“Me parece muy mal que no haya presupuesto. Si no tienes mayoría, te fastidias y pactas”
El economista y presidente de la Real Fundación de Toledo, Juan Ignacio de Mesa, comparte en una amplia entrevista con eldiarioclm.es, entre otras cosas, su opinión sobre el momento que vive Castilla-la Mancha tras no aprobarse los Presupuestos regionales para este 2017. Fue alcalde de Toledo entre 1979 y 1983 además de fundador y vicepresidente durante tres años de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Su experiencia política no fue fácil. Gobernó en minoría en el Ayuntamiento pero “los presupuestos y su liquidación se aprobaron por unanimidad. Era absurdo no plantearlo de otra manera”. Por eso, dice no entender lo que ocurre ahora con los políticos. “No lo entiendo, puedo jugar a opciones de parte. Contar con bazas para presentar a los electores. Eso se negocia. Pero no entiendo esa intransigencia de, como soy oposición, no apruebo nada y como soy gobierno tampoco si no sale de mis filas”.
Cree que durante la Transición española se dispuso del “capital político más importante que haya tenido este país en el siglo XX. Nos poníamos de acuerdo, con nuestras diferencias, pero nos poníamos de acuerdo con gran facilidad en determinadas cuestiones que tenían que prevalecer para sacar adelante ciertos proyectos”.
En su opinión, llegar a acuerdos “surge de la buena educación y a lo mejor hay que dar más recursos al sistema educativo para que la gente salga más educada y la generación que nos suceda sea consciente de que estas cosas hay que medirlas en su justo término”
Usted es economista. ¿Cómo valora que estemos sin presupuestos en la región para este año?
Muy mal, muy mal. El uso partidista del presupuesto va de suyo. No tienes mayoría, pues te fastidias y tienes que pactar. Eso entra dentro del juego, es lo divertido de las mayorías y minorías. ¡Estaría bueno! Que exista intransigencia por las partes y no poder pactar que un presupuesto se apruebe es de una irresponsabilidad que raya en que se le pueda pedir explicaciones por parte de la sociedad a quién no es capaz de llegar a un acuerdo.
Intransigencia… ¿Por parte de quién?
De cualquiera. La culpa de no llegar a un acuerdo es siempre de las partes. No estoy dentro para saber quién lo es más. Lo cierto es que no se ponen de acuerdo así que la culpa la tienen los dos. O los tres. Si no hay mayoría hay que ponerse de acuerdo con los demás grupos. ¿Qué no quieren? Pues habrá que poner de manifiesto que la intransigencia es de los que no quieren llegar a un acuerdo. Lo que es obvio es que la sociedad tiene que decir que ya está bien de tomadura de pelo. No se puede estar funcionando sin presupuestos. Eso paraliza la acción política y lo pagan los ciudadanos.
Esta situación ha provocado que el presidente regional verbalice que se puedan adelantar las Elecciones a lo que se suma la situación interna en su partido. ¿Le sorprende?
No, es la única herramienta que le queda al partido en el Gobierno. Eso no quiere decir que de esa convocatoria electoral se pueda sacar una situación mejor. Sinceramente creo que sería irresponsable por las partes mantener esta situación ‘sine die’.
Una complicación añadida a la falta de presupuestos es el objetivo de déficit marcado por Montoro para las Comunidades Autónomas de aquí a 2020 ¿Se está siendo excesivamente duro con las regiones teniendo en cuenta que el Ministerio se pone un objetivo menor?objetivo de déficit marcado por Montoro para las Comunidades Autónomas de aquí a 2020
Es un terreno proceloso. Hay una condición que nos marca Bruselas que está siendo generosa para que España siga incumpliendo el objetivo de déficit año tras año sin que nos peguen un capón. Después es que el debate en España se sigue planteando en la vía de los ingresos y en el recorte de algunas líneas de gasto sin que se ponga sobre el tapete -lo vengo diciendo desde hace años- que hay que debatir la estructura del propio Estado para distribuir los gastos.
Me duelen los recortes en educación, sanidad y otras partidas sociales que mantienen el Estado de Bienestar y, en cambio, no se discute la estructura del Estado en cuanto a su Administración local, autonómica y nacional y cuáles son las duplicidades. O por qué tiene que haber menos maestros y no menos estructura de funcionarios en determinados niveles de la Administración.
La revolución digital ha reducido la estructura de administración en las empresas frente a los elementos de producción. En cambio, la Administración pública ha crecido en España de forma espectacular en los últimos años, sin tener en cuenta esa revolución digital. Hay que ponerse de acuerdo, deben hacerlo aquellos partidos que tengan el sentido de Estado suficiente como para darse cuenta de que tenemos que tener médicos, maestros, jueces y otra estructura para atender las necesidades de los ciudadanos que pueden acceder desde sus casas a través de internet.