PSOE y Cuenca nos Une afianzan su pacto de gobierno en la capital: “Hemos tenido altibajos, pero con una relación sólida”

Muy ilusionados y con un pacto de gobierno reforzado que pone toda la carne en el asador para poner en marcha un ambicioso proyecto transformador para Cuenca en la forma y en el fondo. Así se han mostrado el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, e Isidoro Gómez Cabero, cuando se cumple un año de alianza entre PSOE y Cuenca Nos Une, un periodo del que hacen una evaluación positiva. En una entrevista a dos bandas con Las Noticias de Cuenca, ambos destacan la solidez de su relación, los grandes logros alcanzados y las buenas perspectivas en la mejora y avance de la ciudad.

Se cumple un año de gobierno en común ¿cómo ha ido? 

Isidoro Gómez Cavero: Ha habido fases buenas y malas, pero todos hemos ayudado a ponernos en marcha. Darío y yo actuamos de manera diferente, pero somos equipo y debo decir que todo ha salido muy bien.

Darío Dolz: Hemos tenido altibajos, pero con una relación sólida, de amistad y de gobierno. Y ahora mismo hemos apuntalado la legislatura con un ambicioso proyecto en el que hace tiempo que venimos trabajando como es la mejora y modernización del centro, que recientemente ha refrendado el presidente Emiliano García-Page. Un proyecto muy importante y transformador que va a dar un nuevo impulso a la ciudad.

La revisión del pacto ha aprobado con nota…

I.G.C: Sí. Di un plazo para comprobar nuestra utilidad y si hacíamos las cosas bien. Hemos puesto todo para que funcione. Cada uno tiene su papel en el equipo y lo que hemos hecho en los últimos dos meses ha sido impresionante. Hemos forzado la situación y estudiado lo que hacíamos. Todo ha salido muy bien, aunque hemos estado a un tris. (ríe) La presión ha sido constante. Yo agradezco personalmente a Emiliano García-Page su implicación personal, ya que no era fácil sacar esto adelante.

D.D: Hemos repartido roles y han sido meses intensos, pero todo ha salido bien. La situación económica del ayuntamiento es complicada y necesitamos apoyo adicional de otras administraciones. Hay muchos proyectos finalizándose y en marcha, como el hospital, los remontes mecánicos, el centro de mayores de las Quinientas.... la apuesta del Gobierno regional con Cuenca es innegable y lo ha vuelto a demostrar con el refrendo a la petición insistente de Isidoro de actuar en el centro de Cuenca. Hay muchos proyectos más adicionales pero ahora toca ya entrar en el centro de la ciudad, un proyecto que va a liderar Isidoro y que es mucho más que un acondicionamiento, es entrar en la modernidad.

¿Qué pueden avanzar de este proyecto?

I.G.C: Cuando me presenté, quería que Cuenca tuviera grandes proyectos que el ayuntamiento no puede asumir solo. Propuse algunas ideas junto con Emiliano, quien no contaba con esta sorpresa ni con las dificultades que hemos enfrentado. Estamos planeando y trabajando desde hace meses. Agradezco a Adrián por su colaboración, hemos avanzado rápidamente. El proyecto es amplio e involucra a todos los técnicos del ayuntamiento, algo sin precedentes. Está avanzado, pero necesitamos consenso para que esto no se pueda parar y podamos empezar y terminar lo antes posible. Vamos a tener un año, con seguridad, que nos va a poner a parir todo cristo porque se van a levantar muchas cosas y habrá molestias, pero el objetivo es mejorar la ciudad. Queremos unir Carretería a la zona antigua para que, ya con los remontes, tengamos una ciudad distinta.

¿Se avanzarará también en la peatonalización del Casco?

I.G.C: Sí. Si facilitamos el acceso al Casco Antiguo podremos peatonalizarlo más y reducir el tráfico. Es otra de las funciones del proyecto.

D.D: Debemos modernizarnos como han hecho otras ciudades españolas que han mejorado su calidad de vida con peatonalizaciones, me viene a la cabeza, por ejemplo, Pontevedra, Lugo o Vitoria. Aunque nuestro casco antiguo es particular al tener solo una entrada y salida, la instalación de remontes mecánicos y escaleras en el Paseo del Huécar cambiará la movilidad. Va a ser un elemento diferenciador y esto permitirá peatonalizar el Casco más fines de semana y mejorar el transporte urbano. La accesibilidad será totalmente distinta. 

I.G.C: El objetivo es atraer a más visitantes al centro de la ciudad, lo que beneficiará tanto al Casco antiguo como al centro. Queremos un centro en condiciones, bonito y bien hecho, para atraer a la gente y revitalizar ambas zonas. Pero no se trata solo de obras. Los conquenses deben entender que todos tenemos que contribuir un poco para mejorar las cosas.

D.D: Isidoro tiene razón, remodelar el centro de la ciudad no es solo hacer un escenario bonito; necesitamos actores como tiendas y establecimientos para que funcione. Si no hay una acción conjunta social y comercial, tendremos un déficit. Hemos decidido actuar en una amplia área del centro, no solo en Carretería y las calles perpendiculares. 

I.G.C: Queremos unificar todo, Parque San Julián, Plaza de España...

D.D: Estamos dando pasos con proyectos como, por ejemplo la calle Fray Luis de León, la rotonda del Sargal con Mateo Miguel Ayllón, el proyecto de Hurtado de Mendoza, que delimitan la zona central, incluyendo la llegada a los remontes mecánicos por la Puerta de Valencia y la permeabilización del puente de la Trinidad, que también unirá los dos paseos. Es una actuación integral en toda la zona. Aquí habrá que hacer algo que luego seguirá y que diremos a su debido tiempo.

¿Y el edificio del mercado?

I.G.C: Estamos trabajando en ello, pero ún hay que darle vueltas para integrarlo todo bien.

D.D: También el Parque San Julián va en el plan. Hace dos años, se encargó un proyecto integral al Consorcio y acaban de presentarlo. En definitiva, es una zona amplia y que requiere ayudas.

I.G.C: Y también una buena coordinación para que todo se ejecute correctamente y a tiempo.

“La gente tiene grandes expectativas ahora, pero hay que recordar que antes no se ha hecho nada. Estamos cumpliendo con lo que podemos y haciendo más cosas que nunca”

La percepción es que las grandes obras están avanzando muy lentamente...

I.G.C: Los proyectos avanzan según lo previsto, pero desde casa, y yo antes estaba, parece más fácil. Es verdad que hay que agilizar todo y tenemos un problema burocrático grande, pero también hay un problema político que hay que solventar. Debemos intentar avanzar lo más rápido posible, empujar todos y no obstaculizar el procedimiento, que ya de por sí es complejo. Esto no es cuestión de colores ni de política, es cuestión de lo mejor para Cuenca.

La crítica continua es que Cuenca está parada...

D.D: Es verdad que la burocracia es horrorosa y lentísima. Mover un papel de un sitio a otro tarda una eternidad. Hay que ver cómo recortar los plazos, pero las leyes y los procedimientos son los que son. Lo único que podemos hacer es agilizar los trámites lo más posible. En cuanto a las inversiones, ahora mismo hay una cantidad ingente que nunca ha habido antes en Cuenca. El hospital costará doscientos millones, el centro de estudios penitenciarios once millones, y la nueva comisaría diez millones de euros. Estamos hablando de muchos millones de euros, el barrio de la Paz 1,4 millones y el túnel de la Trinidad 650 mil euros… Estamos hablando de cifras enormes.

I.G.C: Hay que recordar y preguntarse ¿Qué se ha hecho en Cuenca en los últimos años? No digo solo por parte municipal, sino en general. Yo construí la Alameda hace más de 30 años, y desde entonces no se ha hecho nada significativo, ni siquiera en el ámbito privado. Los ayuntamientos han arreglado cosas, pero no ha habido obras de esta magnitud. La gente tiene grandes expectativas ahora, pero hay que recordar que antes no se ha hecho nada. Estamos cumpliendo con lo que podemos, y aunque nos enfrentamos a problemas burocráticos, se están haciendo más cosas que nunca en Cuenca.

¿Para cuándo las lanzaderas al AVE?

D.D: Están a punto de estar operativas. Hubo demoras por cuestiones burocráticas y técnicas con los autobuses y la conectividad eléctrica. Las lanzaderas son inminentes, sin excusas.

I.G.C: Si no se hubiera paralizado el plan XCuenca, si Adif hubiera actuado correctamente, no estaríamos hablando de esto. Hay que dejar de poner trabas por cuestiones políticas y avanzar juntos para que Cuenca progrese.

Hay satisfacción con los grandes proyectos pero ¿y el día y el día a día? ¿ha aprobado?

I.G.C: Se está haciendo un gran trabajo, que se puede mejorar. Pero en general, hay satisfacción.

D.D: La limpieza es un reto continuo. Por ejemplo, limpiamos Carretería de grafitis y en dos días está pintada otra vez. Hemos puesto veinte denuncias de 1.500 euros cada una con la ayuda de la Policía Nacional. Seguiremos limpiando fachadas, tanto públicas como privadas, con el permiso de los vecinos, y reponiendo, pero es fundamental querer y cuidar más la ciudad. 

En cuanto a los proyectos, estamos avanzando en actuaciones integrales en barrios. La pavimentación es un desafío, especialmente en zonas que tienen muchos años. Se intentaron mejoras entre 2007-2011 con mal acierto y no funcionaron adecuadamente. Es verdad que tenemos un trabajo ingente que hacer y es muy costoso. Aún así llevamos ya tres planes de mantenimiento en los últimos cinco años, con una inversión muy alta, algo que no se había hecho nunca. Y es verdad que hay que redoblar esfuerzos y volcarnos en los pequeños proyectos por que los grandes ya están encauzados.

I.G.C: Hay que seguir haciendo cosas. Partimos de una situación complicada y hacer grandes cosas es difícil, pero se está intentando. La gente quiere más, pero hay que valorar lo que se ha hecho y reconocer que no es fácil conseguirlo ni ejecutarlo. Pero yo veo más gente y turismo en Cuenca, y los locales más llenos. Para mejorar nuestro aspecto, la zona centro debe renovarse para atraer más gente, aunque esto traiga aspectos negativos para algunos. Debemos pensar que traer gente y negocios cambia la ciudad y nuestras perspectivas.

Debemos asegurar ya las inversiones fuertes para Cuenca, porque de lo contrario pueden cambiar según el contexto político

Además de los proyectos que transformarán la ciudad, ¿hay novedades en el desarrollo industrial?

D.D: Estamos en una buena situación con grandes empresas como Sumitomo y Toro Verde instalándose en estos momentos y seguimos trabajando, pero hasta que no estén completamente asentadas, no podemos decir más.

I.G.C: Estamos trabajando en atraer nuevas empresas. La clave es tener una buena base para que crezcan. La administración está poniendo los cimientos, pero también necesitamos la implicación de los conquenses. Antes, nadie venía; ahora, con esfuerzos, empresas están llegando.

Termina un primer año con muchos proyectos en marcha y un ‘matrimonio bien avenido’. ¿El mayor reto?

I.G.C: Terminar lo que hemos empezado, poner las bases que sirvan de abono para la transformación que buscamos para la ciudad. Los conquenses deben entender que todos tenemos que contribuir un poco para mejorar las cosas.

Una visión general de este año y de lo que queda por venir...

D.D: A menudo se acusa a los políticos de dejar las cosas para el final de la legislatura. Sin embargo, hemos iniciado los grandes proyectos transformadores de la ciudad desde el principio de la legislatura. Esto es lo que nos ocupará durante los próximos tres años: transformar la ciudad de Cuenca.

I.G.C: Empezamos ahora porque, de lo contrario, no tendríamos tiempo. Políticamente estoy convencido de que las inversiones pueden cambiar según el contexto político. Debemos asegurar las inversiones fuertes para Cuenca ahora y no dejarlas para más tarde. Nos han pasado la patata y en este momento tenemos que ser nosotros quienes cumplamos. Estoy convencido de que los años 2026 y 27, sobre todo el 26, tendrá muchos proyectos nuevos, y serán el abono para que la gente se implique.

¿Hay intención firme de finalizar la legislatura como socios? 

I.G.C. Yo no tengo ningún problema en seguir. Darío lo sabe. No he sido guerrero, he sido claro en dar la cara para conseguir lo que nos proponemos, y hemos trabajado muy bien.

D.D: Es verdad que hemos trabajado bien y de forma coordinada.

I.G.C: Nos ha ido muy bien, aunque estuvimos cerca de tener problemas.