La polémica macroplaya de Alovera recibe luz verde ambiental con los plazos de obras marcados por la pandemia

Los trámites para el gran proyecto de ocio que el Grupo Rayet quiere llevar a cabo en Alovera (Guadalajara) y que incluye una macroplaya en una superficie total de casi 17.000 metros cuadrados (1,7 hectáreas), han seguido su curso administrativo en estos meses de pandemia. El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publicó recientemente el informe de la Dirección General de Economía Circular en la que se establece que este proyecto, que se llevará a cabo a menos de 40 minutos de Madrid, no requiere de Evaluación de Impacto Ambiental ordinaria porque “no tiene efectos significativos en el medio ambiente”.

Fuentes del Grupo Rayet han confirmado a elDiarioclm.es que el proyecto continúa adelante después de recibir esta autorización medioambiental, aunque los tiempos “podrían verse afectados” debido a la situación de crisis sanitaria actual. De hecho, los promotores consideran que hasta que no haya más visibilidad al respecto y se vaya recuperando la normalidad no se podrán hacer previsiones más concretas sobre el inicio de las obras. En la presentación del mismo, los promotores apuntaron que se trataría de la mayor playa artificial de Europa.

En los trámites posteriores, la polémica estalló no solo por proyectarse en una zona muy afectada por la sequía, sino también por los recursos interpuestos. Hace dos años, el Grupo de Ahora Alovera presentó una interposición de recurso contencioso administrativo para solicitar la nulidad de los acuerdos adoptados en el pleno del Ayuntamiento sobre este proyecto, al entender que no se habían respetado “debidamente” los derechos de información de los grupos municipales. El pasado mes de febrero, la tramitación administrativa siguió su curso con el inicio de consultas previas para el proyecto. Ahora, el Gobierno autonómico le ha dado el 'ok' ambiental.

Este proyecto consiste en la ejecución de un parque de ocio cuyo principal elemento es una gran lámina de agua de 20.000 metros cuadrados (dos hectáreas) y volumen de agua aproximado de 35.500 metros cúbicos, con zona de baño y deportes náuticos, rodeada por una playa urbana de 16.888 metros cuadrados, que será el elemento central de la ordenación, en torno a la cual se articularán las diferentes zonas de ocio del parque. El conjunto ocuparía una superficie total de 104.182 metros cuadrados (casi 10,5 hectáreas).

La actuación se propone llevar a cabo principalmente en dos niveles. El primero es a la cota de acceso. En él se implantarán la zona de aparcamientos, plaza de acceso, plaza central y algunos de los edificios principales como el control de acceso, administrativo, tienda, oficinas, vestuarios, consigna, taquillas, gimnasio y enfermería. En el nivel inferior se desarrollaría la zona de eventos, almacén, aseos, zona ajardinada y la gran lámina de agua. La zona de arena de la playa, con una ligera pendiente del 2%, hará de nexo de unión entre ambos niveles, Donde además se dispondrán edificios para snack-bar, restaurante-buffet, aseos, escuela de navegación y almacén. La laguna de agua dispondrá a su vez de tres zonas: zona de baño, zona navegable e islas. La zona de baño está vinculada a la playa y cuenta con una superficie de 9.970 metros cuadrados A la navegable se accede desde el embarcadero y se utilizará para practicar deportes acuáticos de navegación sin motor. Dispone de una superficie de 10.671 metros cuadrados.

La bolsa de aparcamiento principal del parque tendría una capacidad para 612 vehículos estándar, 14 vehículos para personas con movilidad reducida y 4 autobuses. Igualmente existirá una bolsa de aparcamiento para la zona de restauración para 197 plazas con una superficie de más de 4.000 metros cuadrados.

El aforo marcado para las instalaciones es de 4.500 personas. La Administración regional precisa en su resolución que está “muy por debajo” del permitiría la normativa aplicable de piscinas. Se estima una afluencia de unas 335.000 personas al año, pero no sería de forma constante, ya que las zonas de playa y acuáticas se ha previsto que estén abiertas para un periodo de entre el 1 de mayo al 30 de septiembre, con una media de 2.000 usuarios al día.

¿Cómo plantea el promotor optimizar el uso de agua?

Uno de los aspectos más polémicos en su momento fue el uso del agua. A este respecto, el informe del promotor explica que en cuanto a la depuración del agua de la laguna, la solución planteada consiste en aplicar pulsos controlados de pequeñas cantidades de oxidantes/microbicidas en el agua de la laguna, los que se aplican según los ciclos de crecimiento de algas y bacterias, en patrones muy específicos, basados en algoritmos. Para evitar el filtrado convencional del total del volumen del agua que se realiza en piscinas, se plantea la aplicación de compuestos naturales y distintas ondas de ultrasonido en el agua que causan que las partículas contaminantes se aglomeren en partículas de mayor tamaño, las que son posteriormente retiradas de la laguna. De tal forma, sólo se requiere filtrar una pequeña porción del volumen total del agua.

Debido a la evaporación por la climatología de la zona, se estima la necesidad de reponer 18.000 metros cúbicos al año, pero mediante la incorporación de aditivos para reducir de evaporación, Rayet se propone lograr una reducción de un 40%, que supondría disminuir la evaporación hasta los 10.800 metros cúbicos al año. Teniendo en cuenta todo lo anterior, el consumo del agua del parque del ocio, sin tener en cuenta el posible ahorro mencionado, es de 1,3 litros por segundo.

El suministro se realizará desde la red potable del municipio, el cual pertenece a la Mancomunidad del Sorbe, quien informó el pasado mes de febrero (tras el inicio de las consultas previas) de que actualmente las infraestructuras de transporte y potabilización de agua son suficientes para garantizar el desarrollo del parque de ocio. También la Confederación Hidrológica del Tajo consideró que, en este momento, existe recurso suficiente, siempre y cuando el consumo de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe no rebase los 61,3168 hectómetros cúbicos al año en el horizonte del presente ciclo de planificación 2016-2021.

Igualmente, la Junta demanda diferentes estrategias para reducir las necesidades de riego a medio y largo plazo, como es el uso de plantas y modelos de jardinería de bajo consumo hídrico, así como sistemas de reutilización de aguas para riego, mediante el uso de las aguas recogidas en el tanque de tormentas.

En el Estudio de Impacto Ambiental, el órgano ambiental castellanomanchego analiza todos los riesgos asociados tanto para la fase de obra como para la fase de explotación, “mayoritariamente bajos”. Explica que al objeto de reducir en la mayor medida posible las necesidades de suelo a emplear en la construcción, se aprovechará al máximo los materiales procedentes de excavaciones, y se intentará limitar el máximo posible el paso de maquinaria a caminos y accesos proyectados, para evitar la compactación del suelo del resto del ámbito de obras. También establece, entre otras medidas, que los cultivos leñosos como olivos que deban arrancarse se replantarán en las zonas verdes del parque de ocio y que toda la acometida eléctrica debe ser soterrada.

Este informe publicado en el DOCM perderá su vigencia en el plazo máximo de cuatro años desde su publicación, salvo que se hubiera autorizado el proyecto y comenzado su ejecución. El promotor puede solicitar prorroga de vigencia antes de que transcurra el plazo de la misma, la cual se podrá conceder, en su caso, por dos años adicionales. Y en el caso de producirse la caducidad, Rayet deberá iniciar nuevamente el procedimiento de evaluación de impacto ambiental simplificada del proyecto.