PERFIL

Carmen Fúnez, la elegida por Feijóo para controlar el PP a la sombra de Gamarra

Dos meses después, Alberto Núñez Feijóo ha decidido empezar a zanjar el misterio que tenía en vilo a su partido. El líder del PP ha elegido a Carmen Fúnez para sustituir en la Vicesecretaría de Organización al nuevo portavoz parlamentario, Miguel Tellado. Un relevo que se une al anunciado el domingo: Cuca Gamarra será solo secretaria general. Un nuevo triunvirato a las órdenes del jefe de la oposición para recibir al nuevo Gobierno de coalición con una oposición dura.

Fúnez (Almodóvar del Campo, Ciudad Real, 1975), asciende así en el organigrama desde la Vicesecretaria de Políticas Sociales que ocupaba desde marzo a un virtual tercer escalafón del partido. A expensas de confirmar el destino del coordinador general, Elías Bendodo, y cuyo mandato parece sentenciado tras los cambios anunciados, Fúnez asumirá la Vicesecretaría de Organización que deja vacante Tellado.

La nueva 'número tres' será, según el PP, “la encargada de dinamizar y mejorar la estructura del partido tanto en España como en el exterior, así como de la formación de los activos políticos del PP, de la mejora de los sistemas de participación de los afiliados y de la implantación de la estrategia electoral en todo el territorio”.

Los cambios se ratificarán el próximo jueves en un Comité Ejecutivo Nacional. Ahí se definirá el organigrama concreto del PP, el resto de cargos que entran o salen de los puestos principales o secundarios de la dirección.

Carmen Fúnez culmina así una ascenso vertiginoso tras una década casi en el ostracismo. La castellanomanchega ha pasado años en puestos de asesoría en la Junta de Andalucía o el Senado hasta que entró en el Comité de Dirección en marzo de este mismo año como responsable de Políticas Sociales. Ahora se convierte en uno de los principales activos orgánicos de Feijóo, quien reedita la tricefalia que ha operado desde que llegó a la presidencia del PP.

Una carrera en el PP

Fúnez, sin currículo académico conocido, alcanza uno de los principales puestos orgánicos tras 25 años como militante del PP, donde ha desarrollado toda su carrera y durante los que ha ocupado varios cargos entre Madrid y Castilla-La Mancha, así como al frente de la ONG vinculada al partido Mujeres en Igualdad.

En los últimos años ha optado por la discreción y el bajo nivel mediático, después de protagonizar algunas polémicas en el pasado. En 2011, con el país sumido en una gran crisis económica, con récord de parados y en plena eclosión del 15M, dijo que a los “indignados” que protestaban contra los recortes “no les gusta trabajar, fundamentalmente”.

Doce años después, el perfil de Fúnez es bien distinto. En estos meses al frente de las Políticas Sociales del PP se ha prodigado en reuniones y actos con las asociaciones del sector, y se ha mantenido alejada de los micrófonos y de las cámaras. Entre sus compañeros ha cundido que es alguien eficiente y seria, que huye de los embrollos. Un valor al alza en un partido donde los codazos por aparecer en los medios han sido más que habituales.

Fúnez el PP fundó la agrupación de Nuevas Generaciones en su municipio. Ahí empezó su participación directa en un partido en el que ha ido escalando hasta insertarse en el núcleo duro de Feijóo en las últimas remodelaciones de la dirección nacional de la formación. Antes pasó por las Cortes de Castilla-La Mancha, por el Senado, como representante y como trabajadora del grupo. También estuvo contratada por la Junta de Andalucía de Juan Manuel Moreno, según sus declaraciones de intereses económicos.

El ascenso de Fúnez comenzó con el mandato de Feijóo y se cierra al borde de 2024. Primero asumió la responsabilidad de la Acción Electoral del PP (un cargo intermedio, pero clave en partidos de amplia implantación), así como la coordinación junto a Íñigo de la Serna del programa-marco de las elecciones locales y autonómicas del 28 de mayo.

Tras el éxito del 28M se hizo cargo de la vicesecretaría de Políticas Sociales y Reto Demográfico, en la que sustituyó a la albaceteña Carmen Navarro, relegada a Estudios y con cargo en la Mesa del Congreso como consolación. Un recambio que algunos interpretaron como una apuesta de Feijóo por perfiles más moderados.

Desde sus inicios locales Carmen Fúnez llegó hasta la primera división estatal. Con 26 años fue elegida para presidir las Nuevas Generales del PP en sustitución de Juan Manuel Moreno, hoy presidente de Andalucía y uno de sus valedores, junto a Elías Bendodo. Entonces ya era diputada en las Cortes de Castilla-La Mancha, y con su nuevo puesto como líder de Nuevas Generaciones pasó a formar parte del Comité Ejecutivo del PP. A partir de ahí, comenzó su trabajo ‘entre dos aguas’, a medio camino entre esta comunidad autónoma y la sede nacional del partido en la calle de Génova de Madrid.   

En 2004 fue elegida senadora por la provincia de Ciudad Real, un escaño que mantuvo 11 años, hasta 2015. En 2006, fue relevada como líder de Nuevas Generaciones y su nombre sonó tanto para ascender en la dirección estatal del PP como en las quinielas que barajaban opciones para liderar a los ‘populares’ en Castilla-La Mancha, y que finalmente desembocaron en la elección directa de María Dolores de Cospedal. 

En los pasillos del Parlamento castellanomanchego y del Senado se hablaba de una “disputa” por ella entre Madrid y Toledo, aunque finalmente permaneció en la Cámara Alta y la cuestión apenas tuvo trascendencia pública, pero tras sonar su nombre como posible rival de la todopoderosa secretaria general de Mariano Rajoy desapareció de la primera línea del PP.

Cerrar el Ministerio de Igualdad

Años después, en la pugna por la dirección nacional del PP que enfrentó a Pablo Casado, Soraya Sáez de Santamaría y María Dolores de Cospedal, Carmen Fúnez se posicionó junto a Sáez de Santamaría. La exvicepresidenta de Mariano Rajoy llegó a incluirla en su hipotético Comité de Dirección si llegaba a hacerse con las riendas del partido para suceder a Mariano Rajoy.

En el Senado formó parte de la Comisión de Cultura, de la de Empleo y Seguridad Social, de la de Asuntos Iberoamericanos y de la Comisión Especial de estudio sobre las nuevas formas de exclusión social como consecuencia del fuerte incremento del desempleo. Como parlamentaria, fue ponente de la Ley de Igualdad efectiva entre Mujeres y Hombres y de la Ley de Economía Social. Precisamente, Fúnez impulsó la creación de una comisión especial sobre la evolución demográfica y sus consecuencias.

También presidenta de la asociación Mujeres en Igualdad, directamente relacionada con el PP. Ostentando este cargo, acusó al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, de realizar una política feminista que únicamente fue “una fotografía de revista con las ministras en la puerta de La Moncloa”.

Y pidió eliminar el ministerio por “falta de competencias”. Una idea que no es propia, sino de su partido. Su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, prometió quitar esta cartera y degradarla a Secretaría de Estado antes de las elecciones del 23 de julio.

Perfil bajo en la última crisis del PP

En la última crisis del PP, la que llevó al poder a Feijóo y derrocó a Pablo Casado, Carmen Fúnez apenas si se pronunció. Se mostró partidaria de lo que decidieran los órganos del partido, el mismo discurso que mantuvieron otros miembros del PP que habían ascendido con Pablo Casado pero que después se quedaron en el partido con Feijóo. 

En los últimos ocho años, desde que dejó de ser senadora, la ciudadrealeña ha mantenido su trabajo orgánico en el PP pero siempre desde un plano discreto. Feijóo la nombró responsable de Acción Electoral en su primera Ejecutiva nacional y su posterior promoción la devolvió al foco, aunque ella lo había evitado. Hasta ahora.