Nueva “desolación” del presidente de Castilla-La Mancha con el Gobierno de Pedro Sánchez. Emiliano García-Page ha engrosado su lista de críticas a las medidas del Ejecutivo al referirse al pacto con Junts para delegar competencias a la Generalitat de Catalunya en materia de inmigración. Según ha dicho, con ese pacto, se “pone en manos” de un partido “supremacista” que “entiende de la inmigración algo parecido a Vox”.
Estas declaraciones del presidente castellanomanchego se producen pese a que lo acordado con Junts es el desarrollo de una ley orgánica de delegación -que no de transferencia- de competencias y recursos para que Catalunya pueda hacer una gestión integral de la inmigración conforme al artículo 150.2 de la Constitución
No obstante, Page ha pedido en primer término al Gobierno que aproveche el encuentro que van a mantener este fin de semana en la finca toledana de los Quintos de Mora (Toledo) para pensar en que “hay muchas cosas con las que no se puede mercadear”.
Ha dicho que vive con sensación “desoladora” el hecho de que España se encuentre “en una especie de laberinto” que no va “ni para adelante ni para detrás”. “Lo que le viene bien a uno no le viene bien a catorce, no hay posibilidad ninguna de estar pensando en el pasado mañana, cuando el estrés es saber qué va a pasar mañana”.
Dicho esto, se ha preguntado si es o no “admisible” que los independentistas catalanes, que “por lo demás son supremacistas cuando no xenófobos”, estén planteado es poner al Gobierno una “camisa de fuerza”.
“Ningún estado puede renunciar bajo ningún concepto a la competencia en fronteras y por lo tanto a gestionar la inmigración”
Y por ello ha avisado de que “ningún estado puede renunciar bajo ningún concepto a la competencia en fronteras y por lo tanto a gestionar la inmigración”. “El control de las fronteras es la expresión más elemental de soberanía. (Carles) Puigdemont quiere poco a poco ir construyendo un Estado para el día en que quiera tenerlo propio”.
“Estoy muy preocupado. Poner eso en manos de gente que entiende de la inmigración algo parecido a Vox me preocupa de una manera progresista. Si lo pidiera Vox todo el mundo se rasgaría las vestiduras, pero lo pide Puigdemont para lo mismo y eso no tiene nada de progresista, eso es reaccionario y además no me parece constitucional”.
Tras destacar que además son asuntos que “no se pueden resolver sobre la marcha ni en ningún pasillo”, García-Page ha subrayado que el Gobierno está “acumulando multitud de compromisos” y no sabe si con la intención “de que no vayan a ningún sitio o acaben siendo o cajón de frustración”.
“Se están ofreciendo compromisos imposibles. Parece mentira que para sacar adelante unos decretos bienintencionados, positivos y de ayudas a la gente haya que estar mercadeando con la soberanía nacional. Esto no es tolerable”, ha remarcado.
De hecho, se ha mostrado convencido de que Puigdemont “trabaja solo con la idea de que todos los estamos aquí seamos emigrantes, seamos extranjeros” cuando “tenga las competencias en inmigración”. “Estamos hablando de darle a un partido supremacista competencias que además no están pensadas para otras razas ni para otros continentes. Quieren plantearlas frente los propios españoles. Si por Puigdemont fuera, yo sería un extranjero”, ha argumentado, pese que supone una delegación de competencias, no una cesión.
Ha concluido pidiendo al Ejecutivo que aproveche su estancia en la finca toledana para pensar “a dónde nos conduce esto”. “España está metida en un laberinto del que no tengo claro que haya ninguna salida. Improvisando permanentemente una política de infarto tras infarto. No merece la pena”. Y preguntado si él preferiría entonces una convocatoria electoral, se ha limitado a responder: “Hay que pensar en España más que en el BOE”.