La primera bodega de España que utiliza la nanotecnología para ahorrar agua está en Cuenca

Las Noticias de Cuenca/ Nuria Lozano

La viticultura y el respeto al medio ambiente se dan la mano en una de las bodegas más innovadoras de la provincia. Finca Antigua, propiedad de la familia Martínez Bujanda, ubicada en Los Hinojosos, utiliza desde el año 2015 la nanotecnología para optimizar los recursos hídricos de la finca, consiguiendo un ahorro de más de 400.000 metros cúbicos de agua al año.

Es la primera bodega en España que aplica a la viticultura esta tecnología que se dedica al diseño y manipulación de átomos o moléculas, lo que le ha valido un premio del Gobierno regional en el acto institucional que se celebró el mes de marzo en Sisante con motivo del Día de Agua.

Como explica a Las Noticias el director técnico del grupo bodeguero Familia Martínez Bujanda, Lauren Rosillo, aunque esta tecnología la utilizan desde hace tres años, anteriormente venían aplicando otro tipo de técnicas para dosificar el agua tales como el uso de minerales naturales para minimizar la transpiración de las plantas.

“Entendemos que la viticultura debe ser de secano o con el mínimo uso de los recursos hídricos, sobre todo en épocas de sequía como la que hemos padecido en los últimos años”, subraya

Pero, ¿cómo se lleva la nanotecnología al mundo del vino?. “Se basa en hacer las moléculas de agua más pequeñas, más delgadas, de modo que penetren mejor en la tierra y sean más fáciles de asimilar por la planta. Con menos cantidad de agua podemos hidratar la planta de forma mucho más eficiente”, detalla Rosillo.

Hasta ahora se había utilizado sobre todo en centrales nucleares porque el núcleo de fusión necesita gran cantidad de agua para su refrigeración y con menos agua se puede enfriar mejor, pero nunca se había hecho algo así y con tanto éxito en unos viñedos.

Beneficios

Los beneficios son sustanciales: un ahorro en el consumo de agua que alcanza el 50 por ciento y que han podido constatar en las últimas temporadas tan secas y, además, se ha reducido de forma sustancial la cantidad de lodos acumulados en las balsas de riego. No solo eso. “También hemos observado un incremento de calidad de las uvas, ya que el uso eficiente del agua también favorece los procesos de fotosíntesis. Hemos tenido uvas de mejor color, de mejor grano. Los solutos han sido mucho más ricos en las plantas irrigadas con agua fina”, ha comentado el enólogo. Y, por tanto, con uvas mejores salen mejores vinos.

Gracias a este modo de cultivo, Finca Antigua ha conseguido unos resultados asombrosos y esperan que otras bodegas se unan a este sistema con el que se consigue un uso racional de un bien limitado como es el agua.

Por otra parte, tienen abiertas otras líneas de I+D centradas en el viñedo como el estudio de un fungicida ecológico para tratar las enfermedades del hongo de la madera, conocido como yesca, que puede causar la muerte súbita de la planta, y es uno de los problemas más importantes que afectan a la viticultura en estos momentos.

Respecto al reconocimiento del Gobierno regional, Rosillo ha declarado que “estamos muy satisfechos porque es el reconocimiento a un trabajo muy particular, que ha sido un desarrollo propio. Nos sentimos muy contentos de que se reconozca el respeto al medio ambiente y un uso racional del agua en la viticultura”.

Sobre este aspecto, quiere lanzar un mensaje a los viticultores. “No tiene sentido producir excedentes a costa de un recurso limitado como es el agua para que el precio de la uva caiga. Esto empeora nuestra imagen y nos convertimos en el azote de la viticultura a nivel mundial, porque Castilla-La Mancha tiene mucho peso en ese contexto”. Es esencial, dice, que todos se den cuenta de que una producción menor con un uso sostenible de los recursos naturales no va a afectar en absoluto a la renta final.