Mario de la Ossa será el candidato de la confluencia entre Se Puede Villarrobledo-Podemos-Verdes Equo en Villarrobledo. El historiador ha sido concejal durante las dos últimas legislaturas, la primera por la agrupación de electores SPV y la actual por la confluencia que lo ha avalado en las primarias llevadas a cabo entre los tres partidos que conforman la confluencia. La concejala de SPV, Miryam Mondéjar, ha recalcado que de la Ossa es “la única alternativa que tiene Villarrobledo para afrontar los retos que marcan su día a día”.
Igualmente, ha destacado que la confluencia llega “con los deberes hechos”, tras celebrar un proceso participativo con la militancia de las diferentes organizaciones políticas y ha resaltado que “la escucha y la participación” han marcado un proceso que les ha llevado a tomar la decisión de apostar por Mario de la Ossa como candidato a la Alcaldía en este 2023.
De la Ossa ha asegurado que asume el proyecto electoral con el “máximo de los respetos y cariños”. “Hemos llegado a 2023 recorriendo un camino muy diferente al que pensábamos tras 2019, han sido cuatro años muy intensos, duros y de mucho trabajo, pero hemos llegado aquí y lo hemos hecho más fuertes que nunca”, aseguraba el edil.
Se Puede Villarrobledo se presentó por primera vez en 2015 como agrupación de electores, con el apoyo de Podemos, de cuyo círculo en la localidad albaceteña es también cofundador el ahora candidato a la Alcaldía. El villarrobledense es miembro de la formación morada “desde sus inicios” y también es parte del Consejo Ciudadano Autonómico, como secretario de Acción Ejecutiva. De la Ossa ha resaltado que en 2019 se consiguieron “uno de los mejores resultados de Podemos en toda Castilla-La Mancha”, triplicándose el número de concejales del grupo municipal SPV-Podemos-Verdes Equo. Ha participado también en la coordinadora provincial, durante la época en la que el partido no tuvo dirección regional.
Defiende que son la “única oposición” en Villarrobledo
Durante la presentación de la candidatura, ha recordado que “empezamos la legislatura con un gobierno que no nos gustaba, pero que respetamos porque era lo que la ciudadanía había votado, pero subrayando la lectura de aquella noche electoral en la que Se Puede Villarrobledo fue el único partido que mejoraba en resultados mientras que el resto eran castigados por las urnas”. En este sentido, De La Ossa afirmaba que la responsabilidad de estos últimos 4 años ha sido “enorme”, ya que “jamás esperaron tener que ser la única oposición” en el Ayuntamiento.
Ha defendido su candidatura como la “única” opción política que “no depende de estructuras y partidos de fuera de la localidad ya que, según afirma”. “Se Puede Villarrobledo nació aquí y, cuando termine, lo hará aquí; con el único objetivo de mejorar nuestra ciudad sin pretensiones de ascenso fuera de ella”, resalta.
Por eso, ha defendido que “no toca inventar nada nuevo en estos tres meses”, sino presentarse con la carta del trabajo hecho hasta aquí, de los ideales defendidos y del pulso tomado, subrayando que “toca escuchar mucho a la gente, ser humildes y anotar todo aquello que la ciudadanía quiera para nuestra ciudad”. Afirmaba así mismo Mario de la Ossa que lo que caracteriza a su formación es que prefieren “que su agenda la marque la vecina que les para el sábado en el mercadillo y no la del diputado que les llame desde Madrid el lunes” en clara alusión a la componente municipalista que supone Se Puede Villarrobledo.
Viña Rock y contra la alcoholera
El grupo municipal de Se Puede Villarrobledo ha marcado su agenda con reivindicaciones, como la de la alcoholera en la localidad albaceteña. Tras vivir episodios de “lluvias de ceniza” en el pueblo, de la Ossa reclamaba que aunque un acuerdo plenario había estipulado que la alcoholera local 'Viuda de Joaquín Ortega' debía trasladarse, el grupo municipal sólo lo supo cuando llegó al Ayuntamiento. “Los partidos de toda la vida no han movido ficha en todo este tiempo”, reclamaba el edil en 2017.
Otra de las reivindicaciones del grupo es la 'remunicipalización' del festival Viña Rock, que reclaman como una marca especial de la localidad. En 2022, año en que comenzaron las gestiones para renovar el pliego municipal para la concesión del evento, el grupo reclamaba que sólo supondría 100.000 euros al año para el ayuntamiento. “Cualquier acuerdo que establezcamos en este pliego carece de toda fundamentación en tanto que no tenemos cuentas, balances o informes que nos den datos sobre los márgenes de coste/beneficio de los últimos años. La empresa los tiene, pero el Ayuntamiento ha fallado en su obligación de exigirlos para obrar teniendo toda la información pertinente”, reclamaba De la Ossa.