Hay muchas maneras de contar lo que ocurre en ese territorio inhóspito para los urbanitas al que llaman campo. Se puede mirar desde lejos dejándose llevar por el rebaño. También se puede hablar de los pueblos sin mancharse de realidad, desde el turismo rural, desde la imaginación de un decorado bucólico o lanzarse a buscar lo pintoresco del autóctono al que observamos desde nuestra supuesta normalidad. Porque como diría el gran José Luis Cuerda, “A nadie le importa quién es el culpable, lo importante es que quede un ahorcado bonito”.
En “La España que abandonamos”, Denis Escudero ha convertido en historias algunos de los encuentros vividos en la España rural. Una idea que surgió durante la realización de reportajes para el programa “Aquí la Tierra' de Televisión Española. Un libro escrito después de conocer cada lugar y escuchar a sus gentes, porque compartir los recuerdos con alguien es convertirlo en parte de ese lugar. Así lo hicieron con Denis Escudero los habitantes de los ocho pueblos de menos de veinte habitantes que recorrió para dejar registradas sus historias. Algunos como Portalrubio de Guadamejud (Cuenca), La Estrella (Teruel), Jánovas (Huesca), Villarroya (La Rioja) o Valtajeros (Soria).
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En un trabajo como éste, así como en la vida, lo difícil es pararse a escuchar antes de juzgar, a compartir el camino y el banco de la plaza. Respetando y aprendiendo. Escuchando y contando lo que se ve. Hablamos de historias de gentes que viven en los pueblos. Gentes que habitan. Sin más heroicidad que seguir viviendo cada día. Para Denis Escudero los pueblos tienen sentido y futuro, pero hay que hacer algo ya. No podemos dejarlos atrás una vez más. La solución, dice no tenerla, nadie la tiene, pero lo que tiene claro es lo imprescindible de dotarlas de trabajo y escuelas, y también que hay que dejar opinar a los que viven en el territorio para tomar las medidas más acertadas posibles.
Es imprescindible mantener la vida en el medio rural para conseguir que este planeta siga siendo habitable. Agricultura ecológica, sostenible, de calidad y proximidad, pueden ser algunas de las claves, aunque también propone teletrabajo, subvenciones o soluciones creativas.
Con este libro, Denis trata de recuperar la memoria de estos pueblos, dando voz a aquellos eternos olvidados que reclaman ocupar un lugar en la opinión pública y en la agenda política. “Hay que aprovechar este momento, porque es impopular estar en contra de la despoblación, es un problema muy real”, nos cuenta Denis. Hablamos de 'La España que abandonamos', un libro que nos recuerda que siempre las ovejas andan más sueltas que el rebaño.