lugares de tránsito habitual. Sí tengo tiempo para todos aquellos agricultores que han puesto a nuestra disposición sus vehículos agrícolas para ayudar con la desinfección de las zonas públicas.
No tengo tiempo para quienes aún no han entendido la gravedad del asunto, salvo para criticar, y siguen irresponsablemente saliendo a la calle más allá de lo imprescindible. Sí tengo tiempo para la policía municipal y nacional que se ocupan de garantizar el cumplimiento del estado de alarma, siendo un apoyo y ayuda imprescindible en la lucha contra esta crisis sanitaria; además de seguir realizando sus funciones habituales. Por todo ello y por mucho más les doy las gracias.
No tengo tiempo para quienes se preguntan, a los 8 ó 10 ó 20 días del comienzo del confinamiento, por los niñ@s becados de los comedores escolares, las personas sin hogar o las mujeres víctimas de violencia de género. Sí tengo tiempo para poner en marcha la prestación de estos servicios, desde el primer momento, y para quienes nos han ayudado a hacer posible que atendiéramos las necesidades de estos tres colectivos con su trabajo, generosidad y ocupación desde el primer día.
No tengo tiempo para quienes se preocupan de los mayores pero no se ocupan de los que tienen al lado, pared por medio. Sí tengo tiempo para poner en marcha un servicio de atención personalizada de llamadas a los mayores de nuestra ciudad preocupándonos de cuál es su situación y dándoles ayuda y ánimo.
No tengo tiempo para quienes hablan de los más vulnerables, de los mayores pero no se ocupan de ell@s. Sí tengo tiempo para tener contacto diario con las cuatro residencias de mayores que existen en la ciudad, facilitarles todo lo que está en nuestra mano para que puedan trabajar y tengo tiempo para demostrarles y mostrarles una enorme deuda de gratitud porque están cuidando de nuestros mayores como si de su propia familia se tratara. Al igual con nuestra residencia para personas con discapacidad intelectual y nuestra residencia comunitaria para personas con enfermedad mental.
No tengo tiempo para comentarios maledicentes que anuncian que los enfermos crónicos no reciben su medicación. Sí tengo tiempo para ponerme a disposición de la farmacia del Hospital y organizar un servicio de reparto a domicilio y para darles las gracias a los voluntarios de Protección Civil que realizan esta tarea.
No tengo tiempo para quienes quieren crear aún más angustia a los angustiados empeorando nuestras expectativas sanitarias y económicas sin conocimiento, ni para lo uno ni para lo otro. Sí tengo tiempo para darle vueltas a la cabeza y poner a disposición de parados, autónomos y pequeñas empresas medidas fiscales que les ayuden a seguir cuando termine la crisis sanitaria.
No tengo tiempo para permitir ni participar en el hundimiento anímico de nuestro pueblo y de nuestros vecin@s. Sí tengo tiempo para organizar y ofrecer programas de entretenimiento y ánimo para tod@s. Y para agradecérselo a quienes lo hacen posible con su trabajo, con su compromiso, con su arte y sus talentos.
No tengo tiempo para entrar todos los días en las redes sociales a defenderme de ataques personales que sé que no lo son, atacan al cargo y no a Rosa porque yo soy de las que estoy canalizando esta situación extraordinaria trabajando para los demás.
Y sí tengo tiempo para pediros que como diría JF. Kenedy que dejéis de preguntaros que pueden hacer otros para ayudar en esta situación y os preguntéis que podéis hacer vosotr@s.
Os sugiero algunas respuestas, podéis ayudar en las residencias de mayores en el cuidado de las personas, podéis limpiar con agua y lejía el trozo de acera que hay delante de vuestras fachadas, podéis darles los buenos días y las buenas noches a esas personas mayores, o no, que viven sol@s junto a vosotr@s, podéis ayudar a llevar la compra de alimentos o medicamentos a quienes no pueden hacerlo, podéis poner mensajes positivos en redes para que quienes están atravesando la enfermedad o tienen algún familiar contagiado sepan que de esta también se sale, podéis apuntaros como voluntarios para alojar a sanitarios…podéis hacer mucho por los demás.
Olvídate del yo y empieza a entender que de esta se sale practicando el nosotr@s
Si no puedes ayudar de manera activa, Quédate en casa.
Estos están siendo tiempos difíciles para todos. El COVID-19 no solo ha cambiado nuestras vidas, también se ha llevado la de algunos de nuestros vecin@s.
Tiempos en los que se canaliza este dolor con tristeza, con rabia, con ira, con trabajo, con bloqueo, con miles de formas pero sobre todo hemos de canalizarlo siéndole útiles a nuestros semejantes. Este ya no es tiempo del yo, este es el tiempo del nosotr@s, ahora más que nunca.