"A palabras machistas, oídos feministas": el 8M no pierde fuerza en las calles de Castilla-La Mancha

“Las calles siguen siendo nuestras”, reclamaban las asistentes a la cadena humana que se celebró en el Paseo de Recaredo en Toledo. Convocada por la Asamblea Feminista y el Colectivo Feminista Toledo Violeta, cerca de un centenar de personas se unieron a la iniciativa de protesta en la que se escucharon consignas como “a palabras machistas, oídos feministas”. “Nunca jamás nos vamos a callar, nunca jamás nos van a amordarzar”, reclamaron en relación a la prohibición de las manifestaciones y convocatorias en Madrid. Manteniendo las distancias de seguridad y salvando la dificultad de las mascarillas, los asistentes corearon las consignas, cantaron el 'Bella Ciao' feminista y saltaron al ritmo de “un bote, dos botes, machista el que no bote”. “Obreras y estudiantes, unidas y adelante. Las calles seguirán siendo nuestras”, afirmaron.

No fue la única cadena humana que se realizó en la región, ya que también hubo en Albacete y en Villarrubia de los Ojos. El colectivo Ágora Feminista de Albacete ha participado en la 'Cadena Feminista' que ha comenzado en la punta del Parque de Abelardo Sánchez y en la que se ha entregado una cinta a todas las personas que han acudido con el fin de garantizar la distancia de seguridad, siendo obligatorio en todo momento el uso de la mascarilla. Después, han engalanado el parque de violeta, colocando carteles con diferentes lemas.

Desde Ágora Feminista entienden que el 8M “representa una oportunidad para la reivindicación de los derechos de las mujeres y para llamar la atención sobre la necesidad de seguir trabajando para erradicar discriminaciones que persisten y que en esta pandemia se ha amplificado en cuestiones como los cuidados, la conciliación, el desempleo o la brecha salarial”, informa Diana Calzado.

Otros colectivos optaron por acciones totalmente on-line, como fue el caso de la Asociación Feminista Hipatia en Miguelturra (Ciudad Real), que celebró un lanzamiento del ovillo virtual.

Por otro lado, la organización Almansa Feminista también ha realizado concentraciones durante el fin de semana guardando la distancia y con protección frente a la COVID-19, así como una batucada en las escaleras teniendo como fondo el castillo de la localidad.

En Guadalajara se han realizado actividades, siempre manteniendo aforos reducidos y con medidas de seguridad, desde el pasado 5 de marzo. La convocatoria de marcha era a las 20:00 horas de este lunes y así se preparaba el colectivo para garantizar las medidas sanitarias. “La lucha sigue siendo necesaria”, recalcaban desde el colectivo alcarreño.

“Hoy, mujeres de todo el mundo nos asomamos a la calle, tomamos el espacio público y reivindicamos este 8 de marzo de 2021 como referencia para el encuentro de todas las mujeres oprimidas en nuestra diversidad, para reconocernos como compañeras, recordar a nuestras ancestras y, todas juntas, involucrarnos en una lucha colectiva por una sociedad más justa, más equitativa y más libre”, concluía el manifiesto consensuado entre colectivos de toda la región. En el documento también se recordaba que la pandemia ha “ocultado problemáticas que siguen ahí y que ninguna vacuna va a remediar”.

“En Castilla-La Mancha se están realizando inversiones que esquilman los recursos naturales, intoxican el medioambiente y ocasionan un empobrecimiento aún mayor de las clases populares, frente al enriquecimiento de grandes empresas y multinacionales”, critican en el documento, en el que también resaltan que la población envejecida “sigue viendo cómo disminuye la igualdad de oportunidades en función del tamaño del lugar en el que se vive”. También resaltan la “servidumbre caciquil cinegética en algunas zonas de nuestro territorio rural” que, aseguran, “somete” a las mujeres como un “sujeto pasivo, al servicio del macho depredador”.

“La brecha digital sigue agrandándose en la era de las telecomunicaciones, lo que ha hecho especialmente difícil la labor docente —inmensa en su esfuerzo y entusiasmo— de tantas profesoras y profesores que han estado teletrabajando durante el confinamiento, a la vez que debían compartir tiempo y herramientas digitales con hijas e hijos para sus clases online, y tareas de cuidados”, recalcan igualmente, a la vez que recuerdan la situación dle paro femenino, “más temporal y precario”.