Para el próximo curso escolar Castilla-La Mancha tendrá la menor partida presupuestaria destinada a becas para comprar libros de texto de los últimos años. La Junta destinará únicamente 400.000 euros para dichas subvenciones, cuando el año pasado dicho presupuesto era de 1.150.000 euros. Es una reducción del 66% del presupuesto, que pasa a ser de sólo un tercio de lo que era.
Esta reducción repercutirá en que los alumnos que consigan beca serán muchos menos que en anteriores años, y además que las becas consistirán en, como máximo, 60 euros, o 100 si son para cursos de nuevas implantación. Un presupuesto que se quedará muy lejano al precio que un alumno tiene que pagar para adquirir nuevos libros de texto.
La denuncia de esta situación la hace el Responsable Regional de Educación de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha, Jacobo Medianero, quien considera que “esta reducción va en la línea de la actuación del PP desde que se hizo cargo de la Consejería de Educación”.
Este reparto de becas, que contempla becas máximas de 60 euros, ha sido calificada por Medianero como “pírrica”, ya que el simple hecho de acceder a una de ellas será complicadísimo. “Los materiales curriculares deben de ser gratuitos para que septiembre no sea un mes negro en la maltrecha economía de las familias castellano-manchegas”.
Antes de estas partidas presupuestarias, los libros de texto eran gratuitos en la región hasta 2011, año en el que el gobierno de Cospedal deroga los decretos previamente aprobados por los gobiernos de Bono y Barreda. Actualmente se ha cifrado por los expertos entre 400 y 600 euros la compra de materiales escolares por alumno en septiembre, cifra que está muy lejos de las becas que se ofrecen y que son una lacra para las familias en la 'vuelta al cole'.