Preocupación y llamadas a la protesta entre los sindicatos por los últimos datos del paro

Todos los sindicatos han mostrado su preocupación por los datos del paro de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año en Castilla-La Mancha, al tiempo que han llamado a las movilizaciones de cara al Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo. Las interpretaciones y lecturas que han hecho tanto UGT como CCOO y CSIF han sido muy variadas pero coinciden en pedir al Gobierno regional medidas más eficaces para luchar contra el desempleo y evitar que se convierta en estructural.

El secretario regional de UGT, Carlos Pedrosa, ha lamentado que cerca del 22% del desempleo generado en el primer trimestre en España “tiene residencia” en Castilla-La Mancha, y cree que todas las administraciones, cada una en base a sus competencias, deben reconsiderar “de forma urgente” sus políticas y centrar el esfuerzo presupuestario en la creación de empleo en las cinco provincias. Ha hecho también un llamamiento a todos los trabajadores para que el 1 de Mayo se convierta en “una jornada de lucha sindical importante y salga todo el mundo a la calle a reclamar un cambio”.

Según Pedrosa, en Castilla-La Mancha no se está absorbiendo la demanda de empleo y las tasas que hay están “muy alejadas” de otras comunidades, lo que a su juicio refleja también que hay unos desequilibrios territoriales que aumentan las desigualdades entre comunidades y “parece ser que esto no está en la agenda política de nadie”. Su apreciación es que el paro se hace estructural, sobre todo en algunos colectivos a los que afecta también por la vía de la precariedad y de la parcialidad, como mujeres y jóvenes que, junto a los mayores de 55 años, siguen teniendo unas tasas de ocupación “muy bajas”.

Por su parte, el sindicato CCOO ha mostrado su “preocupación” por estos datos y ha alertado de que en Castilla-La Mancha se han destruido casi 22.000 empleos y que la región está perdiendo población ante la falta de oportunidades laborales. Ha sido la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO, María Ángeles Castellanos, la que ha lamentado que, ante la falta de “oportunidades de vida y de empleo”, los castellano-manchegos “se desaniman y se van de la región, dejan de buscar empleo y pasan a la inactividad”.

Según Castellanos, la población menor de 16 años baja y también, de forma alarmante, la activa, y los que se quedan no buscan empleo por el “desánimo”. Esto provoca que la población inactiva empiece a aumentar, sobre todo entre el colectivo femenino, pues ha afirmado que en la comunidad hay cerca de 190.000 mujeres que se declaran inactivas por estar dedicadas al cuidado de hogar, tareas que se tendrían que atender desde los servicios públicos.

“Detrás está el desánimo”

Dicho esto, ha precisado que aunque la tasa de paro haya bajado no es porque los desempleados de la región hayan encontrado trabajo sino porque pasan a la inactividad, “que es más negativo que esté como población parada, porque detrás está el desánimo”. De igual modo, ha indicado que en el colectivo de mujeres se han destruido casi 8.000 empleos indefinidos frente a los hombres, entre los que no se destruye el empleo indefinido sino temporal. Mientras la tasa de temporalidad masculina se sitúa en el 27,3 por ciento, la femenina escala al 30,5%. “El 78 por ciento de los contratos a tiempo parcial está ocupado por mujeres”, ha subrayado.

Finalmente, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha calificado de “muy lamentables” los datos, al tiempo que ha lamentado que las políticas ejecutadas por no consiguen crear empleo estable. “A pesar de que la Semana Santa podría haber supuesto un incentivo para la contratación, en Castilla-La Mancha no ha sucedido así y sigue habiendo un incremento de la temporalidad en el empleo”, ha criticado.

A este sindicato también le preocupa el hecho de que el paro femenino siga subiendo y alcance cotas superiores al 27%, lo que supone que sólo el 51% de las mujeres en edad de trabajar, están ocupadas. Insiste en que la temporalidad es uno de los elementos de precariedad laboral que más le “preocupa” y asegura que en muchos casos no está justificada y que podría esconder “fraudes en la contratación”. “Si antes de la crisis la cifra de desempleados se situaba en torno al 30%, diez años después, la situación no mejora”.