“Hay que poner en valor al mundo rural para convertirlo en un escenario de oportunidades”
Este martes se han celebrado las primeras comparecencias de la Comisión no Permanente de Estudio para alcanzar un Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha. El primero en tomar la palabra ha sido el responsable del Comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique quien ha querido destacar los esfuerzos que el Ejecutivo regional está haciendo en esta materia.
“Castilla-La Mancha, debido a su gran extensión territorial, ha tenido históricamente una baja densidad. Actualmente ocupamos, junto con Castilla y León y Extremadura la última posición nacional en densidad de población. En concreto, 25,6 habitantes por kilómetro cuadrado, seguido de Aragón con 27,7 lo que evidencia la dispersión demográfica de la España interior”, ha señalado.
En concreto, Alique ha explicado que la población en Castilla-La Mancha ha crecido un 15,8% desde el 2001 hasta 2019, por encima del aumento que ha tenido Aragón que ha sido de un 10% y de otras regiones que han perdido población. “Una parte significativa de Castilla-La Mancha está afectada por una muy baja densidad, de manera que 619 municipios tienen una densidad inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado y de ellos, 535 tienen una densidad de menos de 8 habitantes por kilómetro cuadrado”.
El comisionado ha señalado que la lucha contra la despoblación es uno de los ejes de trabajo del Ejecutivo para esta legislatura, aunque ya se dieron pasos en la pasada “con la apertura de colegios rurales, el refuerzo en la atención sanitaria, o la aprobación de la Inversión Territorial Integrada (ITI), que ha movilizado 750 millones de euros de recursos de los fondos estructurales” dando prioridad a las iniciativas de desarrollo en las áreas más deprimidas a través de casi un centenar de líneas de ayuda con criterios de discriminación positiva que han llegado a 630 municipios de la región.
En la presente legislatura, está previsto que Gobierno regional apruebe la Ley de Desarrollo Rural Territorial y de Lucha contra la Despoblación en Castilla-La Mancha, cuya redacción ya ha empezado, una vez que su anteproyecto ha pasado la fase de consultas previa. “Esta Ley abordará entre otros aspectos tres cuestiones que son pilares básicos para revertir el proceso de despoblación: garantizar la prestación de servicios básicos de calidad y un adecuado acceso a los mismos; generar actividad económica que produzca empleo y mejorar la dotación de las infraestructuras, especialmente de la movilidad”, explica Alique.
Pacto contra la Despoblación
En esta legislatura, el Ejecutivo también tiene previsto aprobar y desarrollar una Estrategia regional frente el Reto Demográfico de naturaleza global y trasversal que deberá diseñar una respuesta conjunta y de futuro para paliar la problemática del envejecimiento poblacional y de la dispersión territorial. “El Gobierno también está trabajando en la firma de un Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha, cuyo objeto es la elaboración de una Estrategia regional de lucha contra la despoblación que deberá buscar sinergias con la futura Estrategia nacional frente al Reto demográfico que está previsto aprobar próximamente”, ha subrayado.
En este punto, el comisionado del Reto Demográfico ha recordado que ya se han mantenido reuniones con agentes sociales y económicos como son CCOO, UGT, CECAM, Recamder y la FEMP Castilla-La Mancha, reuniones que cristalizarán con la firma del Pacto. Una vez rubricado, se pondrán en marcha grupos de trabajo para establecer qué medidas deben desarrollarse para frenar la pérdida demográfica, y que puedan articularse además en la futura Ley de Desarrollo Rural Territorial y contra el Despoblamiento en Castilla-La Mancha, que cerró el pasado diciembre su fase de consultas previas. Tal y como ha apuntado, se espera que pueda estar operativa para el año 2021.
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