Piden un crucifijo en la constitución de la Diputación de Ciudad Real que gobernarán PP y Vox

Este sábado se ha procedido a la constitución de la nueva Diputación de Ciudad Real tras las elecciones municipales del 28 de mayo, que gobernarán PP y Vox.

Tras la constitución de la Mesa de Edad se pasaba a la toma de posesión de los diputados y diputadas que conformarán la Corporación Provincial en esta legislatura. El vicesecretario general de la Institución provincial advertía entonces de que se había solicitado un crucifijo para el momento y hubo que esperar unos instantes hasta que fue colocado junto al ejemplar de la Constitución.

El PP tendrá 11 diputados, dos Vox y 12 el Partido Socialista y el pacto de las derechas ha cambiado el Gobierno provincial después de 24 años. Miguel Ángel Valverde será el nuevo presidente gracias al apoyo de la extrema derecha que tendrá dos vicepresidencias ocupadas por las dos diputadas que tiene Vox, Milagros Calahorra y María Jesús Pelayo. Ambas han optado por jurar su cargo este sábado y Pelayo lo hizo como “diputado provincial”. Una fórmula en masculino que suele utilizar la extrema derecha.

De cara a la Presidencia de la Diputación se presentaban dos candidaturas. La del alcalde de Bolaños de Calatrava, Miguel Ángel Valverde y la del concejal del PSOE en Herencia, José Manuel Bolaños Viso. Fue solo necesaria una primera votación a mano alzada. El ‘popular’ Valverde se hizo con 13 votos del PP y de Vox para alcanzar la mayoría absoluta y recibió el bastón de mando de manos del presidente saliente, el socialista José Manuel Caballero.

Se han deslizado, y será por la proximidad de las elecciones, información o relatos interesados que agitan el fantasma del miedo y de los pasos atrás

El cambio se produce tras años de gobiernos “monocolor” del PSOE en la Diputación de Ciudad Real, como repitió Miguel Ángel Valverde en varias ocasiones. “Los electores de la provincia de Ciudad Real han querido que se conforme esta mayoría”, aseguraba, al agradecer su apoyo a la extrema derecha.

Valverde ha salido al paso en su discurso acerca de su pacto con Vox. “Se han deslizado, y será por la proximidad de las elecciones, información o relatos interesados que agitan el fantasma del miedo y de los pasos atrás”, decía, para referirse a “las ayudas a distintos sectores o a la reivindicación de derechos y libertades por el cambio de gobierno”. El nuevo presidente ha asegurado que “vivimos en democracia plena” y que “los pasos adelante no harán sino consolidarse”.

Valverde ha recordado que empezó en política como concejal en 1995 y que es alcalde desde 2011, además de haber sido senador. “Es un honor”, comentaba presidir la institución “para ayudar a hacer la vida mejor a las personas de la provincia”.

Lo hará, decía, “una vez que han acabado las turbulencias de otros tiempos no muy lejanos en los que algunos partidos políticos y algunos dirigentes nacionales querían acabar con ellas argumentando su escasa utilidad y el coste para nuestro Estado. Hasta proponían su eliminación”.

“¡Qué gran desconocimiento!”, lamentaba, para añadir que “no estoy en absoluto de acuerdo y no creo que ninguno de los que se van a estar en este salón de plenos lo estén” porque “la Diputación juega un papel determinante en la vertebración del territorio y en su desarrollo”, ha asegurado.

En su opinión, el papel de la diputaciones provinciales pasa por “garantizar la prestación de los servicios municipales mínimos obligatorios y los principios de solidaridad y equilibrio intermunicipales”.  Además, entre los objetivos estará también el del “intensificar la lucha contra la despoblación”.

Redefinición de las áreas de gobierno, sin mención a la memoria histórica

Valverde se ha autodefinido como “un convencido municipalista” y ha aprovechado para desgranar algunas de sus prioridades que comenzarán por “redefinir” las áreas de gobierno y lo justificaba: “Llevamos viendo como varios de los servicios que presta nuestra Diputación se han debilitado con la paulatina perdida recursos humanos que ha puesto en riesgo la prestación de algunos de los servicios o que, en el mejor de los casos, nos ha podido hacer perder oportunidades para el crecimiento”.

Ha citado como “fundamental” el refuerzo del servicio de asesoramiento a las corporaciones locales, sobre todo para los pueblos más pequeños, optimizar la función de organismos como los consorcios o seguir reforzando los programas de ayudas directas a los pueblos.

Ha anunciado un “esfuerzo adicional en el ciclo integral del agua, en particular la potable” para paliar la falta de eficiencia en las redes de distribución. En este aspecto ha reconocido que los pueblos tienen “difícil” abordar las inversiones que, sostiene, “deberían haber llegado a través de los fondos europeos”.

También citaba al reto demográfico del que dice, “requiere intervención con perspectiva territorial” tras los intentos “fallidos” de frenar la despoblación en anteriores legislaturas. “Algo no se está haciendo bien, aun reconociendo la dificultad en el empeño”.  

Aboga por “estrategias compartidas y enfoques integrados con perspectiva comarcal” y por “reforzar los grupos de acción local”. También ha citado su intención de apoyar “las tradiciones” como los toros o la caza.

Días atrás el presidente saliente de la Diputación José Manuel Caballero mostraba su confianza en que el nuevo gobierno de PP y Vox no ponga en peligro proyectos como la exhumación de fosas comunes “por motivos ideológicos”, tras haberse recibido una nueva partida de casi 400.000 euros para estos fines de los fondos europeos.

“Que nadie se confunda y que nadie confunda”, ha dicho Valverde sin citar expresamente las palabras de Caballero, “la Diputación estará detrás del apoyo a todo tipo de entidades, organismos e instituciones”, ha dicho, aunque sin referencias a uno de los emblemas de gobierno del anterior equipo de gobierno, el proyecto ‘Mapas de Memoria’, vinculado a la recuperación de la memoria histórica.