Hasta tres proyectos de parques eólicos repartidos en cinco municipios de la provincia de Albacete están en pleno proceso de exposición pública. Entre todos esos proyectos suman una potencia conjunta de 150 megavatios (50 cada uno) y un presupuesto de casi 120 millones de euros. Están proyectados muy cerca unos de otros en los municipios de Bonete, Corral Rubio, Chinchilla de Montearagón, Fuente Álamo y Montealegre del Castillo, una de las zonas de la provincia que cuenta con más instalaciones de este tipo.
Si bien es cierto que la energía eólica es una de las más eficientes y duraderas de las que componen las llamadas energías limpias, también lo es que la instalación de parques eólicos también supone riesgos ambientales. Concretamente para la avifauna de las zonas donde se instalan. “Las ubicaciones que están eligiendo ahora mismo supone rodear el complejo lagunas de Pétrola y Corral Rubio”, explica Julia Giménez, de la Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO).
Y es que estos nuevos parques tendrán impacto en poblaciones de águila, aguilucho y busardo. Dice que esto supone que la avifauna, que usan las zonas húmedas de ese complejo lagunar en sus desplazamientos migratorios “se van a encontrar con una barrera y las colisiones serán importantes”.
Desde la SAO ponen el foco en las ubicaciones, los lugares escogidos. Según Giménez, los promotores sólo miran que las zonas supongan el lugar más propicio para instalar aerogeneradores y “el resto no les importa”. ¿Pero existen ubicaciones que no supongan ningún riesgo para la avifauna?, preguntamos. “Sí. Nosotros creemos que se tienen que instalar en zonas más antropizadas, de polígonos industriales o junto a la autovías”, asegura Giménez, que lamenta que los tres proyectos ahora en exposición pública están planteados en zonas de ‘importancia para las aves’ y ZEPAs.
Ahora tienen por delante poco más de 20 días para presentar alegaciones a los tres proyectos y asegura que ya están preparándolas. Entre las cosas que señalan de los tres proyectos es que ninguno cuenta con “alternativas de ubicación”. Dice Julia Giménez que la ley obliga a las empresas promotoras a dar hasta 3 ubicaciones posibles con sus correspondientes evaluaciones de impacto ambiental “para elegir la que menor impacto ejerza sobre el medio”.
El caso de Barrax
Ante la salida a exposición pública de estos tres proyectos desde la SAO recuerdan el caso de Barrax, un proyecto de 40 MW de potencia, que cuenta con 16 aerogeneradores de 130 metros de altura y cuyo presupuesto supera los 28 millones de euros, al que la administración ha dado el visto bueno ambiental hace solo unas semanas, pese a que el emplazamiento está en un lugar clave para las aves. Esto no ha impedido que se le haya dado una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva, aunque en el propio texto especifica: “No se puede obviar que hay probabilidad de muertes de aves por colisión con los aerogeneradores que se pretende instalar”
Además, el documento reconoce que “los aerogeneradores se sitúan en una zona de reproducción y próximos a los dormideros de milano real (especie catalogada en peligro de extinción), zona con la presencia de varios leks (áreas donde se reúnen los machos para exhibirse ante las hembras) de avutarda (vulnerable), una zona de dispersión del águila perdicera (especie catalogada en peligro de extinción que cuenta con Plan de Recuperación aprobado), zona empleada para dispersión por el águila imperial ibérica (catalogada en peligro de extinción) y se trata de una zona con colonias de cernícalo primilla (catalogada como vulnerable)”.
Aprovechar los aerogeneradores existentes
El peligro que supone para las aves es también el argumento de Ecologistas en Acción desde donde piden que se aprovechen los primeros molinos que se instalaron años atrás en zonas como Higueruela y que comenzaron a vestir el paisaje albaceteños de aerogeneradores.
“Están instalados y generan poca energía en comparación con las nuevas tecnologías que hay ahora. Se podrían repotenciar, ampliar su potencia, y con el mismo impacto se generaría más energia sin necesidad de seguir colocando”, explica Jose Julio del Olmo, de Ecologistas Albacete. El ejemplo es el parque de Higueruela, muy cerca de donde se pretenden instalar los nuevos parque eólicos y que fue de los primeros en la provincia de Albacete. “Si se renovase parte de estos aerogeneradores se generería el doble de electricidad que la que están generando ahora mismo. Esa sería una solución”, añade.
Además, entre los argumentos que esgrime Ecologistas en Acción Albacete está el que se debería “repartir” el peso de esos parque eólicos entre todas las provincias y no sólo en los lugares más deprimidos “donde se terminan poniendo”, asegura José Julio del Olmo. Los datos muestran que la de Albacete es la provincia de la región con más aerogeneradores. Aquí hay instalados más de 70 de los 141 parques eólicos, lo que supone sobre un 50% de los parques eólicos de Castilla La Mancha, con un total de 1.895 aerogeneradores de un total de 3000 el 63% de los que hay instalados en Castilla La Mancha.