No quiere el PSOE que la gran polémica por los insultos en redes sociales del alcalde de Camuñas (Toledo), Fernando Gallego, por los que fue expulsado del PP, quede en el olvido. Ha querido forzar al regidor municipal a pronunciarse sobre su continuidad en el cargo, del que no ha dimitido pese a no pertenecer ya al partido en cuya lista ganó las elecciones municipales.
Los socialistas lo hacían mediante una moción que han elevado al pleno municipal convocado para las 20.00 horas de este lunes, pero el alcalde, según afirman, no ha admitido su inclusión en el orden del día, pese a haber entrado en registro “en tiempo y forma”. Como consecuencia de este rechazo, el partido está estudiando ahora solicitar un pleno extraordinario.
En la moción, a la que ha tenido acceso elDiarioclm.es, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Cecilia Redondo, argumenta en primer término cómo internet ha favorecido la libertad de expresión, lo que ha empoderado a la ciudadanía ya que cualquier persona puede crear un canal “para publicar su punto de vista”.
No obstante, subraya que a través de las redes sociales es “muy fácil hacer comentarios difamatorios” pero que, una vez publicados, “no es tan fácil retirarlos o retractarse”, ya que los contenidos se pueden reenviar o capturar.
Alega así que se puede “arruinar” la vida de alguien y es igual de complicado “restituir el honor de alguien” cuando el comentario publicado se ha extendido por las redes.
“Mancillando el honor de otros”
Dicho esto, hace referencia a los comentarios del alcalde al afirmar que cuando se decide entrar en política es “en favor del servicio a los ciudadanos, no en favor de uno mismo mancillando el honor de otros”.
Por todo ello, en la moción, el Grupo Socialista pide al alcalde y a su equipo de Gobierno que den explicaciones y se posicionen sobre los comentarios vertidos en redes que generaron la polémica, así como sobre la continuidad en el cargo y en el Grupo Popular de Fernando Gallego, una vez expulsado del partido.
El PSOE camuñano ya había anunciado que solicitaría la celebración de un pleno para dilucidar el futuro del alcalde. No descartaba tampoco una moción de censura, pero esta última posibilidad de momento ha sido descartada hasta que no conozcan la posición de los actuales ediles del PP. Los socialistas tienen tan solo tres concejales, frente a los cinco de los populares, ya sin contar alcalde.
El PP de Castilla-La Mancha ya se desvinculó de la polémica y del futuro del alcalde, tras darle de baja como afiliado. “No incumbe al partido” saber si va a seguir o no en el ayuntamiento, decía el vicesecretario de Política Territorial del PP regional y senador, Israel Pérez. “Desconozco sus intenciones y no es un tema que incumba al PP dado que no es afiliado y ha sido expulsado. El tema está zanjado”, decía.