José María Saiz, el alcalde que vejó a Irene Montero y abandera la petición de un cementerio nuclear para su pueblo

“Todos nos dicen, hinca los codos para estudiar. Esa hincó las rodillas y, fíjate, ministra”. “Irene Montero tiene la boca llena de llagas de chupársela al coletas”. Las palabras machistas del alcalde de Villar de Cañas (Cuenca), el 'popular' José María Saiz, contra la ministra de Igualdad ya han provocado una serie de reacciones. “Igual debería censurar esto”, preguntaba Javier Negre, de EDATV, televisión afín a la ultraderecha que registró las palabras. Pero Saiz se negó. Y las reacciones no han parado de sucederse. 

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunció tras conocerse las palabras de Saiz que “no aceptará” ataques a la dignidad de las mujeres “bajo las siglas del PP” y que actuarán “de inmediato”. El PP ha abierto un expediente informativo, sin concretar cuáles serán las consecuencias, y el portavoz de campaña del partido ha llegado a pedir su renuncia. “Me gustaría que dimitiese”, señalaba Borja Sémper en la Cadena SER, que reconocía su incomodidad con los comentarios del edil, pero evitaba aclarar cuáles serán las acciones de la formación. Por su parte, el Partido Popular de Cuenca ha asegurado que la candidatura de Saiz a la Alcaldía de la pequeña localidad conquense será “valorada” por el Comité Electoral Provincial.

Saiz es ya un alcalde histórico de Castilla-La Mancha. Lleva siete legislaturas al frente de la localidad de Villar de Cañas, que durante un tiempo estuvo muy presente en la actualidad nacional por la posible instalación del ATC, un basurero de residuos nucleares al que el edil, y todo el PP, especialmente en la etapa de María Dolores de Cospedal como presidenta regional, se aferraron para hablar de progreso y revitalización del pueblo y la zona. Él mismo aseguraba de hecho en 2014 que la localidad sería “el Silicon Valley” de la gestión de residuos radiactivos, que traería “prosperidad” y que incluso había hecho crecer la población en un “20%”.

La realidad que muestra el Instituto Nacional de Estadística es que en Villar de Cañas la población aumentó en unos 50 habitantes entre 2012 y 2013, pero luego los números han ido en caída libre, desde los 446 registrados en enero de 2011 a los 385 registrados este año.

“Esperanza e ilusión” 

Menos de 500 personas viven en la localidad conquense. Fue en 2011 cuando el Consejo de Ministros, de un Gobierno del PP, elegía el pueblo como lugar de construcción del ATC español. Así lo recordaba en un bando de 2022 Saiz: “Nuestro pueblo fue consciente de un futuro de esperanza e ilusión, al ser receptores de la inversión estatal más importante de la provincia”. 

Pero todo cambió cuando los socialistas volvieron a hacerse con el gobierno regional. El Ejecutivo de García-Page activó entonces todos los resortes para tumbar el proyecto. Entre otras decisiones, se tumbó el Plan de Ordenación Municipal de la localidad, que se había modificado durante el Gobierno de María Dolores Cospedal para poder acoger el silo nuclear. “Decisiones arbitrarias e injustificadas” de la Junta, lamentaba entonces el alcalde del PP.

El alcalde también acusó en una entrevista a Emiliano García-Page y “sus consejeros” de fumarse “una alpaca de marihuana” por la mañana. Era en 2015, como recoge Las Noticias de Cuenca  No eran los únicos insultos:  “Es malo como él solo, tonto como él solo e inútil como él solo”, decía Saiz del presidente regional. Lo afirmaba tras la anulación del Plan de Ordenación Municipal, una decisión que atribuyó a la “mala leche” de Emiliano García-Page. Saiz defendía entonces que el plan urbanístico de la pequeña localidad era “el mejor de España” y que presentaría un recurso contencioso-administrativo contra la decisión del Gobierno regional, que finalmente no se resolvió. “Este hombre está cortando el cuello a 20 pueblos y parece que no le importa”, lamentaba Saiz en una entrevista con El Mundo. “Deja morir a los habitantes de esta comarca”, concluía.

Condena de los principales líderes políticos

Más allá de Feijóo o Sémper, dirigentes de los diferentes partidos políticos, a excepción de Vox, han condenado las palabras de Saiz y han expresado su apoyo a la ministra de Igualdad ante este nuevo ataque machista. En declaraciones a los medios, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, se ha preguntado por qué tras ver esos comentarios y los que recibió ella misma hace pocos días la gente no entiende por qué su espacio es tan firme con la defensa de la ley del 'solo sí es sí'. “No entiendo que entre lo de los pezones y los insultos machistas a Irene Montero alguien no pueda entender que seamos tan firmes en la defensa del solo sí es sí, que es una ley de defensa de la libertad de las mujeres”, ha dicho.

En la mañana de este viernes, la ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha calificado de “intolerables” los “ataques machistas” a su compañera de Gobierno. “No se pueden normalizar estos comportamientos hacia las mujeres. Todo mi apoyo, Irene Montero”, ha escrito en un mensaje en sus redes. “Basta de ataques machistas! Es repugnante! Todo mi apoyo, Irene Montero”, ha escrito la ministra de Industria y Turismo y candidata del PSOE a la Alcaldía de Madrid, Reyes Maroto. La titular de Educación, Pilar Alegría, ha enviado también su apoyo a la dirigente de Podemos. “Los ataques machistas a Irene Montero son inadmisibles. Ni en público ni en privado. Todo mi apoyo, ministra”, ha expresado.

También le ha mostrado su apoyo la portavoz de Más Madrid en la Asamblea de la comunidad, Mónica García. “Los ataques machistas que sufre Irene Montero son repugnantes e inadmisibles. No debe haber cabida para esos comportamientos en la vida política de nuestro país”, ha dicho. 

Ante el revuelo y las críticas de su partido, Saiz ha pedido disculpas cuando el vídeo ya se había viralizado. “Quiero pedir disculpas a las personas que se hayan podido sentir ofendidas, y en especial a Irene Montero”, ha dicho en un comunicado subido a los canales oficiales del Ayuntamiento. El regidor ha enmarcado sus palabras en “la crispación y el malestar social y político” en España, así como la “frustración” personal que siente “por las nulas expectativas e inversiones” en su municipio, algo que ha dicho no es “excusa” para “unas valoraciones tan desafortunadas”.