Los vecinos y vecinas de Cebolla ya no se lo pueden creer. De nuevo varias calles del municipio toledano se han inundado debido a la lluvia torrencial caída durante los últimos días y especialmente durante la pasada noche.
Este episodio ya se ha producido en al menos otras dos ocasiones, en 2018 y 2020, y en la misma localización del pueblo, justo por donde transcurre el arroyo Sangüesa, que atraviesa la localidad por su vía principal y que se ha vuelto a desbordar. Es el motivo por el que la carretera cercana CM-4000 ha tenido que ser cortada durante tres horas, aunque ya está abierta al tráfico.
En declaraciones a la Cadena Ser, una de las vecinas de Cebolla, María José Olivares, bibliotecaria, ha relatado la escena que estaba viviendo en su pueblo. En este sentido, ha detallado que “cada vez que llueve un poquito fuerte, pues se inunda. Llevamos así ocho años, aunque desde la primera gorda llevamos hasta 12 años así”. De hecho, ha recordado como en una de estas inundaciones, el arroyo se “llevó por delante la biblioteca”.
El Ayuntamiento ha informado de que las constantes lluvias han afectado a buena parte del pueblo y los operarios siguen trabajando en las inundaciones de casas, bajos y solares. Afirma que el agua no ha generado grandes problemas en viviendas y comercios.
Esta nueva inundación se produce después de que la localidad toledana haya sufrido episodios anteriores muy graves como el de 2018 y, en menor medida aunque también con daños materiales, en el año 2020. Fue entonces cuando el Gobierno de Castilla-La Mancha se puso manos a la obra para evitar nuevas situaciones de este tipo, concretamente con el encauzamiento bajo tierra del arroyo Sangüesa. Unas obras que están dotadas con más de cuatro millones pero que por el momento no se han iniciado.