Isabel Espada y José Luis Rodríguez están casados y optan a la Alcaldía del pequeño municipio de Las Inviernas, ambos en la lista del PSOE. “Nos hemos apoyado el uno al otro, pero los problemas de la política no se van a casa. No discutimos ni por la política ni por el fútbol”, afirman.
Isabel es actual alcaldesa socialista, y su marido, ahora compañero de lista, figura como independiente. Se da el caso de que es también concejal en el Consistorio, si bien en las pasadas elecciones se presentó en la lista del Partido Popular, y aún así prestó su apoyo a su mujer para que fuera ella quien obtuviera el bastón de mando.
De hecho, aunque Isabel es la alcaldesa, el alcalde “en la sombra” durante toda esta legislatura ha sido José Luis, algo que reconoce ella misma. Por esa razón, asegura que está dispuesta a votar por su marido como alcalde, tal y como él hizo a la inversa en 2019.
En las pasadas municipales José Luis se presentaba en las listas de PP aunque también como independiente, pero pese a ello, decidió dar su voto a Isabel, que se presentaba por el PSOE.
Lo hizo al entender que el pueblo conseguiría mucho más de las instituciones si tenían una regidora del mismo signo político que la Diputación Provincial y la Junta de Comunidades.
Y si bien esa decisión no cayó demasiado bien entre algunos de los vecinos del pueblo, ahora, José Luis ha decidido presentarse dentro de la lista del PSOE, aunque también como independiente, una decisión que está motivada en “poder seguir haciendo cosas por su municipio”, afirma.
Disgustos
Y aunque en su momento, dar su voto a su mujer le trajo algunos disgustos y enfados por parte de algunos vecinos, no se lamenta porque relata que lo hizo porque “quería lo mejor para el pueblo”. “Le di el voto a mi mujer, no a ningún extraño. Si hubiera sido uno del PSOE de fuera no se lo hubiera dado”, asevera.
Así se defiende José Luis, quien espera que en el pueblo comprendan que en estos cuatro años se han hecho muchas mejoras a las que ahora quieren dar continuidad, como es la puesta en marcha de unas pistas deportivas para los jóvenes.
De momento, ya casi concluida esta legislatura, los asuntos vinculados con el día a día del pueblo no les ha costado el divorcio.
“En casa no se discute ni por política ni por el fútbol”, insiste Isabel sonriendo y subrayando que en el caso de que ellos obtengan la mayoría, su voto sería para su marido. “La otra vez me lo dio él y ahora se lo daría yo”, reseña.
“Si salimos los dos, me imagino que esta vez seré yo el alcalde porque vamos a hacerlo así”, avisa por su parte José Luis, sin saber aún qué pasará el 28 de mayo.
En todo caso, según José Luis, al pueblo no le ha ido nada mal estos cuatro años con el PSOE porque “se han movido y se han dado ayudas a los pueblos”.