Page y Mazón defienden juntos un pacto del agua pero terminan discutiendo entre risas sobre los orígenes del trasvase

Tras meses de enfrentamientos, acusaciones, recursos judiciales y una clara discrepancia política en torno al uso del trasvase Tao-Segura entre los gobiernos de Castilla-La Mancha y la Comunitat Valenciana, hoy se ha producido una comparecencia conjunta con bastante morbo mediático y no exenta de expectativas: la de los dos presidentes de ambas autonomías.

El socialista Emiliano García-Page y el popular Carlos Mazón se han citado para firmar un convenio sanitario en la localidad valenciana de Requena y, aunque al principio han aparcado la cuestión del trasvase en sus comparecencias iniciales e incluso han mantenido un discurso de consenso en la ronda de preguntas, finalmente han discrepado levemente, y entre risas, sobre los orígenes del polémico acueducto y sobre el uso de las desaladoras.

Al final, el presidente valenciano le ha dicho al castellanomanchego que le “invitaba a comer” y Page ha respondido que “no podría ser de otra manera”.

La cuestión del agua ha surgido durante la ronda de preguntas al pedir los periodistas valoraciones a ambos sobre si la foto que se estaban haciendo con motivo del acuerdo de prestación de servicios sanitarios en zonas limítrofes, podría repetirse en el caso hipotético de un pacto hidrológico.

Page no ha hablado de futuras fotos. Ha comenzado subrayando que el agua es “un asunto muy complejo, al ser un recurso de todos”, pero el mejor camino es “llegar a consensos”. “Y cuando no, para eso están los tribunales de justicia”, ha subrayado, en alusión a los pleitos que el Gobierno castellanomanchego ha llevado a cabo contra el trasvase. “Se han conseguido sentencias muy claras”, ha dicho también frente a Mazón, en alusión a la resolución del Tribunal Supremo que pide respetar el caudal ecológico del Tajo.

“Hay espacio en España para un cierto consenso, lo que pasa es que a veces, en vez de hablar de metros cúbicos, se habla de votos, pesan más los votos que los metros cúbicos. Pero en este país hay agua para todos. Si lo pudiéramos hacer (llegar a acuerdos) entre las autonomías probablemente llegaríamos antes. Pero las cosas que se decidan sobre el agua tienen que ser homologables en toda España, la estrategia tiene que ser nacional”, ha argumentado.

De los hectómetros cúbicos a las cuencas cedentes y las desaladoras

Dicho esto, el presidente valenciano se ha mostrado “totalmente de acuerdo”. “El camino del diálogo, del acuerdo, es transitable, pero es más difícil que en otros asuntos. Tenemos mucho acervo detrás y esa voluntad de diálogo debe hacerse con rigor”. Es decir, en este punto, ha coincidido plenamente con Page en que “hace falta un acuerdo nacional con rigor”.

“Si partimos de la base de que el agua es de todos y estamos dispuestos a hablar, hoy soy el hombre más feliz del mundo”, ha destacado a renglón seguido Carlos Mazón, aunque ha puntualizado que para ello el Ministerio de Transición Ecológica “tiene que asunir su responsabilidad” y ha recordaro que la Generalitat valenciana también ha acudido a los tribunales “para pedir rigor”.

De hecho, Mazón ha remarcado que “no se trata de pelear sobre hectómetros cúbicos”. Y tras reconocer las reivindicaciones de Page centradas en la prioridad de la cuenca cedente y el respeto a los caudales ecológicos, ha insistido en que el debate “va más allá del trasvase” y en que lo más urgente es conseguir “algo así como un sistema informático que nos valga a todos como en la sanidad, una serie de elementos técnicos con rigor sobre planificación hidrológica”.

Los periodistas han insistido después en preguntarles sobre si tendrían una reunión, al margen de la cuestión sanitaria de hoy, para hablar de trasvase, pero ninguno de los dos ha confirmado tal extremo. El presidente valenciano ha vuelto a repetir su “voluntad de diálogo” y la “necesidad de avanzar porque cualquier acuerdo será histórico”, mientras que el castellanomanchego ha coincidido de nuevo.

“Hay cosas que no son ni de izquierdas ni de derechas. Esto es un debate territorial. Hay que aproximarse a la realidad de la gestión de la naturaleza con sentido común y bastante lógica. Es evidente que el agua es un recurso escaso, no hablaríamos de ello si sobrara, y lo va a ser mucho más. Cualquier gestión en coordinación con el ministerio de turno, y el que hay ahora tiene las ideas más claras que otras veces, debe estar alineada con Europa”, ha argumentado Page en este punto.

Ha sido en este momento cuando se ha referido al “nacimiento” del travase en la dictadura franquista, y a que entonces no existía el concepto de desalación, la medida que “tiene que contribuir a allamar el camino para acuerdos”. “Si Castilla-La Mancha tuviera salida al mar, yo sería el primero en utilizar la desalación”, ha añadido, bromeando con Mazón sobre el hecho de que al hablar de no tener mar, no hablaba de “invasiones” en territorio valenciano. A este respecto, además, ha señalado que el “debate de futuro” más importante va a ser “el precio de la desalación y quién la paga”.

Al volver a tomar la palabra, Mazón ha querido hacerle una “precisión” a Page al afirmar que el primero que planteó el trasvase del Tajo hacia Levante fue el socialista Indalecio Prieto en 1933, durante la Segunda República, con el ingeniero Manuel Lorenzo Pardo. “Pero fue con Franco con quien se terminó de rematar”, le ha replicado Page, quien a continuación también ha recordado que había ministros anteriores a la República que lo planteaban. Al final, el castellanomanchego ha concluido: “En realidad no tiene que ver con franquistas ni republicanos”.

Con eso Mazón ha estado de acuerdo, pero también ha matizado la cuestión de las desaladoras. “Estoy de acuerdo en que es el debate de verdad, la madre del cordero, pero no cabe en un tuit, no es tan simple. No solo es el precio lo importante, es la calidad del agua, y el uso que se le dé, porque puede ser contraindicada para algunos productos como los cítricos”, ha explicado.

Una invitación a comer y un “VAR del agua”

“De todos los recursos hídricos disponibles, hay que ver qué y en qué porcentaje caben para la mezcla perfecta que nos permita llegar a una política nacional y no estar pendiente de si llueve o no llueve. Debemos avanzar con expertos y sin demagogias”, ha concluido. Page ya no ha respondido a esta última argumentación y ambos han concluido la comparecencia con la invitación a comer del valenciano. “No podría ser de otra manera”, ha finalizado Page entre nuevas risas de ambos.

Antes de la comparecencia, el enfrentamiento entre ambos gobiernos ya se había caldeado previamente. Carlos Mazón ha hecho declaraciones previas en las que instaba al Gobierno de España a ejercer de “árbitro” y de “VAR del agua” entre las peticiones de las diferentes comunidades autónomas y ha criticado que El ejecutivo central “siempre está fuera de juego”.

Y a esta cuestión le respondido desde Castilla-La Mancha la consejera portavoz, Esther Padilla, replicando que “las cinco sentencias del Tribunal Supremo sobre el trasvase” son “el mejor VAR”, porque “dicen lo que hay que hacer, que es respetar los caudales ecológicos”. “Otra cosa es que al señor Mazón no le guste lo que han decidido los tribunales. Pero creo que está muy bien definida la línea y de una manera muy contundente. Insisto, nada más y nada menos que cinco sentencias del Tribunal Supremo”, ha zanjado la portavoz.