- Este grupo parlamentario pedía en sus enmiendas endurecer los requisitos para que los mecenas culturales obtuvieran las ventajas fiscales que incorpora el proyecto
Primer traspiés del proyecto de Ley de Mecenazgo de Castilla-La Mancha en el inicio de su tramitación parlamentaria. La Mesa de las Cortes no ha calificado las 20 enmiendas presentadas por el Grupo Parlamentario Podemos a esta futura normativa por haberse presentado fuera de plazo. La diputada de la formación morada María Díaz ha acusado al PP de haber pedido la “invalidación” de estas propuestas y de faltar a su palabra cuando los tres grupos parlamentarios acordaron que se ampliara el plazo de enmiendas antes de la elaboración del dictamen en la Comisión de Cultura. La formación morada, que gobierna con el PSOE en esta comunidad autónoma, ha pedido por ello que el proyecto de ley no se tramite. El respaldo de sus diputados sería necesario para aprobar la norma, pero solo en el caso de que el Grupo Popular no la apoyara.
En primer lugar, la secretaria primera de la Mesa de las Cortes, la socialista Josefina Navarrete, ha indicado que, al quedarse sin efecto la prórroga que se había acordado para presentar las enmiendas a este texto, las de la formación morada se han presentado fuera de plazo. Este órgano de gobierno parlamentario sí ha calificado en su reunión las 28 enmiendas del Grupo Parlamentario Popular al articulado del texto y las 15 presentadas por el Grupo Socialista.
Después, la diputada de Podemos María Díaz ha recordado que el plazo de presentación de enmiendas finalizó el 5 de abril pero que anteriormente se había ampliado otros ocho días, fruto de un acuerdo entre los grupos. Por ello, la formación morada registró sus enmiendas el día 6 por la mañana. Según ha afirmado, el PP ha pedido que no sean admitidas “faltando a su palabra e invalidando esa prórroga”. “Esto es una vergüenza y pone de manifiesto un modelo que se repite constantemente, en el que el PP boicotea cualquier iniciativa que es importante para la ciudadanía utilizando el filibusterismo parlamentario”.
Por eso ha avisado que una ley “sin debate, sin acuerdo, sin discusión pública y sin posibilidad de modificación ni de enmiendas, no es una ley, es una imposición” y que “no se debería tramitar”. Preguntada sobre por qué el PP ha pedido la invalidación de la prórroga si la ley procede del Gobierno socialista, ha manifestado que “habría que preguntar” a este partido, insistiendo en que, de cualquier forma, “no se debería ni se puede tramitar”. La diputada ha finalizado afirmando que Podemos es “siempre partidario del debate y del diálogo” y ha recalcado que esta es “una cuestión del derecho de un grupo parlamentario”. “Cuando uno da su palabra no puede faltar a ella por un interés partidista, político o no sé de qué tipo”, ha concluido.
Por su parte, la diputada regional del PP Cesárea Arnedo ha argumentado que Podemos pretendía hacer “cacicadas e irregularidades” con la tramitación de la Ley de Mecenazgo, acusándoles de “falta de trabajo, incompetencia e inexperiencia en las Cortes”. “Pretendía esconder su falta de trabajo intentando una ampliación del plazo de presentación de enmiendas”, algo “a lo que los servicios jurídicos de la Cámara se mostraron contrarios, ya que la actuación que pretendían hacer es ilegal”.
La Ley de Mecenazgo Cultural contempla un conjunto de medidas fiscales que busca “favorecer las sinergias y promover los convenios públicos y privados” en materia cultural . Entre sus múltiples iniciativas se encuentra reconocer un “crédito fiscal” a favor de los 'mecenas' por el 25% de los convenios de colaboración o de los importes dinerarios que donen a los destinatarios siempre que sea para proyectos culturales. También se incorporan otro conjunto de deducciones fiscales así como la creación de una Oficina regional de Mecenazgo para el seguimiento de proyectos con financiación privada.
Las enmiendas de Podemos buscaban “una reforma en profundidad”
Que finalmente se hayan caído las enmiendas de Podemos al proyecto de Ley de Mecenazgo resulta muy significativo puesto que a través de las mismas se buscaba realizar “una reforma en profundidad” de la norma, una de las más importantes de la presente legislatura. En las mismas, endurecía los requisitos para que los mecenas culturales obtuvieron las ventajas fiscales que incorpora el proyecto y suprimía toda referencia a los “créditos fiscales” que la Junta ha incorporado. Podemos establecía una serie de incompatibilidades y mantenía el objetivo de que sean las pequeñas y medianas empresas las que obtuvieron esos beneficios fiscales.
La intención de Podemos era adaptar esta ley a las necesidades de empresas de menor tamaño. Una de las enmiendas que reflejaban el principal objetivo de este partido era la adición de un texto en el que se imponía que los beneficios de la nueva normativa solo fueran posibles en aquellas entidades o empresas cuyo importe neto de la cifra de negocios no haya superado los 300.000 euros en el año inmediatamente anterior. Es decir, se contendría la posibilidad de que sean las grandes empresas las que acaparen los beneficios fiscales de la futura Ley.
Del mismo modo, Podemos establecía un régimen de incompatibilidades para los mecenas, entre ellos pidiendo no considerar beneficiarios a aquellos que desarrollen actividades culturales en relación con las modalidades de mecenazgo recibidas de su cónyuge o relación análoga, ascendentes, descendientes o colaterales hasta el tercer grado, o de quienes formen parte junto a la mencionada personada física de una entidad en régimen de atribución de rentas. Con ello, se suprimirían las relaciones de parentesco.
El endurecimiento de los requisitos añadía asimismo la posibilidad de que la suma de las bases de las deducciones establecidas podrá descender del 10 por ciento de la base liquidable del contribuyente, y que la base máxima de deducción a estos efectos sea de 3.000 euros por periodo impositivo. La formación morada también pedía que queden excluidas del ámbito de aplicación de la Ley, es decir, de sus beneficios fiscales por subvencionar actividades culturales, aquellas actividades que empleen o utilicen animales vivos. Esto implicaba básicamente a la tauromaquia en Castilla-La Mancha, que es una de las actividades que reciben más ayudas en este sentido.