- Además, desde el grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo han asegurado que plantearán medidas a través de enmiendas en la Política Agraria Común
El encuentro celebrado entre las distintas plataformas ciudadanas que conforman la coordinadora estatal Stop Ganadería Industrial en Bruselas con el grupo de Los Verdes y el eurodiputado de Equo, Florent Marcellesi, no es más que el inicio de las acciones que se tomarán desde Europa para paliar los efectos de este modelo económico. Así lo anunció Marcellesi, al finalizar la conferencia 'La ganadería industrial. La cara oculta de la carne low cost', en la que se reunieron expertos para explicar ante el Parlamento Europeo las distintas 'caras' del modelo.
Por un lado, se lanzará una petición a través de la plataforma We Move Europe, una plataforma de campañas transeuropea que reúne a más de 800.000 europeos y que pretende recoger miles de firmas. Ya han realizado una encuesta entre sus inscritos para conocer si estarían o no interesados en apoyar este tipo de movimientos, explican desde la coordinadora estatal de Stop Ganadería Industrial, y los resultados han sido favorables. “Nos concierne a todos los países”, aseguró Marcellesi.
Por otro lado, el eurodiputado aseguró que se aprovechará la negociación de las futuras partidas de la Política Agraria Común (PAC) para introducir enmiendas y buscar el apoyo de los grupos y conseguir que desde Europa se encuentre consenso para una definición de este tipo de instalaciones, las macrogranjas. “Lo primero es definir lo que es cuando hablamos de ganadería industrial y por ello, pondremos enmiendas para limitarlo de manera clara”, aseguró el europarlamentario.
En este sentido, ha recalcado que las acciones que quieren promover desde el grupo de Los Verdes en la eurocámara es restringir las subvenciones a este tipo de instalaciones y orientar las ayudas “más bien” a la ganadería extensiva y ecológica. Además de esto, Marcellesi señaló que no se puede olvidar que en España también se deben pedir cuentas tanto a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribero, como al ministro de Agricultura, Luis Planas. “Estas son las tareas que tenemos ahora, esto no es un punto final”, recalcó Marcellesi.
Contra la pérdida de la ganadería extensiva
Las organizaciones agrícolas UPA y COAG participaron también en la conferencia organizada por el grupo de Los Verdes, donde coincidieron en un enérgico rechazo a las instalaciones de ganadería industrial, debido al efecto que está teniendo entre los ganaderos de toda España. Gonzalo Corrales de la Unión de Pequeños Agricultores, recordó que está “demostrado” que las explotaciones familiares van acompañadas “siempre” de un plus de calidad, ya que se trata de un modelo que responde de manera “ágil” a las exigencias del mercado. “Estamos en contra de las macrogranjas, porque nos encontramos con grandes intereses que quieren vender el tamaño como sinónimo de competitividad”, afirmó.
Esto es un “craso error”, aseguró. En cuanto al empleo, recordó que es uno de los “mantras” de los defensores de las macrogranjas, pero “nosotros sabemos que son las explotaciones familiares las que aseguran el empleo, porque lo hacen ahí, donde no existe alternativa”, además de basarse en la sostenibilidad. Por eso, explicó que están “preocupados” por la tendencia a regularizar “cualquier cosa menos los máximos de las explotaciones”.
Por su parte, Andoni García, de COAG, advirtió de que el modelo industrial está avanzando “a pasos de gigantes”, algo que ha relacionado con los acuerdos de libre comercio que se han aprobado en los últimos años. “Nosotros luchamos frente a esta reconversión brutal que ha tenido un modelo más social y sostenible, contra la imposición de este cambio que estamos sufriendo”, recalcó. Y es que considera que se trata de impulsar una producción barata que “nos expulsa a los agricultores de nuestros terrenos”.
Este tipo de gestión, señala, “destruye” unas prácticas más sostenibles y por eso ha llamado la atención a la “gran oportunidad” que se presenta a todo el sector para luchar contra los modelos. “La desgracia de política agraria es más de lo mismo e incentiva la ganadería industrial”, recalcó García. Por eso, desde COAG piden una nueva política basada en la “soberanía alimentaria y en los modelos sociales que estén en el territorio, que generen vida y detrás de los cuales estén las personas, no los negocios”.