La archidiócesis de Toledo se ha hecho eco de un comunicado de la Plataforma Libres para Educar a nuestros hijos, en el que han transmitido sus “consideraciones” sobre el anteproyecto de Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha. Dejan claro que muestran su “firme oposición y condena a cualquier tipo de violencia en la familia, especialmente la ejercida contra la mujer y los menores”, y que la consideran una lacra social contra la que “todos hemos de luchar” y “en última instancia” erradicar.
Sin embargo, han mostrado su rechazo al anteproyecto de Ley en materia de violencia de género que será aprobada esta Legislatura, impulsada por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha. Señalan que “parte del contenido” puede ser compartido, pero que se trata de un enfoque de “oposición hombre-mujer” y que la “única explicación” que dan es el “machismo estructural y en las desigualdades entre mujeres y hombres”. Por eso critican que “no contempla una visión global ni objetiva” del problema.
En este sentido, aseguran que las propuestas que ofrece el documento están “sesgadas ideológicamente”. “Basta para llegar a esta conclusión con tener presente que, entre las medidas de prevención, se contemplan propuestas de sensibilización ”dirigidas a los varones con el fin de abordar la desigualdad de género entre mujeres y hombres y la construcción de masculinidades alternativas“, recalcan, así como la ”iimplementación de los principios de igualdad de género, coeducación, erradicación de estereotipos y prevención de conductas violentas“. Para la plataforma ”la ideología de género inspira claramente la propuesta normativa“.
Rechazan la asignatura que está en prueba
Es en el ámbito normativo, sin embargo, donde centran sus críticas, especialmente en relación con la nueva asignatura que se “plantea como obligatoria, sin posibilidad de opción ni de adaptación por parte de los centros”. La Plataforma argumenta que el contenido “no se limita a la formación en materia de violencia contra la mujer”, sino que va “más allá”, en contenidos en materia de educación afectivo-sexual. “Resulta evidente que el objetivo último de la norma es hacer obligatoria la asignatura 'Educación para la igualdad, la tolerancia y la diversidad'”, señalan, algo que consideran en contra a “algunos” derechos constitucionales.
Concluyen que el alcance de la propuesta “excede con creces” una única asignatura y que afectaría a “todo el currículo regulador del sistema educativo”. Finalmente, piden que se introduzcan medidas “verdaderamente eficaces en lugar de optar por instrumentos de adoctrinamiento en clave de ideología de género”, que es como consideran la futura legislación. También exigen al Gobierno de Castilla-La Mancha que “rectifique” y plantee el “problema de la violencia contra la mujer en términos objetivo”.