Aunque con un participación de tan solo el 7,8% de los votantes, muy similar a la registrada hace cuatro años, los votantes que se encuentran fuera de España y que están censados en Castilla-La Mancha se decantaron por Podemos de forma mayoritaria en las pasadas elecciones generales. La formación morada se hizo con un total de 657 votos del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), frente a los 366 que consiguió en el exterior Ciudadanos, el otro partido político emergente.
El resto de formaciones políticas bajaron en número de sufragios con respecto a las elecciones de 2011. El caso del PSOE es el más destacable, ya que ha pasado de los 707 apoyos conseguidos hace cuatro años a los 465 de las elecciones del 20D. También descendieron los votantes del PP, que han pasado de 501 a 459; y los de IU, de 179 a 133.
En cuanto a los datos por provincias, Podemos triunfa en todas ellas, siendo Toledo en la que menos diferencia presenta respecto al PP (180 votos frente a 168). Por su parte, Ciudadanos obtiene sus mejores resultados en las circunscripciones de Toledo y Ciudad Real, donde agrupa más de 200 votos. Mientras, PP y PSOE bajan en número de apoyos en todas las provincias.
Por encima de estos datos llama la atención el dato de participación si se compara sobre todo con el de los comicios de 2008: entonces el voto del CERA registró una participación del 31,2% en Castilla-La Mancha. Es decir, este voto ha caído más de 24 puntos en dos legislaturas.
Las dificultades para el voto de los españoles en el extranjero han sido uno de los motivos por los que la Marea Granate puso en marcha la campaña #RescataMiVoto en los pasados comicios generales. En la misma, personas que pensaban abstenerse podían ponerse en contacto con emigrantes que habían tenido problemas para tramitar su voto y ejercer por ellos ese derecho. En el caso de Castilla-La Mancha, se rescataron un total de 151 votos.