Un hombre ha sido condenado a siete meses de prisión por un delito de maltrato animal, por disparar de forma intencionada a una perra. Se trata de Canela, y su caso fue denunciado en 2015 por la Asociación Dejando Huella Albacete.
La agresión sucedió el 2 de julio de 2015, cuando Canela, una perra a cargo de esta asociación, recibió el disparo de forma intencionada en la cabeza. Todo sucedió en una zona próxima al núcleo urbano de una localidad del norte de Albacete. Desde entonces, ha sido el letrado Don Carlos Moreno-Manzanaro quien ha llevado todo el caso en “un auténtico barrizal administrativo” que ha derivado finalmente en esta sentencia.
El pasado mes de noviembre comenzó el juicio en el que la Asociación, como acusación particular, solicitaba un año de cárcel para autor de la agresión, inhabilitación para la tenencia, comercio u oficio relacionado con los animales por tres años y el resarcimiento de las costas judiciales y veterinarias derivadas del caso, amparados por el artículo 337 del Código Penal.
Con la sentencia y al no tener antecedentes, el condenado no entrará en prisión. Sí tendrá que indemnizar con casi 300 euros a Dejando Huella por los gastos del veterinario, de los que la asociación se hizo cargo. Todavía hoy permanecen las secuelas del disparo ya que Canela, si bien se recuperó de las heridas, perdió la visión de un ojo.