Proponen instalar megaproyectos fotovoltaicos en terrenos ya degradados con mínimo impacto

elDiarioclm.es

7 de febrero de 2023 10:07 h

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“Sobra sitio” en Castilla-La Mancha para instalar megaproyectos fotovoltaicos en terrenos ya degradados con mínimo impacto. En total, unas 300.000 hectáreas en toda la comunidad autónoma. Es el cálculo que han realizado diversas plataformas posicionadas en contra la instalación de grandes huertos solares en zonas con algo impacto ambiental, quienes han hecho público un informe conjunto

En rueda de prensa, la Plataforma ALIENTE en Guadalajara, la Asociación SOS Aurelia de Ontígola, la Asociación ARBA de Oreja, la Asociación Salvemos los Campos, la Asamblea para la Defensa del río Tajo de Aranjuez, así como representantes municipales de Esquivias, La Villa de Don Fadrique y El Viso de San Juan, municipios de la provincia de Toledo, han denunciado el Real Decreto-Ley del pasado mes de diciembre que permite que los proyectos puedan ser aprobados “sin más control” que el informe redactado por las propias empresas fotovoltaicas y que elimina y reduce los trámites de control ambiental.

Las asociaciones han puesto sobre la mesa alternativas a este despliegue, como impulsar de manera decidida el autoconsumo y las comunidades energéticas, las instalaciones de pequeño y mediano tamaño que acerquen la generación de energía a los puntos de consumo, así como buscar ubicaciones alternativas para los megaproyectos de renovables que tengan un mínimo impacto en los terrenos agrícolas, los pueblos y la biodiversidad.

“La pequeña diferencia entre el aprovechamiento de los tejados solares por vecinos, pymes y comunidades energéticas respecto a las grandes plantas fotovoltaicas es que en el primer caso los beneficios recaen directamente sobre los ciudadanos y en el segundo sobre las grandes compañías eléctricas”.

El Observatorio Sostenibilidad a partir de un encargo de ALIENTE ha estimado el potencial fotovoltaico de las superficies con impactos mínimos sobre los ecosistemas, con el objeto de localizar esta actividad industrial en zonas con menor impacto ambiental. “En España sobran espacios para instalar renovables con un mínimo impacto, y falta transparencia, planificación y participación. Solo con los tejados solares, zonas comerciales, industriales, parking, fachadas, además de zonas mineras, escombreras, vertederos e infraestructuras lineales no haría falta transformar zonas agrarias, ni forestales en zonas industriales”.

Las alternativas produciría más energía al año

Los principales resultados del informe “Renovales sostenibles: fotovoltaica” concluyen que existen en el país, al menos, superficies suficientes para instalar 181 GW que producirían más de 272.037 GWh/año en energía fotovoltaica con un mínimo impacto ambiental, una energía algo superior al consumo anual de electricidad en España en 202, que fue de 259.905 GWh.

También revela que existen más de 300.000 en toda en España, más de 22.000 situadas en Castilla La Mancha, en tejados de viviendas, almacenes, naves industriales, colegios, polideportivos, equipamientos, tejados solares, zonas industriales, vertederos, escombreras, minas abandonadas, zonas aledañas a las infraestructuras de autovías, autopistas y vías férreas, canales al aire libre e invernaderos ya consolidados como los de Almería. “Si a esta superficie se le añaden las fachadas de los edificios nos encontramos con que sobra superficie para instalar este potencial sin el más mínimo impacto”.

Estos colectivos argumentan que el decreto mencionado supone en sus artículos 22 y 23 una “agresión gravísima” a la legislación de protección ambiental vigente desde 2013 que suponía “una conquista en el control y evaluación medioambiental” y en el derecho de participación ciudadana. Su aplicación, añaden, puede suponer “una auténtica debacle medioambiental: el 55,8% de hábitat de las aves esteparias se encuentra fuera de la Red Natura 2000 o de espacios naturales protegidos.

Con todo ello, avisan del “despliegue masivo” de proyectos que “arrasan con nuestros campos, paisaje, sector primario y biodiversidad. ”el mundo rural es carne de marketing: el despliegue abusivo de macroproyectos eólicos y fotovoltaicos se quiere justificar como la solución al empleo y la despoblación. Es falso, acaba acaba con los trabajos tradicionales de los pueblos en el sector primario (agricultura y ganadería), acaba con los negocios que giran en torno a la apreciación y disfrute del patrimonio natural y cultural (casas y hoteles rurales, avistamiento de fauna, visitas guiadas, actividades deportivas y de ocio…) sin crear puestos de trabajo nuevos, estables y de calidad, abocando a la población (principalmente los jóvenes) a abandonar los pueblos“.

Salvemos los Campos ha destacado que la movilización vecinal da resultados y que la desprotección del campo por falta de información de las administraciones genera “una gran disputa social” y “conflictos innecesarios entre los vecinos de los pueblos”.

Desde Esquivias han subrayado la importancia del autoconsumo, en vivienda e industria. “Cada ciudad debería poder autoabastecerse sin tener que hipotecar a municipios con menos recursos y devastar su naturaleza y el sector primario”. Mientras en El Viso de San Juan apuntan a que están desbordados tanto técnica como administrativamente en la tramitación de los expedientes de proyectos fotovoltaicos, “debido a la avalancha de proyectos que llegan semanalmente, tanto para la instalación de nuevas plantas como de líneas de evacuación”.

Los macroproyectos “van a convertirse en la tumba de los pueblos, que perderán su actividad agraria, ganadera y cinegética y, por ende, su biodiversidad y ecosistemas, provocando la pérdida de nuestras identidades locales”. “La falta de planificación y el enorme desequilibrio territorial con el que se están desplegando los macroproyectos de renovables en Castilla-La Mancha está arrasando el mundo rural”.