Pamela Palenciano: “Si las instituciones son patriarcales, ¿qué podemos esperar?”
Hace diez años que Pamela Palenciano decidió hacer de su propia historia de violencia machista un mensaje que se ha extendido por toda España y también por muchos países de Latinoamérica. Palenciano visitó dos institutos en Toledo, donde presentó su monólogo ante públicos de todas las edades, a raíz de la iniciativa de la Concejalía de Juventud y su programa ‘Entre Lunas’.
¿Cómo se convierte una experiencia de maltrato en el noviazgo en un monólogo? La iniciativa, relata Palenciano, fue a través de una terapeuta en Málaga, que le recomendó llevar su dolor a algo público a través de una exposición de fotos. “Era una manera de sacar el dolor que yo tenía. Los fotos, me dijo, podían ser una buena catarsis”, explica. Así nació la exposición ‘No sólo duelen los golpes’ en la primera “vomitada” que hace de su experiencia. Así nace también un taller, a raíz de las fotografías. El monólogo viene después, gracias al actual compañero de Palenciano, quien se lo propuso. “Yo ya tenía más técnica teatral, de entrar y salir del recuerdo, las fotos ya me sobraban”.
Así salta el proyecto de Málaga a Madrid, de Madrid a El Salvador y luego por toda Latinoamérica, con países como Argentina y Colombia. Fue gracias a la radio comunitaria, Radio Vallecas, porque Palenciano se relaciona con un proyecto en El Salvador y decide migrar. Ahí fue donde conoció al padre de sus hijas, en un proyecto de madres guerrilleras. Las mujeres de la Plataforma ‘Violencia Cero’ de Málaga fueron sus primeras mecenas, que la acogieron en su primera exposición.
Muchas cosas han cambiado en los diez años que ha durado su proyecto, desde su discurso hasta la manera en la que se trata la violencia de género, la “mal llamada violencia doméstica”. “Lo primero es mi discurso: hay una evolución discursiva, porque dejé de ser amable y de ser víctima. Soy la superviviente”, afirma Palenciano quien también reconoce que su discurso es “muy radical”.
“En diez años veo que ahora se habla mucho más, pero se hace más bien poco”, critica Pamela, que también lamenta que el tema “sólo” se enfoque en las víctimas y no en el papel que tienen los hombres en el problema de la violencia machista. “Si siempre estamos nosotras como centro de la cuestión y no los hombres, nunca vamos a cambiar. El problema que señala es que las mujeres pueden seguir empoderándose en la lucha contra la violencia, pero los ”tíos violentos“ siguen ahí.
Un Gobierno que también es patriarcal
“Si las instituciones son patriarcales, ¿Qué es lo que podemos esperar? Yo lo he dicho, que las leyes son un chiste de un sistema patriarcal”, afirma Palenciano quien reconoce que los parámetros de la legislación actual son “brutales”, pero que las lleva “una institución patriarcal y una panda de ineptos”. “Lo digo con toda la prepotencia, porque conozco mujeres que sufren calvarios después de denunciar maltratadores”. Así, menciona también a la toledana Susana Gerrero.
Reconoce que, efectivamente, existen campañas como la de ‘Hay salida’ que son “muy bonitas”, pero que se debe tener en cuenta que muchas veces “no hay salida”. Es el caso de las mujeres que no pueden alejarse de sus maltratadores, que no pueden salir de su casa. “Yo pude empoderarme y romper con esta red, pero si tengo hijos y mi maltratador vive en la calle de enfrente. ¿Qué hago? ¿Cuál es la solución? ¿Qué vayan a la cárcel? Necesitamos cambios integrales”, afirma.
El monólogo de Palenciano es siempre en primera persona, partiendo de un monólogo más bien en clave de humor con una crítica del amor romántico, la típica historia del príncipe que se enamora de la princesa. De ahí nace su historia con Antonio, su maltratador, y cuento así historias con las que el público puede sentirse identificado. Y al respuesta siempre llega y no sólo en los monólogos sino también de ellos. “Tengo el whatsapp y el Facebook lleno de mujeres que me han contado su historia. Esto afianza mi discurso, me fortalece, esta respuesta me hace ver la justicia de mi trabajo”.