Podemos Cuenca ha denunciado la “lamentable situación” en la que se encuentra el albergue provincial de la Diputación de Cuenca, en la que, según afirma, no existe personal de recogida de perros abandonados y, tras el cambio en la gestión a finales de noviembre, cuenta con veterinario y servicio de limpieza sin ninguna experiencia con animales pequeños. En una reunión con miembros del Bloque Antiespecista de Cuenca, Podemos dice haber podido conocer los antecedentes y la “penosa” situación actual que viven los animales del albergue.
Explica que hasta finales del mes de noviembre el albergue estuvo gestionado por la protectora barcelonesa Olescan, la cual tenía política de 'sacrificio cero' como no la habían tenido las anteriores protectoras encargadas de la perrera. La protectora no pudo llevar a cabo la totalidad del servicio “debido a la falta de fondos”, como la recogida de animales o la falta de un veterinario responsable del núcleo zoológico.
La Diputación rescindió el contrato, pasando a ser gestor directo de la perrera. “Lejos de solucionar los problemas, contrató un veterinario sin oferta pública y sin experiencia en el trato con animales pequeños, tan solo en ganado. Contrató a una empresa de limpieza y alimentación, sin ninguna acreditación que demuestre su experiencia con animales. Además, se prohibió la entrada a voluntarios que, hasta la fecha, han sido ”los verdaderos garantes de que el albergue pudiera seguir en activo“, añaden desde la formación morada.
También detallan que en las últimas semanas el exterior de la perrera ha sido tapado con lonas para que no se pueda ver el estado de las instalaciones ni de los animales, los cuales se encuentran “sin contacto humano, esencial para su vida”.
El albergue se encuentra en condiciones de “absoluta insalubridad e inseguridad para los animales”. Detallan que toda la parte trasera carece de salida de aguas, formándose balsas de agua donde quedan depositadas las heces y orines de los animales, proliferando enfermedades cutáneas en los perros o insectos transmisores de Leishmaniosis canina. Además el vallado carece de condiciones de salubridad y estabilidad, “con metales puntiagudos y palets manteniendo el cercado”. “Por último toda la parte trasera carece de zonas de albergue o casetas aptas para que los animales se refugien de la lluvia, las heladas. La situación es dramática además de vergonzosa”.
Por todo ello, afirman que las personas voluntarias, animalistas y protectoras reclaman medidas urgentes como que exista calefacción para los animales en el edificio, la rehabilitación completa del albergue, zonas de cobijo óptimas para los animales, la limpieza de la totalidad de las instalaciones, la entrega de animales en adopción esterilizados y un seguimiento real de los mismos.
También demandan cubrir las necesidades de los perros en el contacto con personas restableciendo las visitas al albergue, que se obligue al siguiente adjudicatario a continuar la política de 'sacrificio cero' y la vigilancia de su cumplimiento, que se amplíen las zonas de albergue actuales y, por último, que la dotación económica de la licitación sea la suficiente para que puedan acceder protectoras y asociaciones relacionadas con el bienestar animal.