PERFIL

El exalcalde que llamó “retrasada mental” a una empleada municipal, de nuevo en el banquillo

Malversación de dinero público y prevaricación. Son los dos delitos por los que Víctor San Vidal se ha sentado desde este martes 7 de enero en el banquillo de los acusados en la Audiencia Provincial de Guadalajara. Exalcalde de Fontanar, San Vidal comenzó su carrera política en el municipio guadalajareño como alcalde del PSOE en 2015 –año en el que ganó las elecciones con cerca del 40% de los votos–.

Sin embargo, los socialistas no volvieron a contar con él después de que la formación Ahora Fontanar le denunciase por supuestas irregularidades en la gestión, cuya causa se archivó días antes de las elecciones. En el camino, San Vidal había puesto en marcha un “partido independiente” bajo el lema 'Entre todos Fontanar'. Ganó las elecciones en 2019 y volvió a revalidar el cargo en 2023.

Su nombre no ha estado alejado de una serie de polémicas; la última de ellas ocurrió en marzo de 2024. El exalcalde de Fontanar ocupó titulares cuando se vio obligado a dimitir de su cargo tras conocerse un vídeo en el que trataba a una trabajadora municipal de “retrasada” a gritos. San Vidal se vio forzado a reconocer que era él quien gritaba a la trabajadora, y explicó que su reacción se debía al “estrés acumulado”.

Estos días, se enfrenta a un juicio por presuntos delitos de malversación de dinero público y prevaricación, tras ser denunciado por trabajadoras municipales. Ambas mujeres declaraban este martes contra el exalcalde, explicando que “no había otra manera de parar la situación” que no fuese a través de la vía judicial. La “situación” es la sospecha de que tanto San Vidal –mientras era alcalde– y otros trabajadores se habrían quedado, supuestamente, con dinero municipal, a través de ingresos en metálico o presentando facturas de gastos que no eran reales, así como simulando cursos de formación que no llegaron a impartirse y que recibían dinero público a través de una subvención de la Diputación provincial.

El juicio se prolongará durante varios días. La Fiscalía pide para el que fuera regidor de Fontanar una pena de diez años de prisión, así como una multa de 20 meses con una cuota diaria de 10 euros. En su escrito, el Ministerio Fiscal describe que se encontró un sobre con 41 billetes de 50 euros, 32 billetes de 20 euros, 27 de 10 y 26 de 5 euros en el despacho que entonces utilizaba como alcalde de la localidad. Junto a San Vidal, se juzga a otras cuatro personas, M.A.J.B., A.M.C.C., M.C.J. y A.V.R., para quienes se piden penas que van desde los dos años y cinco meses de prisión hasta cinco años, en alguno de los casos.

Desde Unidas Podemos han pedido que “se haga justicia” en un comunicado. “Para que nuestro pueblo avance y mire hacia delante, se necesita que se haga justicia. Sería además un mal ejemplo para los alcaldes y alcaldesas de nuestra provincia, que estas prácticas, presuntamente ilícitas, por las que serán juzgados, quedasen impunes”, han advertido.

La segunda vez que se sienta en el banquillo

No es la primera vez que el antiguo edil se sienta en el banquillo. En 2019, apenas semanas después de haber sido elegido como alcalde de la localidad guadalajareña bajo las siglas de 'Entre todos Fontanar', fue detenido después de un registro en las dependencias municipales llevado a cabo por la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil. Las acciones se realizaron en el marco de una investigación del Juzgado de Instrucción número 3 de Guadalajara, a instancias de la Fiscalía.

San Vidal fue puesto en libertad y aseguró que todo era una “persecución política”, mientras recibía el apoyo de vecinos y vecinas de la localidad, que cerraron filas con el edil sus primeras declaraciones públicas.

“Parece que los alcaldes jóvenes, con inquietudes, que nos esforzamos por mejorar nuestro pueblo, no somos cómodos para algunas esferas”, lamentaba ante las cámaras el exalcalde. Sin embargo, ese mismo año, la causa fue reabierta a instancias de la Fiscalía y tras el recurso planteado por la formación Ahora Fontanar [Unidas Fontanar].

El juicio por estas investigaciones se celebró en noviembre de 2022. La Fiscalía pedía para San Vidal cuatro años de cárcel por un delito de prevaricación administrativa y otro de malversación de caudales públicos, por haber adjudicado una obra municipal a la madre de un íntimo amigo. Fue absuelto.

La Fiscalía abrió otras diligencias cuando llamó “subnormal” a una empleada

El historial polémico continuó el año pasado. Había ganado de nuevo las elecciones municipales y meses después, en marzo de 2024, dimitió tras hacerse público un vídeo en el que se escucha cómo grita a una trabajadora municipal, y en el que se distinguen improperios como el de “retrasada mental”, “subnormal” o “tonta”.

“Te estás cargando tu sustento, que te vas a ir a la puta calle, que eres la vergüenza de tu familia”, continuaba San Vidal al dirigirse a una empleada. 

El entonces alcalde dimitió después de que la Fiscalía anunciase la apertura de diligencias de investigación por un presunto delito de acoso laboral y trato vejatorio, y después de que reconociese que había protagonizado la grabación.

El Ministerio Fiscal informaba entonces de que la conducta que se veía en el vídeo es “absolutamente rechazable en una sociedad democrática”, donde “el respeto y la igualdad son esenciales para la convivencia, más tratándose de un funcionario público respecto a una trabajadora”.

Su propio equipo de gobierno valoró entonces un comunicado de disculpas que emitió San Vidal, pero puntualizando que no era “suficiente” ante los hechos sucedidos. El edil dejó la Alcaldía pero mantuvo el acta de concejal. Poco después, ante la polémica suscitada, abandonó el ayuntamiento y fue relevado por Jesús Caballero, de Entre Todos Fontanar.

Condenado por agresión en Benidorm

El último episodio polémico que ha protagonizado lo recogía El Decano de Guadalajara al hacerse eco de una sentencia condenatoria contra San Vidal por un caso que se remonta a 2017. Aquel año un taxista de Benidorm le había denunciado por agresión.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Benidorm condenó al exalcalde en mayo de 2024, dos meses después de su dimisión, por un delito de daños y por otro de lesiones leves por propinar patadas y golpes a la víctima, que le causaron la baja, y por dar un puñetazo a la luna del taxi, que provocó su rotura. La pena fue de cuatro meses y quince días de multa, a razón de una cuota diaria de seis euros, además de una indemnización al taxista con 597, 26 euros por los daños ocasionados en la luna de su vehículo, junto al pago de las costas procesales.

Esta semana se enfrenta a una nueva causa judicial que se dirimirá primero en la vista oral que se celebra estos días –el miércoles se ha celebrado la segunda jornada del juicio– y después a través de una nueva sentencia.