La polémica suscitada por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, criticando las macrogranjas, está dejando en evidencia muchas declaraciones y posicionamientos políticos de todos aquellos que ahora se manifiestan a favor de todo tipo de ganadería, tanto intensiva como extensiva. En Castilla-La Mancha, región donde el Gobierno regional ha anunciado además una moratoria para las macrogranjas para intentar frenar su proliferación, el PP se sumó en su momento al rechazo a estas instalaciones, sobre todo en las provincias de Albacete y Toledo.
El propio presidente del partido, Francisco Núñez, siendo alcalde de Almansa (Albacete) protagonizó un vídeo colectivo donde varios pueblos rechazaban las macrogranjas industriales. En ese vídeo, Núñez dice: “Queremos apoyar a los pueblos vecinos que están luchando contra esas instalaciones, no creemos en ese modelo de explotación”. Curiosamente, el vídeo lo ha publicado en redes sociales el secretario de Organización del PSOE castellanomanchego, Sergio Gutiérrez, aprovechando para criticar de nuevo al ministro:
Se da la circunstancia de que Paco Núñez manifestó ayer mismo su rechazo a la moratoria del Gobierno regional a las macrogranjas, incluida vía enmienda de los socialistas en el Proyecto de Ley de Medidas Administrativas y Tributarias de Castilla-La Mancha, conocido también como ley de acompañamiento a los presupuestos de 2022.
Desde Pepino (Toledo), donde el líder del PP castellanomanchego visitó la explotación ganadera 'José Gómez e hijos', aseguró que su formación “no va a apoyar la moratoria que impide que pueda haber cualquier tipo de inversión ganadera en Castilla-La Mancha”. “Nosotros creemos que cumpliendo la legalidad vigente, todo el que quiera invertir en Castilla-La Mancha tiene que poder invertir en Castilla-La Mancha”, remarcó.
“Se aprovechan de la polémica”
La respuesta vino del consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno de García-Page, Francisco Martínez Arroyo, al asegurar que que aunque los 'populares' se definan como un “partido de campo”, es más “una cuestión de boquilla, pues se aprovechan de la polémica, se agarran a un clavo ardiendo porque no tienen nada de lo que hablar que interese a los ciudadanos porque no tienen posición”.
Este mismo consejero rebajó el tono que García-Page ha empleado con el ministro a cuenta de este asunto al pedir no entrar en la polémica y defender un modelo de ganadería extensiva, “que es lo que Garzón ha dicho”. “Ese es el modelo de Castilla-La Mancha”, afirmó. Previamente, Page se había referido en dos ocasiones a las declaraciones del ministro: la primera para pedir a Garzón que recitificara tras “hacer propaganda negativa” del sector agropecuario, y la segunda para insistir en que el ministro se equivocó y añadir: “Cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo”.
La cuestión es que, también en Albacete, otros dirigentes del PP han rechazado los modelos de ganadería intensiva. En julio de 2018, la que entonces era alcaldesa de Alpera y diputada autonómica, Cesárea Arnedo, también se movilizó junto a miembros del PP de Pozuelo, San Pedro y Balazote en una manifiestación de rechazo a la proliferación de la ganadería porcina.
Hay más ejemplos. En 2018, el PP de Castilla-La Mancha publicaba en Twitter una frase en la que indicaba que “un informe médico alerta de las consecuencias para la Salud Pública de las macrogranjas”. Pero ese mensaje acaba de ser eliminado en la noche de este martes, en medio de la polémica que ha resurgido en torno a este tema. En el momento de su eliminación había sido compartido 187 veces.
En las diputaciones provinciales de Albacete y Ciudad Real, los representantes del PP votaron a favor de mociones contra la proliferación de macrogranjas, al igual que en el Ayuntamiento de Daimiel (Ciudad Real), gobernado por los 'populares', y al igual que el Grupo Municipal Popular de Quintanar del Rey (Cuenca), firmando su rechazo a la macrogranja del municipio. Y en la provincia de Toledo, el Ayuntamiento de Retamoso de la Jara paralizó en 2018 dos proyectos de ganadería industrial con el Ejecutivo municipal también del PP, y tras la movilización que emprendió la Plataforma Retamoso Sostenible.
Incluso el ex alcalde de Talavera de la Reina, Jaime Ramos (PP), apuntó en su momento que en esta ciudad, al tener un término municipal relativamente pequeño y debido a la circulación de los vientos dominantes, era “inviable” que se pudieran instalar macrogranjas. También Vicente Tirado, el que fuera secretario general del PP castellanomanchego cuando lo lideraba María Dolores de Cospedal, en una entrevista con elDiarioclm.es, rechazaba este modelo. Preguntado por si el partido apoyaba la ganadería intensiva, respondió: “No, somos de un modelo de ganadería moderno, que no está reñido con el tradicional. Es la ganadería extensiva la que es extraordinaria y hay que potenciarla. La ganadería ecológica, por ejemplo, debe ser uno de los factores más fuertes de nuestra tierra. Debemos apostar por ella”.
La contradicción, pasado el tiempo, es evidente. Un ejemplo es que la portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Milagros Marcos, ha asegurado que en España “no existen las macrogranjas” porque no hay una sola explotación con más de 10.000 cabezas de ganado y ha defendido cualquier tipo de instalación industrial que cumpla la normativa medio ambiental.
La cuestión sigue enfangada en Castilla-La Mancha. La enmienda del Grupo Parlamentario Socialista que aprueba la moratoria para las macrogranjas se debatirá el próximo jueves en el pleno autonómico y es previsible que esta cuestión vuelva a acaparar el debate político y los posicionamientos de los partidos al respecto en esta comunidad autónoma, la única que, de momento, ha anunciado una medida de este tipo.