La Diputación de Albacete cuenta desde hace unos días con el Presupuesto de este 2018. Unas cuentas que llegan en el séptimo mes del año pero que, finalmente, han pasado el corte del Pleno gracias al acuerdo previo entre PSOE y Ganemos Izquierda Unida. ¿Qué justifica esta demora?
Ha habido varias cosas. Por un lado, cuestiones externas, como la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Es muy difícil hacer unos Presupuestos cuando no sabes las limitaciones que te van a venir por parte del Estado. Pero, sobretodo, la parte más importante ha sido la aprobación del Convenio Colectivo. El capítulo uno se lleva la mayor parte del presupuesto, es el 55% del total del presupuesto. Si hablamos del techo de gasto, si estás negociando el principal instrumento que más te va a afectar a esa cuestión, sin tener aprobado el Convenio Colectivo era muy difícil aprobar el Presupuesto.
Luego, las negociaciones típicas, ya preelectorales donde todo se hace un poco más difícil de llegar a acuerdos. De todas maneras no ha habido grandes desacuerdos.
Son 107 millones de euros en total para cuyo acuerdo ha sido necesaria una Oferta de Empleo Público
Sacar una oferta pública de empleo responde a intentar, de una vez por todas, regularizar una situación extraordinaria que viene desde hace mucho tiempo. Y es que una figura como la del interino, que está para cuestiones excepcionales, no tiene ninguna lógica que haya personal interino que lleve 20 años trabajando en el mismo puesto. Hay un pacto nacional en el que los sindicatos piden que no se exceda del 8% de interinidad en las Administraciones Púbicas. En el caso de la Diputación es del 28%. Casi un tercio del personal de la Diputación es interino y desde hace mucho tiempo.
Además, la Ley de Presupuestos de este año dice que todos los trabajadores que estuviesen en una administración antes de 2014 tienen derecho a que haya un proceso de consolidación de su puesto de trabajo. Nos parece de justicia que un trabajador no esté todos los días pensando si al día siguiente tendrá trabajo. Tienen derecho a tener estabilidad en el trabajo y esto es lo que nos ha llevado a que hagamos una OPE. Lo que se va a hacer es un proceso de consolidación de empleo a los trabajadores de esta casa. De hecho, muchos trabajadores nos han venido reclamando estas oposiciones.
Hablar de oposiciones en Diputación nos lleva a la recordar la OPE de 2009. Tras una comisión de investigación pasaron a los tribunales.
Está muy parado el tema. No sabemos nada más.
En ese Presupuesto se contempla II Plan de Igualdad para la provincia ¿Tendrá efecto real?
Queremos hacer un plan de igualdad para todos los ayuntamientos de la provincia y que se pongan todas las medidas necesarias. Con el tema de la igualdad tenemos que avanzar. Este país en igualdad formal ha avanzado mucho pero en igualdad real se ha comprobado que no. Estas medidas son las que hay que incentivar para que haya una igualdad real de hombres y mujeres que hoy no existe.
Y tenemos, por supuesto que combatir la brecha salarial. Es cierto que los trabajos feminizados tienen un salario más bajo que los salarios más masculinizados y ahí hay que ser autocrítico. En esta casa el servicio más feminizado que es el Consorcio de Servicios Sociales tiene los salarios más bajos. Ahí también creo que tenemos que trabajar. Vamos a hacer una aportación de 500.000 euros más para este consorcio y se les han concedido derechos que, hasta ahora, no tenían.
Llevamos a gala lo de las listas cremallera pero nos hemos encontrado que sólo un tercio de los concejales de la provincia son mujeres, y que solamente un cuarto son alcaldesas. Sigue habiendo roles preestablecidos que si no ponemos medidas para cambiarlos, seguirán ahí. Por eso nos tenemos que obligar a que esas cosas no ocurran.
La despoblación es uno de los males que afecta al medio rural y al que no es ajena la provincia de Albacete. ¿Se toman medidas para revertirla?
El problema de la despoblación es tal que ya se empieza a hablar de repoblación. Los estudiosos más avanzados del tema ya hablan de repoblación. Porque en un municipio donde hay 7 personas de 85 años, ahí no puedes hablar de despoblación porque antes o después se va a despoblar. Hay que atraer a nuevas personas que quieran volver a vivir en el mundo rural. Es mucho más caro un mundo rural desértico que tener nuestros pueblos habitados.
Es imprescindible que se haga una Ley del Medio Rural que trate de forma distinta las realidades distintas. No puede ser que el que quiera poner una empresa agroalimentaria en un pequeño municipio se le exija que se tenga que ir a un polígono industrial. Está bien que quien quiera poner esa empresa en una gran ciudad tenga que hacerlo en suelo industrial, pero en los pequeños municipios no debería ser así. Porque, ¿qué haces? ¿creas un suelo industrial que luego se te queda vacío?
No debería tener que aplicarse una misma LOTAU que te obliga a las mismas cesiones, es decir, que es igual para alguien que lo que va a hacer es un bloque de viviendas en el Altozano que para otro que se quiera hacer una pequeña vivienda a un pequeño municipio. También deberían contemplarse incentivos fiscales para los que quieran volver al medio rural y ¿por qué no?
¿Dónde, dentro de la provincia de Albacete, es más acuciado el problema de la despoblación?
En las Sierras (de Alcaraz y Segura) probablemente son las zonas con más riesgos de despoblación, por el problema de las comunicaciones. Pero también los municipios más cercanos a la ciudad porque ésta constituye un polo de atracción.
En esto de la despoblación no hay grandes soluciones sino que hay que ir a muy pequeñas cuestiones. El hacer una carretera puede servir para llegar al pueblo, pero también para irte de él. Tener una buena infraestructura va a ayudar a que la gente se quede en los pequeños municipios pero no lo va a garantizar. Que tengan más o menos empleo tampoco. Siempre pongo el ejemplo de Abengibre, un municipio con una tasa de paro muy muy baja, que está cerca de la capital y donde la gente de ese municipio se viene a vivir a la capital. Va perdiendo población año tras año. Aquí no es cuestión de empleo.
¿La ganadería intensiva (macrogranjas) es una alternativa para evitar la despoblación?
Veo que llegas a las macrogranjas. Yo creo que el crecimiento tiene que ser sostenible. No todo crecimiento es bueno. Tenemos que mantener vida en nuestros pueblos, pero lo que tampoco puede ser es que ni el parque de atracciones al que ir el fin de semana porque lo que mantiene el pueblo es la gente que está allí empadronada y no los que van de fin de semana. Yo quiero que en los pueblos haya vida y para eso hay que darles vida: no existirá la sierra sin serranos que vivan en la sierra y la mantengan viva. ¿Cuales tienen que ser las formas de crecimiento y para mantener la población? Pues evidentemente desde la sostenibilidad. Hay mil maneras. No tiene por qué ser ni un estercolero ni un basurero. Tampoco digo que cualquier crecimiento sea malo. Habrá que estudiar caso a caso.
Yo, personalmente, lo que creo es que el teletrabajo puede ser una solución a la despoblación. Si tu hogar es tu centro de trabajo, probablemente mucha gente opte por vivir allá donde tenga mejor calidad de vida.
Con esto quiero decir que no sólo al mundo rural tiene que ir macrogranjas y tampoco digo que no. Hay que mirar caso a caso. Pero podemos pensar que se puede producir software en un municipio de 70 habitantes, es decir que se puede trabajar en cuestiones muy avanzadas desde los pequeños municipios.
Servicios para la provincia
Habla del teletrabajo. Actualmente la localidad de El Bonillo está testando el sistema de Teleasistencia creado por esta Diputación ¿Cuándo se extenderá por el resto de municipios?
Es un sistema que no es excesivamente caro pero sí es costoso. Lo que queremos es que haya un equipo humano detrás. Lo importante no es que haya un ordenador en un pueblo. Esto ya se ha hecho muchas veces y eso no reduce la brecha digital sino que la puede llegar a ampliar porque puede provocar rechazo. Hemos buscado hacer algo muy sencillo para que quien no tenga ni idea de cuestiones informáticas pueda interactuar con la administración porque va a tener al otro lado un interlocutor, una persona con nombres y apellidos, un trabajador del Consorcio de Atención Ciudadana que le va a ir ayudando en todo ese proceso digital que necesita para comunicarse a través de la administración electrónica.
De momento la Telepresencia se está probando en El Bonillo pero hemos concurrido a las ayudas de las Expresiones Singulares, de la Junta, para poder llegar de forma inminente a todos los ayuntamientos de la provincia. Si no se puede llegar a todos iremos priorizando, empezando por los más pequeños. Queremos que haya un punto digital de información de Telepresencia donde, con sólo tocar un botón, tienes una persona al otro lado que te puede pedir cualquier documento.
Lo más difícil ya lo tenemos y queremos ponerlo en marcha cuanto antes porque esto ayudará para evitar la despoblación. Nos abre muchas oportunidades.
La carencia de algunos servicios en los pequeños municipios se ha señalado como uno de los motivos de esta despoblación paulatina que se vive. Uno de los servicios que sí reciben y que gestiona la Diputación, a través de una contrata, es el de recogida de envases, que está generando muchas quejas de ciudadanos y la oposición. ¿Qué medidas se han tomado desde la Diputación para subsanar estos problemas?
Desde este tema tengo que ser muy responsable. Diputación tiene un arrendamiento de servicio con una empresa para que preste ese servicio. Nuestra obligación es vigilar que se cumpla con ese servicio. Los problemas que la empresa pueda tener o no con su personal es algo en lo que no entramos.
Lo que sí es cierto es que la Diputación ha puesto más medios para que este servicio se haga en mejores condiciones. De hecho, el servicio, desde febrero de 2017 tiene un trabajador más, 13 en vez de 12, y ahora todos tienen una mejor categoría profesional. También hay más camiones y de mayor capacidad. Pero es cierto que está habiendo quejas. Ante esta situación hemos pedido informe a los técnicos para ver el nivel de incumplimientos. Informe jurídicos para tomar las decisiones que sean necesarias y, por último, ponernos en contacto con la empresa para que arreglar los incumplimientos. Si no se resuelven nosotros iremos a la petición de resolución del contrato. En esa fase estamos, requiriendo los informes técnicos y jurídicos. Pero lo que sí puedo decir es que hay más medios, más trabajadores y no sabemos por qué están descendiendo las ratios de recogida.
Balance del mandato
Echando la vista atrás, ¿qué recuerda de su llegada a la Diputación? ¿Cómo estaba la Institución?
Una de las cuestiones fue la situación financiera por la compra del Chalet Fontecha. Esa compra provocó que los dos años siguientes los presupuestos poco menos que nos los hacían desde el Ministerio. Y la otra, las relaciones laborales. En esta casa se había convertido en habitual lo que debería se excepcional debido al Convenio Colectivo y el Acuerdo Marco y hasta el tribunal de Cuentas nos pedía que revirtiéramos una situación en la que se levantaban más de 300 reparos al año.
Por eso hubo que sentarse, denunciar el convenio, que fue impopular, pero en nuestra responsabilidad estaba denunciarlo y el acuerdo al que hemos llegado nos ha dejado bastante contentos, tanto al Equipo de Gobierno como a los propios sindicatos.
¿La Diputación ha cumplido con todos los ayuntamientos de la provincia durante este mandato?
Sí, radicalmente. Es más, ni siquiera pretendíamos tratar a todos los igual. Queríamos hacer discriminaciones, pero discriminaciones más justificadas a los municipios más pequeños, con más dispersión. Y ahí es donde hemos intentado trabajar. Hemos sacado ayudas para municipios de menos de mil habitantes para ayudarles a financiar el gasto de los secretarios. Sólo ha sido para esos municipios más pequeños, porque es para evitar la despoblación en los pueblos con menos habitantes. No es una discriminación por color político. Hemos intentado, con los colectivos sociales, todos los que trabajan las mismas cosas pudieran tener las mismas ayudas porque no entendíamos cómo un colectivo que trata una cosa en Villarrobledo tuviera una ayuda y si ese colectivo u otro parecido hacía lo mismo en otro pueblo, no tenía ayuda.
Hace unos meses lo vimos entrar en el juzgado a declarar en calidad de investigado por presunta prevaricación por el nombramiento del que fue Jefe de Servicio del Sepei, José Ferrer.entrar en el juzgado a declarar en calidad de investigado por presunta prevaricación
Siempre he dicho que iba a ser muy respetuoso con los tiempos judiciales y lo que tenga que explicar será en el juzgado. Estoy muy tranquilo y siempre lo he estado. A mí se me investiga por la atribución temporal de funciones de un funcionario, al cual yo no conocía para nada y que era el jefe del Parque de Bomberos del SEPEI más importante de los que hay en la provincia. Al momento de la firma de ese decreto no había ningún informe técnico que dijese que teníamos que hacer cualquier cosa distinta a la que hicimos. Por lo tanto, entiendo que ese acto administrativo de esa atribución temporal de funciones no tenía ningún vicio que se pudiese entender como una prevaricación.
Además de presidente de Diputación usted es secretario general del PSOE en la provincia de Albacete. ¿Cual será su futuro político para el próximo año? ¿Irá como candidato a la Alcaldía de Cenizate, su municipio? ¿Se ve repitiendo en la Diputación?
Tenemos que respetar los tiempos que yo mismo, como secretario provincial de mi partido obligo a que respeten los demás. Se tienen que abrir procesos orgánicos y ver en qué sitio tiene que estar cada uno. Para ir en la lista de mi pueblo primero tengo que tener el visto bueno de mis compañeros de la Agrupación Local de Cenizate. Si quiere que le diga si me siento a gusto en la Diputación, le digo que mucho. Aquí llegué siendo muy municipalista y ahora lo soy todavía más. Siento un gran respeto a los compañeros, de cualquier partido político, que desempeñan su función en los pueblos. No hay nada más bonito ni complicado que ser concejal o alcalde de un pueblo.