Son varias las cuestiones que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto encima de la mesa de cara a la reforma del sistema de financiación autonómica. Es una cuestión a la que el presidente autónomico, Emiliano García-Page, se refiere de manera casi continua para exigir un nuevo modelo que tenga en cuenta determinadas peculiaridades territoriales que esta región comparte con Extremadura, Aragón, Castilla y León o Galicia. Por eso, de cara a la cumbre autonómica que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha promovido para este martes, día 23 de noviembre, en Santiago de Compostela, la idea del Gobierno castellanomanchega gira en torno a su gasto extraordinario. Es decir, el generado por la COVID-19.
El Ejecutivo de García-Page ha hecho sus cálculos. Según concretan fuentes del Gobierno regional a elDiarioclm.es, con los Presupuestos de 2022 invertirá casi 18 millones de euros al día en servicios básicos: 10 millones en materia sanitaria, 5,4 millones en educación y 2,5 para políticas de bienestar social. Es la prueba de estas políticas públicas “no se pagan solas”, sino que la región “necesita una financiación justa”.
Y para ello, considera esta comunidad autónoma que se tiene que prorrogar el fondo COVID, es decir, el dinero del Estado transferido a las comunidades autónomas para hacer frente a los gastos derivados de la pandemia. De hecho, el Ejecutivo castellanomanchego quiere que así sea mientras se siga destinando dinero público a combatir el coronavirus, sobre todo teniendo en cuenta que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) ha alertado de que las autonomías tendrán que consolidar en el próximo ejercicio el 40% del gasto contra la pandemia.
Cálculos del gasto adicional
Partiendo de esa base, Castilla-La Mancha calcula que solo en el presente ejercicio esta Administración va a gastar 320 millones de euros adicionales, sobre todo en el ámbito sanitario. Con ese dinero, estiman las mismas fuentes, se podrían construir, por ejemplo, dos hospitales como el de Puertollano (Ciudad Real) o un hospital y hasta 50 centros de salud. También se podría el aumento del presupuesto realizado en 2022 para el incremento de la plantilla de docentes, construir más de 30 colegios y 15 institutos o sufragar toda la partida destidada a comedores escolares, libros de texto o rutas de transporte.
Emiliano García-Page ha hecho mención a esta partida de 320 millones de euros de gasto COVID, pero a ello ha añadido la necesidad de la inversión en materia cultural, como un gasto “irrenunciable” que requiere “un cierto blindaje y una cierta consolidación”. Ha recordado que, si bien en las reuniones como las que mantendrá con otros presidentes autonómicos este martes en Galicia se hablará de servicios “imprescindibles” como la sanidad, la educación o las prestaciones sociales, el gasto cultural “tiene también que ser oxigenado y estimulado porque”, a su juicio, no puede haber una recuperación económica en España “si no apostamos claramente por nuestra materia prima, que es nuestra capacidad de crear”.
En el Ejecutivo regional considera que ese gasto cultural, repartido entre la Administración central, la autonómica y la local solo puede llevarse a cabo con una financiación que cubra el gasto para hacer frente a la pandemia, de ahí que consideren imprescindible la prórroga de ese fondo y el reparto equitativo del sistema conforme a las peculiaridades de la región. Ese es el planteamiento que llevará a la cumbre autonómica de este martes, con la vista puesta también en otras cuestiones básicas como la Dependencia y la despoblación.