Piden más recursos y presupuesto para sacar a las personas con enfermedades mentales del “vagón de cola” de la atención sanitaria pública

La Asociación Luz de la Mancha ha pedido a los responsables de la sanidad pública de Castilla-La Mancha una unidad de Prevención del Suicidio para el Área de Salud Mancha Centro, entre otros recursos sanitarios y socio-sanitarios de “imperiosa necesidad”. En concreto, se ha dirigido al Gabinete Técnico del consejero de Sanidad, a la directora-gerente del Sescam, a la coordinadora de Salud Mental del Gobierno regional, a la Dirección de la Fundación Socio-Sanitaria de la Junta y al Jefe de los Servicios de Salud Mental del Área Integrada del Hospital Mancha Centro.

Entre los recursos que se solicitan está la creación de una Unidad de Prevención del Suicidio, una Unidad de Media Estancia de Salud Mental, la terminación de la Residencia Comunitaria cuyas obras llevan paralizadas ya 11 años, más profesionales sanitarios especializados en salud mental, un Plan Asertivo Comunitario, reducir el tiempo en la citas de las consultas externas, y mejorar el Servicio del CRPSL en lo que se refiere a la integración socio-laboral.

En definitiva, este colectivo demanda “más recursos y más presupuesto para sacar la atención a las personas con enfermedades mentales del vagón de cola de la atención sanitaria pública en España”, como indica en sus informes la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión de Derechos Humanos y la Confederación de Salud Mental España, así como todas las asociaciones y federaciones de la misma.

Necesidad de recursos de integración socio-laboral

Recuerda que cada día mueren un mínimo de 10 personas al día por suicidio en España. Esas son “las que se notifican”, porque “en muchos casos, por la estigmatización de las enfermedades mentales, las familias se resisten a decirlo”. “Es posible que si no se le pone remedio con recursos sanitarios, socio-sanitarios, de integración social, sobre todo en el terreno de integración laboral, este 2021 se acerque a la cifra de 4.000 personas”, alertan.

Según indica Luz de la Mancha, es una situación que “viene ya de largo”, desde que no se dio una “alternativa rigurosa y con medios alternativos”, sobre todo en viviendas y centros residenciales abiertos y tutelados, a personas “que se vieron en la calle en muchos casos sin familias estructuradas que se pudiesen hacerse cargo de ellas, sobre todo en los sectores más humilde de la sociedad de española”.

“De aquellos barros vienen estos lodos, que una sociedad insaciable en el consumo, y en un modelo de vida trepidante, lleno de ruidos y de insolidaridad, empezando por las instituciones públicas y sanitarias que han dejado en la cuneta a mucha gente”. Considera este colectivo que hay un modelo de sociedad “insano e insostenible”, donde “el más fuerte y con menos escrúpulo machaca al más débil”.

Los estragos de la pandemia

Argumentan asimismo que la pandemia de COVID-19 está haciendo estragos en muchos miles de trabajadoras y trabajadores, y de pequeños y medianos empresarios, “que ven cómo sus negocios y su modo de vida se va al carajo, y esa factura es muy difícil de pagar por los más vulnerables, que es la mayoría de la ciudadanía”.

Las ayudas sociales del Gobierno han servido como alivio en muchos casos, añaden, pero en otros han sido insuficientes. “Esperemos que el reparto de los fondos europeos no se lo lleven los buitres de siempre, dejando en la cuneta a muchos trabajadores, sectores y pequeños y medianos empresarios, que por mucha moral que tengan, muchos terminaran como juguetes rotos o suicidándose por no ver la luz al final del túnel de la pandemia y sus malditas consecuencias”.

Finalmente, concretan que en el Área Sanitaria de los pueblos de la Mancha Centro, con una población aproximada de 240.000 habitantes, con tres hospitales como el de Alcázar de San Juan, el de Tomelloso y el de Manzanares, y 19 zonas básicas de salud, unas 24.000 personas padecen enfermedades mentales, un 10% de su población. Mientras, “faltan recursos humanos y sanitarios para atender mejor de lo que se está haciendo a estas personas, a pesar de contar con unos profesionales en salud mental con muchísima vocación y dedicación a los que les estamos sumamente agradecidos, para conocimiento de todas y todos los ciudadanos de esta comarca”.