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Page mira a 2024 en clave nacional: “Me va a tocar defender la igualdad y unidad de España, espero que con fuerza social detrás”

“Certidumbre” y “estabilidad” frente al “ruido” e incluso al “frentismo”. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a contraponer hoy en su tradicional mensaje de Año Nuevo la “estabilidad” de su Gobierno con lo que ocurre en otros puntos de España.

“Me va a tocar a mí y a otros muchos -espero que con una gran fuerza social detrás- defender algo tan elemental como que la igualdad de todos los españoles es la otra cara de la misma moneda, que es la unidad. Unidad e igualdad son los dos grandes objetivos que ampara la Constitución y que yo voy a defender en nombre de todos vosotros”, ha comentado.

Ha sido un mensaje calcado en muchos aspectos del que ofrecía hace un año, con la diferencia de que entonces en el horizonte tenía una cita electoral para revalidar su puesto al frente la Presidencia de Castilla-La Mancha.

Con el objetivo ya conseguido, Page explica en un discurso de siete minutos que ha elegido comenzar esta vez de forma “diferente” para agradecer la confianza mayoritaria que le otorgaron las y los castellanomanchegos en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. Algo, que según asegura, se toma “como un estímulo que me da una fuerza inmensa” en el objetivo de “defender a Castilla La Mancha y sus intereses”.

Ha repetido el argumento de la necesaria “estabilidad” para cumplir con su programa de gobierno y hacerlo además “con garantía y con certidumbre” porque eso, añadía, “hoy en día es muy extraño en España”.

Cree que la mayoría con la que gobierna en Castilla-La Mancha le “otorga fuerza para poder levantar la voz”, no solo en nombre de Castilla-La Mancha sino “en el contexto nacional, para que no hablen solo aquellos que quieren torpedear o romper nuestra Constitución, nuestro sistema de convivencia”.

Junto a ello ha destacado su “ansia de igualdad” y sin dejar la cuestión de país ha apuntado su deseo de “una España más igual, más cohesionada”.

García-Page reivindica una vez más a Castilla-La Mancha como la tierra “que representa fielmente el espíritu de la Constitución del 78” y que, dice, “tiene el mismo derecho que las demás a expresarse, a decir lo que pensamos y, sobre todo, a defender lo que nos da sentido, que es España. A defender la idea que tenemos del país, la Constitución”.

Cree que “la política nacional vive a veces momentos difíciles. Mucho ruido. Demasiado. Difícil entenderse a veces. Hay mucho frentismo, mucho maniqueísmo. Hay una falta absoluta de grandes consensos”.

En este sentido, repetía en dos ocasiones, “me va a tocar a mí, y no solo yo, a mucha más gente, defender con fuerza nuestros propios derechos, los derechos que tenemos como españoles, de los ciudadanos de mi tierra, y que algunos quieren literalmente vulnerar”, sin citar a nadie en concreto.

En este mismo contexto, ha lamentado que existan “algunas posiciones muy radicales en España que buscan arañar la Constitución e incluso torpedearla. Y habrá que decir alto y claro que si es verdad que la Constitución ampara una España plural, y yo creo que es plural, -somos plurales y la diversidad es riqueza- e impide por completo los privilegios”. 

Por eso ha dicho “querer para mí país, lo que tenemos en Castilla-La Mancha”.

Habrá que decir alto y claro que si es verdad que la Constitución ampara una España plural, y yo creo que es plural, que somos plurales, la diversidad y riqueza impide por completo los privilegios

Durante su tradicional mensaje de Año Nuevo, que se ha escenificado nuevamente en el toledano Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, no ha obviado resaltar las 'bondades' de una comunidad autónoma de la que dice que “tiene una Sanidad que ya la quisieran otras, un sistema educativo accesible, universal, público, enormemente deseado en otras regiones, un sistema de pensiones, prestaciones sociales y dependencia que va a la cabeza del conjunto de España”.

También ha sacado pecho en relación al empleo. “Siempre, siempre hemos estado lejos de la media española, pero hoy acabamos el año ni más ni menos que con un 11%” (de paro), cuando hace solo una década Castilla-La Mancha se situaba en el treinta y uno por ciento. En su opinión, “lo más relevante es que acabamos en la media del conjunto de España. Es la primera vez”. Algo que también atribuye a “la certidumbre, la estabilidad y a saber lo que somos y lo que queremos. A trabajar con diálogo pero también con firmeza”.

Para García-Page, “Castilla-La Mancha ha avanzado un poco más que el resto y así tenemos que seguir” y en su deseo “personal”, ha dicho, querer “que nos vaya mejor, que tengamos la mejor salud posible y que el próximo año este país gane en certidumbre, en confianza, y que podamos seguir creciendo para poder seguir repartiendo”.