Así se prepara un pueblo de Toledo con antecedentes de inundaciones ante la llegada de 'Gaetán'
El municipio toledano de Cebolla -que sufrió inundaciones en 2018 y en agosto de 2020- ya tiene preparado su protocolo ante el nuevo frente, bautizado como 'Gaetán', de abundantes lluvias, viento y un más que notable ascenso térmico, con acciones concretas como la retirada de todos los vehículos y el corte del tráfico en la zona cercana al cauce del arroyo Sangüesa, el control del río a través de cámaras o la previsión de los vecinos de activar las compuertas en sus viviendas.
Así lo ha explicado a Europa Press la alcaldesa de la localidad, Silvia Díaz del Fresno, que ha precisado que estas acciones se recogen dentro del protocolo por inundaciones del plan municipal. En la tarde de este martes habrá carteles informativos para que no se estacione en zonas conflictivas, derivadas de una inadecuada ordenación territorial.
Desde que comenzó el temporal de nieve, se ha supervisado en el municipio la zona alta del arroyo Sangüesa para evaluar la cantidad que se había acumulado y se ha comprobado que había partes con “bastante” cantidad, pero no estaba helada. Asimismo, en la zona del cauce no se ha acumulado un volumen importante, pero se ha procedido a limpiarlo.
Se ha acometido también la limpieza de desagües, rejillas e imbornales de manera manual durante toda la mañana de este martes, y se ha intervenido con agua a presión para que el agua no se retenga en caso de lluvia.
Personal de Protección Civil, Policía Local y del Gobierno regional están en continuo contacto y con la vista puesta en previsiones “más precisas” en las próximas horas acerca de la cantidad de lluvia que puede caer, que en principio “no es mucha”, ha señalado la primer edil, que sí ha mostrado su preocupación por el viento y hacia dónde puede dirigir el agua.
Ayudas tras las inundaciones
Respecto a la declaración como zona gravemente afectada por catástrofes, Silvia Díaz del Fresno ha explicado que la localidad la solicitó en 2018, y que, aunque no se consideró como tal, ya que la zona afectada era muy concreta, sí se recibieron ayudas que cubrían el 50 por ciento de gastos generados por las inundaciones.
La catástrofe se produjo en septiembre de 2018, en octubre el Ayuntamiento solicitó esta declaración y a finales del mes de diciembre se materializó el pago de estas ayudas.
La declaración como tal tiene criterios más específicos como la extensión de la zona afectada, ha relatado la primer edil, que ha indicado que, bajo el paraguas de la misma, Cebolla sí recibió estas ayudas para asumir la mitad de gastos.
En cuanto a los particulares, cobraron ayudas en torno a esa fecha, pero aquellos que tenían “el bien asegurado”. Los más perjudicados fueron los trabajadores del campo, que al contratar seguros de forma estacional según la cosecha, no pudieron obtenerlas.
“Acostumbrados a las catástrofes”
Lamentablemente, en el municipio ya están “acostumbrados” a las catástrofes, ha relatado la alcaldesa. Por eso, desde el pasado viernes intervinieron con maquinaria para retirar la nieve antes de que se congelase.
Desde el equipo de Gobierno y la Policía Local están “pendientes de cualquier movimiento”, para que el municipio se vea lo menos golpeado posible ante el temporal, ha remarcado la alcaldesa, que reclama “una solución global” para el problema que tiene Cebolla cuando se producen lluvias torrenciales.
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